de basquiat a bansky
Venimos anunciando ya hace tiempo los nuevos derroteros no solo del graffiti, sino de los graffiteros...no solo de las grandes estrellas como Banksy (el Mesi de los grafiteros)...sino sobre lo que se denomina 'arte en las calles', instalados en las grandes galerias internacionales, requeridos como 'muralistas' para empresas y empresarios...ahora con feria propia: URBANITY. Si, lamentablemente, sabemos que ha pasado, tanto uno como el otro han dejado de manifestar su descontento en la calle, en la noche, de manera ilegal, para formar parte de exposiciones, de galerias, de ferias...y por supuesto del mercado. Los grafities se han transformado en murales, en cuadros, se compran y se venden, los antimercado ahora forman parte del mercado. Como si el arte reinvindicativo, antisistema, a contracorriente, fuera de las instituciones, -primero la performance, ahora el grafitie, incluso el arte urbano, como los raperos- ya han sido absorvidos por 'el mercado'. ¿Está pasando lo mismo con las instituciones? ¿Pasará lo mismo con el estado? Ah, claro, estamos en una sociedad de mercado, o es lo mismo que decir en una sociedad anónima, en una política del estado o en una administración del mercado, no será una reunion de ministros, sino una junta de administración. Si la generación de los '60 que vió surgir los movimientos sociales como en Cuba, el maoismo, el marxismo, en Europa, luego los '68 donde universidad y sindicatos salieron a la calle, lo que permitió el surgimiento de los hippies, del amor libre, en síntesis la caida dela sociedad burguesa, ahora con el predominio de 'la sociedad mercantil', todos seremos socios, accionistas o consumidos. No solo se trata del paso del grafiti de la calle a las galerias, a las ferias, etc, sino que los grafiteros estan de moda, como ejemplo tenemos a Bansky, a pesar de su misterio. Ahora asombrados descubrimos como ya desde la epoca de Haring, el paso de la calle a la moda ha sido solo un paso, y se ve y se oye que los grafiteros estan de acuerdo, no todos, en estar 'en' la moda. El capitalismo, el mercado absorve todo poco a poco. ¿Dónde ira a parar el arte? Ante la caida de los discursos: fundamentalmente los de la religión y la política, nos quedaba el arte como el lugar de 'sublimar la Cosa', ahora también ha sido consumido. ¿Qué haremos con la Cosa? Pero esto ya es tema de otra lectura, y de otra nota. alberto caballero, barcelona octubre 2018
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