De
la mujer a la perfomance VIII
El Lenguaje y el 0rganismo.
notas previas
El lenguaje atraviesa el organismo y produce
el cuerpo. El lenguaje en tanto aparato simbólico al atravesar el
organismo produce el cuerpo en tanto imaginario, es lo mismo
que decir que lo simbólico anudado con lo imaginario
está mediado por lo real. Lo real quedará marcado para siempre por estas operaciones,
simbólico-imaginarias, pero, por otro lado lo simbólico
y lo imaginario no podrán operar completamente sobre lo
real, lo real en tanto imposible de operar, de operar con el
aparato imaginario /simbólico, que es lo mismo que decir
con la imagen y con la palabra. La imagen y la palabra no pueden
cubrir todo a lo real, lo real en tanto imposible.
Estas marcas son una
manera de escritura de lo real, de escribir lo real, de
dejar huella, el sujeto
alguna vez podrá hablar o podrá representar
algunas de estas marcas, pero todas no. La imagen y la palabra
nos permiten hacer algo con este real, ya lo dicen explícitamente
los artistas, que intentan afanosamente de hacer algo con
este imposible. El arte es hacer con lo real, desde lo imaginario
y lo simbólico, de allí el privilegio de los
artistas.
Volviendo al lenguaje dijimos que es
un aparato previo al cuerpo y por lo tanto al sujeto, que
hacen al cuerpo y al
sujeto, es un aparato productor. Pero tengamos en cuenta
que en tanto aparato falla, todo aparato falla, es por el
fallo que podemos saber algo de su operatoria, por un lado
el fallo en la construcción del sujeto, por otro el
fallo en la producción del cuerpo.
Es por el lenguaje
que se produce la construcción
del sujeto, es su aparato, pero en tanto aparato que falla,
nos encontraremos con un sujeto a este fallo, a este fallo
original. En su vida (biológica y anímica)
el sujeto tendrá que hacer con este fallo con los
aparatos (de la imagen y del significante) con los que cuente
y con lo que pueda. Pero, es particular de los escritores
el privilegio y el dominio de este aparato del lenguaje,
hay algo en particular que los atraviesa, no solo del significante
(en el campo de lo simbólico) sino algo del aparato
del lenguaje que no se podrá significar, que no podrá ser
atrapado por la mano del escritor.
Por un lado en tanto
sujeto estará escrito por
el lenguaje, escritura que lo hace sujeto, de una manera
u otra, el sujeto Pessoa, el sujeto Joyce, el sujeto Kafka,
y así el sujeto Borges, el sujeto Artaud, etc. etc.,
y por otro el escritor tendrá que hacer con ese fallo
de escritura, su propia escritura, su manera de hacer su
escritura como escritor, es una ida y vuelta, desde lo real
a lo simbólico, mediado por lo imaginario, a este
fallo original, a estas marcas que estas operaciones han
dejado en lo real. ¿Qué este más allá del
lenguaje al que se refieren los escritores? No se trata meramente
de un dominio técnico, de una herramienta, no se trata
solo de un saber-hacer, entre lo simbólico y lo real,
sino un desvelar, no completamente, ese secreto tan preciado,
de un fallo original. Ya Freud nos anticipó (con la
caverna de Platón) que esta escrito como mito, por
consiguiente no se puede acceder a ese momento original.
Por otro, hemos dicho,
el lenguaje al atravesar el organismo produce el cuerpo,
en tanto imagen, pero, si
seguimos las mismas operaciones, también aquí hay
un fallo. El cuerpo no estará totalmente atravesado,
escrito, por el lenguaje, en algo esta imagen se produce ‘fallada’,
de allí que no se produce una, toda, completa. (Jacques
Lacan: ‘El estadio del espejo’). ¿Qué consecuencias
trae esto para el sujeto? Parece que voy dejando claro que
el sujeto (como producto del
lenguaje) tiene un cuerpo (atravesado
por el lenguaje en dichas operaciones), que el sujeto no
es un cuerpo. Al tener un cuerpo en algo esta representado
por él, (Sigmund Freud:’Introducción
del narcisismo’), pero en algo se ha desprendido de él,
no es lo mismo.¿Qué hará el sujeto con
este resto de organismo no imaginarizado / simbolizado por
la imagen? La imagen no velará todo el organismo,
que no se deja representar: por la anatomía o por
el átomo, por la radiografía o por la genética,
siempre algo del organismo quedará fuera.
Esto será muy importante tenerlo
en cuenta en este proceso que nos ocupa sobre ‘la mujer
a la performance’. Aparecen ya los elementos: la mujer,
el cuerpo, las operaciones desde lo real a lo imaginario
y a lo simbólico, y los modos de escritura, como algo
que no termina de escribirse. Veremos que muchos son los
ejemplos, muchas las películas que se ocupan de esto,
y en cada una la manera no solo de atravesar estas operaciones
sino las manera de anudar estos cabos sueltos.
He elegido dos artistas, dos maneras
de escritura, para señalar estos dos caminos, el primero cuando hay un
fallo de las operaciones lenguaje/sujeto,
y la segunda cuando hay un fallo de la producción lenguaje/cuerpo,
dos ejemplos muy significativos, en la producción artística,
y dos fenómenos que son,
la primera el Alzheimer y la segunda
la Esclerosis Múltiple.
Si el síntoma es una solución
del sujeto a hacer con este fallo lenguaje/sujeto y lenguaje/cuerpo,
en tanto implica lo simbólico pero también
lo imaginario, en este borde entre el sujeto y el cuerpo,
por un lado la tartamudez, y por otro un torticolis, por
ejemplo, el síntoma es una manera de garantizar este
anudamiento entre registros. El fenómeno no garantiza
dicho anudamiento, lo simbólico no esta operando,
y lo imaginario es frágil, lo real invade: el sujeto
se desata del lenguaje y la imagen se fragmenta. Quizás
podremos, con los ejemplos, decir algo más al respecto.
Jacque Lacan. Seminario XI: De Otro
al otro. capítulo
XX Saber Goce
Editorial Paidós, Buenos Aires 2008
Primera parte
Sobre las palabras: Iris Murdoch
La
película
(descargar PDF)
Sobre la película: ella es el personaje central, ella
y su relación con la palabra. Si agregamos la cuestión
del Alzheimer, ya podemos anticipar el sujeto en relación
al lenguaje, como hemos señalado en las notas introductorias.
No se trata de un síntoma con la palabra, como lo es
el lapsus o el chiste (Sigmund Freud), aquí es el aparato
del lenguaje que produce fenómenos de borramiento. La
química propia del cerebro borra la inscripción
del lenguaje, es claro que hay cerebro, no hay accidente alguno,
pero no esta escrito por el lenguaje, por lo tanto no se puede
leer, el sujeto intenta leer allí donde solo hay borramiento,
borramiento y memoria serán lo mismo. No se trata de
un fallo en la memoria, estaría en otro lado, se trata
de un fallo entre el lenguaje y el organismo.
Se considera al Alzheimer un tipo de demencia,
en este caso un tipo de ‘demencia senil’, pero
en este caso particular no se trata de un fallo en el funcionamiento,
en el uso del aparato del lenguaje, sino en un borramiento
del aparato del lenguaje en su inscripción en la materia
cerebral, no se trata de un fallo en la conducta, violencia
o hipotonía generalizada, no es en relación al
cuerpo y la motricidad, se trata de un progresivo regreso a
un momento primero donde no había inscripción
del lenguaje. O sea a la primera infancia. En el corpus humano
el lenguaje y la motricidad van haciendo su progresiva aparición,
inscripción, paralelamente, caminar y hablar van a la
par, la palabra y correspondiente movimiento corporal. (Sigmund
Freud: ‘Proyecto para una psicología para neurólogos’ 1895).
Otra cuestión fundamental en la película
es el deterioro social, dicen las notas, ante dos personajes
de tanta relevancia social, catedráticos, escritores,
críticos de literatura, este deterioro social es significativo,
ya que como no sabemos como se ha desarrollado esta cuestión,
suponemos que no tenía demasiada importancia para ellos:
el desorden, la falta de higiene total, que llama la atención
a toda persona que intenta auxiliarlos, la falta de prevención
médica, la total improvisación con que se toma
los acontecimientos que se producen, da que pensar seriamente
en el tipo de sociedad en donde desarrollaron sus vidas, el
desarrollo personal y las relaciones con la sociedad no significaban
lo mismo. Las escenas se desarrollan primero en dormitorios
de estudiantes desordenados, pequeños, oscuros, luego
en una casa en condiciones de desorden total, para cualquier
actividad domestica, sin personal de servicio ninguno, si salen
a la playa es a un cobertizo a visitar a su amiga con sus hijas
(en un espacio tan pequeño duermen tantas personas).
Parece que el hospital es el único lugar donde hay un
orden, higiene y cuidados indispensables. El contraste con
los espacios universitarios, fiestas, convenciones, conferencias,
etc. es evidente.
Por un lado lo ajustado en el uso de la palabra,
y sus significaciones, contrasta con la búsqueda de
espacios abiertos, en escenas como la de la bicicleta, la playa,
el agua, que se repiten durante toda la película, la
mesura y la desmesura no solo en lo relacionado con el espacio
sino con las relaciones personales. Este punto nos lleva a
la relación entre los personales, ella no nos muestra
ninguna sintomatología a destacar, hasta el momento
del Alzheimer, pero el nos muestra una timidez extrema para
su formación intelectual, para sus relaciones sociales,
y además una tartamudez notable. Una frase en referencia
a esto me llama la atención: ‘Es un excelente
profesor de literatura inglesa, pero tiene un fallo: la gramática del inglés antiguo’. ¿Cómo una mujer
del talante de Murdoch elije para casarse a un hombre de tan
cortos recurso? ¿Cuál es la posición sexual
de esta mujer que la lleva a elegir a un hombre en esta posición? ¿Este
forzamiento no la ha precipitado en una desestructuración
tan fenomenal? ¿Ha sido la literatura, su particular
construcción literaria que postergaba este desencadenamiento?
¿Hasta que punto podemos forzar el aparato
del lenguaje, y que consecuencias trae para el sujeto? Si el
lenguaje no se instala en el organismo, tenemos el autismo,
en el autismo no hay lenguaje por lo tanto no tenemos cuerpo,
imaginario. No se ha inscrito, si en el Alzheimer el lenguaje
se borra paulatinamente hay una regresión a un momento
original tan arcaico como el autismo. El aparato del lenguaje
cae, es una instalación precaria. Y no lo digo solo
en relación al sujeto sino a su entorno social, el niño
autista no puede por si mismo construir un entorno social,
ni preveer las consecuencias de esto.
En el caso de Murdoch el control brutal que hacia sobre el
lenguaje y su estructura, le permitió vivir una vida
literaria, pero no impedir la caída, su caída.
Este punto es fundamental, la instalación
del lenguaje y del aparato social son simultáneos, la
caía de uno implica la caída del otro, se trata
del mismo anudamiento, es con este anudamiento que la producción
del sujeto se realiza.
La relación entre ambos: Iris es desde
el principio la que marca el ritmo de la misma y él
la sigue, la admira y la adora. En la película se nos
remarca a través de una metáfora en la escena
de las bicicletas que se presenta una y otra vez. Ella lo usa
como punto de anclaje, como vínculo con la realidad.
Lo trata como a un niño hasta tal punto que la única
manifestación de amor que le demuestra en público
es una canción infantil que le cantaba su madre. El
es un personaje extraño, muy inseguro como lo demuestra
su tartamudeo, que vive bajo la sombra de Iris y la sigue durante
toda su vida En la relación había una clara desigualdad
que algunos interpretaban como una relación simbiótica
donde ambos encontraban lo que necesitaban y otros en contra
pensaban que era una relación en la que él era
una persona sumisa que al tenerla tan idolatrada se rindió su
voluntad y la siguió a pesar de no compartir su estilo
de vivir la vida. Al principio de la historia ella está en
la cumbre de la jerarquía familiar, no siendo así cuando
el estado cognitivo de Iris se ve tan deteriorado y él
pasa a llevar las riendas de la relación y acaba sobrecargado.
El creciente desorden de la casa refleja perfectamente la incapacidad
del marido de seguir adelante sin el apoyo de su mujer que
era el cimiento de todo.
Otra cuestión importante es la sexualidad
de la protagonista, por un lado la expresa abiertamente y por
otra la relación que tiene con Bailey, es muy particular.
Ella ‘es muy libre’ él es muy dependiente,
ella controla en exceso (superyo) él no controla nada: ‘Vas
muy rápido, no te puedo seguir’, ella vive para
escribir, todo lo que le sucede, él vive para ella, él
vive en función de ella.
La conexión es casuística, nos
recuerda a la relación que tenía Margaret Tatcher
con su marido (La dama de hierro, el film), en el film el personaje
esta interpretado por el mismo actor que en el film sobre Murdock,
pero, subrayo, el personaje es el mismo, la relación,
en apariencia diferente por el hacer de las protagonistas,
es la misma (Jim Broadbent). Sin profundizar para nada en la
obra de Murdoch, podría llegar a decir que Murdoch es ‘el
maestro’ de Tacher, los discursos de Murdoch sobre educación,
sociedad, individuo, etc. los encontraremos reflejados en los
discursos de la Tacher, sería una investigación
en si misma. Pero lo que me importa reflejar, como estas mujeres
en posición ‘hombre’ se casan con hombres
en posición ‘niño’. ¿De que
tipo de goce se trata? ¿De que tipo de dominio? M Tatcher
también tuvo Alzheimer, demasiadas coincidencias.
Volviendo a Murdoch, el mundo que vive es un
mundo literario inventado por ella, un mundo de escritura y
conferencias sobre como debe ser un mundo literario, de gente
que lee y escribe, de gente ‘culta’ como ella,
que le permite ir a fiestas, ir a pubs a beber cerveza y por
otro un mundo otro de la naturaleza sin limites, de volar en
bicicleta, de correr en la playa, de nadar sin limites, con
un amiguito de la infancia, entre la fuerza de la literatura
y la debilidad del otro. Por un lado ‘la libertad sexual’ (nos
recuerda a Coco Chanel) pero el amor solo en tanto debilidad
del otro (como Margaret Tatcher).
Que dificultosa la construcción de la
mujer –en el arte- para la modernidad, ya sea del lado
de la fragilidad (como Camille Claudel) o del lado de la fortaleza
(Coco Chanel, Iris Murdoch, Louise Bourgeois, Eleonora Carrington,
entre otras.) Y lo que han tenido que pagar por ello, en el
cuerpo, en lo relacional, en lo social, para ocupar como sujetos
un lugar en el mundo, en el mundo que cada una se ha creado.
La segunda parte de estas notas la dedicare
a Jacqueline Du Prés, ya no se trata de la relación
lenguaje/sujeto, sino del lenguaje con el organismo: el cuerpo
para que nos sirva de antesala a nuestra investigación
sobre la mujer a la performance.
artículos:
* ¿
Por qué ser feliz cuando puedes ser normal? Jeanette
Winterson Lumen, Barcelona, 2012.
Reseñado por José Luis de Juan, en El País, Babelia, 25.02.2012
* ‘
Crisis y suicidios’ nota de Sami Naïr, El Pais,
25.02.2012.
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