comunicado 36 |
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Es Sócrates quién descarna el Amor, lo saca de lo biológico y lo pone en el campo del discurso debido a la falta en el Otro. Como en los banquetes de Sócrates, estamos aquí reunidos para hablar del discurso - después del amor, aquí- luego de la acción. Sócrates introduce ‘el discurso sobre el amor’ a través de las acciones que realiza cada comensal: el médico, la pitonisa, el guerrero, el político, el amante y el amado, de uno a otro. Formulará un discurso alrededor de ‘la falta’, es decir la falta en la acción, la falta que invoca la acción por la que se formula el discurso. A través del acto, Socrátes convoca a cada uno a la palabra, evoca la falta por la acción. Dejando para otro momento el amor cristiano (tomo II), llegamos al amor cortés. ¿Qué cambio introduce el amor cortés? Convoca a la mujer, convoca la mujer a la palabra, a que diga su discurso, la mujer es interpelada ‘a la falta de amor’. Más adelante con Sade, el amor es invocado por un contrato, es un contrato de amor donde las partes están de acuerdo. Aquí la acción remite a un contrato. De la mujer a la performance Las tres variables que definen esta serie son: cine, mujer y performance. El cine es el registro, entre otros como la fotografía, el video, el dvd, el libro de artista, de algún modo la poesía visual, o incluso el arte de participación o acción en la calle. Mi investigación empieza cuando hay una película, o una serie de películas, que muestran algo de la triada. La performance es el modo de la acción, es el modo en que se presenta, más acá del texto y del escenario, cuando la acción contempla la palabra y el escenario deja de ser performance, es otra cosa: danza, teatro, circo, mimo, etc. La mujer es el objeto de esta serie, digo objeto porque no siempre es artista, quiere decir sujeto, es tomada como objeto para la performance y registrada por el cine. Al final de la serie, ahora como artista, realizadora, toma la performance como su modo de acción y al cine como su registro, realiza el film de modo performático como hizo antes con la literatura o la escultura. Pienso que la pregunta que se mantiene relevante es si la performance es inherente a la mujer, a la condición femenina, como lo ha sido la palabra, en la historia de la cultura, para los hombres, o como la representación, el hombre está (todo)representado, y la mujer esta + o – representada, que es lo mismo que decir no-toda representada. La condición toda o no-toda muestra un resto, algo que no ha pasado a la palabra, algo que no ha pasado a la imagen: la acción. La acción no es un resto de operaciones que se han realizado, la acción es algo que queda de operaciones realizadas, o algo de las operaciones que no han podido realizarse.
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