Las
mujeres a la performance
Segunda parte
Sobre el sonido: Jacqueline du Pré
Las relaciones de objeto
Ella como objeto para el Otro, el objeto que le extrae al Otro,
ella como portadora de ese objeto.
El estrago materno, la madre como competidora, ocupar el lugar
de la madre.
El objeto y su doble, el moi y el surmoi, el otro como doble
en la música.
El amor al padre, el amor a la música y el amor a un
hombre.
Como consecuencia:
El fenómeno: como ‘el otro’, más
allá en la música, retorna más acá en
la psicosomática.
Parecen ser los objetivos de una investigación: la relación
de la mujer con el objeto auditivo, la voz, en particular en
la música, como tal imposible de abarcar en una nota,
solo daré algunas pinceladas, si estamos en la música
algunos compases, algún fraseo, estaría bien
tenerlo en cuenta.
El objeto y el organismo
Si el significante ‘no barra todo’ al organismo,
no lo hace todo cuerpo, ya que hay una parte que se revela
ante esta operación simbólica, no todo el cuerpo
se ha simbolizado. Lo mismo sucede con la imagen -el objeto-
la imagen no vela todo el organismo, no se ve todo cuerpo,
hay una parte que se mantiene organismo, que se resiste a esta
operación imaginaria. Y es allí que el fenómeno
va a ser un producto de este resto, no significable no imaginarizable,
el fenómeno se realiza en el cuerpo. Si en algún
momento va más allá del cuerpo, por ejemplo en
la música, como fenómeno musical, retorna al
cuerpo, se hace somático. Voy a tomar como ejemplo (por
su posición ejemplar) el caso de Jacqueline du Pré por
qué permitiría trabajar los distintos puntos
que señalo al principio de estas notas.
Más allá del lenguaje
Jacqueline du Pré
|
La película
Hilary& Jackie
Dirigida por Anand Tucker
Guión Frank Cottrell Boyce
En base a ‘Un genio en la familia’
de Hilary y Piers du Pré |
La
película se
divide en dos secciones, los primeros eventos son relatados desde
el punto de vista de Hilary y el segundo de Jackie. Se abre con
Hilary y Jackie, como niñas que son enseñadas por
su madre a bailar y tocar instrumentos musicales, el cello para
Jackie y la flauta para Hilary. Jackie no practica en serio al
principio, pero cuando lo hace, ella se convierte en un virtuoso.
Hilary, por su parte, toca en una orquesta de la comunidad y
se casa con Christopher Finzi , el hijo del compositor Gerald
Finzi . La película, aunque se centró principalmente
en Jacqueline, es en última instancia acerca de la relación
entre las dos hermanas.
El último cuarto de la película narra con detalle
los últimos quince años de la vida de Jacqueline:
ella es diagnosticada con esclerosis múltiple, pierde
el control de su sistema nervioso, se paraliza, sorda y muda,
y finalmente muere. La película termina con el espíritu
permanente de Jacqueline en la playa, viéndose a sí misma
y su hermana retozando en la arena como cuando eran niñas.
Retomaré algunos
de los puntos que seleccioné de
entrada:
Ella como objeto para el Otro, el objeto que le extrae al Otro,
ella como portadora de ese objeto.
Esto es muy claro en el caso de J du Pré, es muy claro
en la película, ella y la hermana son objetos de la madre,
que era música, profesora de música, sus hijas
sus mejores alumnas, conocía el ambiente musical de Londres
de la época. La anécdota de la radio señala
claramente esta elección de objeto, le señala a
la madre que ella quiere tocar el chelo, pero es ella la portadora,
es tocada, sufre como ‘un chelo’, en sus cuerdas
suena, en sus cuerdas sufre.
El estrago materno, la madre como competidora, ocupar el lugar
de la madre.
El deseo materno se transforma en ‘el moi’ de Jacqueline,
es en una dirección que no tiene retorno, dedica su vida
a ella, hace todo por ello, y ‘el moi’ se transforma
en ‘un surmoi’, en un superyo que la estraga, en
tanto ‘más allá’ se hace ‘más
acá’, con un retorno al cuerpo que no tiene solución,
son las cuerdas de su sistema nervioso que ya no le responderán,
el cuerpo imaginario, frágil ya, se fragmenta y permite
atravesar el espejo, el cuerpo se consume como organismo
y queda reducido a un resto insoportable.
El objeto y su doble, el moi y el surmoi, el otro como
doble en la música.
Como en otros casos celebres en la historia de la
música,
aquí también lo encontramos (Nannerl, la hermana
de Mozart), entre ella y su hermana Hilary, flautista, por un
lado una simbiosis importante, juegan juntas, estudian música
juntas, por otro lado es otro a competir, ella tiene que triunfar
por encima de su hermana, incluso tiene que tener relaciones
con el marido de su hermana, que también era músico.
De allí que planteo como hipótesis que el objeto
hace de doble en la música, o que la música es
el doble del objeto, el yo y su doble. Ocupa de tal manera al
yo, que lo ocupa totalmente, que todo tiene que estar relacionado
con la música (Clara y Robert Shumann, Alma y Gustav Mahler,
Cosima y Wagner). Para Jacques Lacan ‘la voz’ es
un objeto superyoico, que va a ocupar todo al sujeto.
El amor al padre, el amor a la música y el amor
a un hombre.
El tema del amor al padre, para una mujer, es un tema fundamental,
en muchos casos para salvarse del estrago materno, de estar
atrapada por este superyó materno, queda constreñida a este ‘apego’ amoroso
con el padre. Que en muchos de los casos es un retorno al estrago
materno, ya que no la lleva más allá del ‘edipo’,
o sea al amor a un hombre. En el caso que en algo sea posible
debe estar bajo el entorno del padre, en el caso que nos ocupa,
la mujer y la música, en un entorno musical. En el caso
de J du Pré el padre no cumple un papel importante, por
lo menos en la película, es una sombra de la madre, es
la madre que ocupa todo el mundo de las hijas, son una extensión
de la madre. La música como objeto, hace a las hijas objetos
de la madre, tienen que llegar más lejos que la
madre.
Ante el embiste de Jacqueline, Hilary se casa de sorpresa
con un director de orquesta poco relevante, poco a poco
reduce
su vida a una vida familiar y casera, incluso se retiran
a una granja
en el campo, es su manera de salir del ‘proyecto materno’.
Jacqueline si cumple con los objetivos de la madre, conoce por
sorpresa a una joven gran promesa de la música, concertista,
como ella. Comparten el amor a la música, si no hay ‘relación
sexual que sea plena’, aquí parece que la música
la realice. Son partenaire en la cama y en la sala de conciertos,
el mundo los aclama. El amor se ha transformado en pasión
por la música. Este punto es muy delicado de tratar, necesitaría
mejor desarrollo, pero insisto, no es el lugar y el momento.
Intentaré dejar algunos apuntes.
Primer apunte: En la película cuando se conocen,
algo cambia en Jacqueline, se trata de un empuje, su relación
con el amor se vuelve no solo apasionada sino atrapante. ¿Habría
lo que se denomina empuje a La Mujer? Se siente ella plena, completa
entre la música y el amor a un músico: son la pareja
perfecta, íntima y públicamente. ¿Se trata
de haber conseguido ‘el ideal’? La pareja ideal con
un hombre músico y con la música, eso se convierte
en un Yo Ideal, del cuál no hay salida.
Segundo apunte: J du Pré se convierte al judaísmo.
Para casarse por la iglesia judía. ¿Qué la
lleva a renunciar a sus creencias religiosas? De que conversión
se trata. Sabemos la dualidad de ‘converso’ en
el caso del judaísmo y de ‘conversión’,
como síntoma para Sigmund Freud, como síntoma histérico. ¿Qué lugar
ocupa esta ‘conversión’ religiosa en la dificultad
de una formación sintomática? ¿Esto ha significado
un empuje al fenómeno psicosomático?
Tercer apunte: De allí que J du Pré siente
la necesidad de refugiarse en la solución edípica
(familiar) de su hermana, en ‘una vida normal’ en
el campo, con sus hijos, con su marido. Formar parte de una familia
normal.
Tener relaciones sexuales con el marido de su hermana. Ante el
desequilibrio ‘del ideal’, la pérdida del
amor ideal, sucede la caída irremediable: el fenómeno.
El fenómeno: como ‘el otro’, más allá en
la música, retorna más acá en la psicosomática.
El concepto de fenómeno, me sigue pareciendo revelador
estas tres designaciones: fenómeno en tanto algo de lo
salvaje, fenómeno en tanto prodigio para la música,
y fenómeno en tanto somatización.
Me parece una triada fundamental para investigar, ya
que sucede sólo en la música, no en las artes visuales, ni
en el teatro/la interpretación, ni en la ciencia…etc.
Sólo en la música. De allí que subrayo nuevamente
este ‘más allá’ del lenguaje, la música
como el sonido de lo divino, y este ‘más acá’ del
lenguaje como un retorno a lo orgánico, en tanto somático.
Sería atravesar el lenguaje en doble dirección,
es comentario popular que los músicos son longevos, este
atravesar el cuerpo por el lenguaje, la música, les ofrece
una salud inquebrantable, pero también se puede producir,
como en este caso, un retorno a lo orgánico,
un descalabro del cuerpo, la mancha va a ocupar el
lugar (de
la nota) del
sonido. Surge el ruido.
Antecedentes:
Película: Nannerl, la hermana de Mozart.
Dirección y guion: René Féret.
País: Francia. Año: 2010.
Mas adelante:
Título: Sinfonía
de primavera
Dirección: Peter Schamoni
sobre Clara y Robert Schumann
Mahler
Ken Russell
UK, 1974
sobre Alma y Gustav Mahler
Y otras
Sonata de otoño
Ingmar Berman
Con Ingrid Berman y Liv Ullmann
Suecia, 1978
La Pianista
Michael Haneke
Isabelle Huppert, Benoit Magimel, Annie Girardot
Francia, Austria 2001
Mildred Pierce
(Miniserie de cinco capítulos)
Tood Haynes
Con Kate Winslet Guy Pearce James Legros
EEUU 2012
La doble vida de Verónica
Krzysztof Kielslowski
Irene Jacobs, Philip Voltaire
Francia, Polonia 1991
Azul
Krzysztof Kielslowski
Juliette Binoche Benoit Régent
Francia 1992
Y como documento de referencia:
Mujeres Creadoras- Las visiones de Hildegarda
Guía didáctica del concierto
Auditorio Ciudad de León Marzo de 2010
Autora: Concepción de Castro
Descargar pdf
http://www.geifco.org/A-Caballero/descargas/Mujeres_Creadoras_guia_didactica.pdf
Aquí encontrareis una serie de artículos en referencia
a la música, a las músicas que han producido
entre el siglo XI y el siglo XIX.
Para acceder a la lectura del articulo completo ver blog
http://a-caballero.blogspot.com.es/p/parte-8.html
buenas
vacaciones!
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