La realidad ordinaria y
el cine de Michael Haneke

la acción, la representa-acción, la sexo-acción

Alberto Caballero

Con Michael Haneke, en la vida ordinaria, las palabras —perdidas— han dado paso a los objetos por su presencia; ellos se presentan por sí mismos, desprendidos de toda narración. Incluso los personajes o la imagen de un antiguo sujeto también aparece confinada; son fragmentos-cosas, fragmentos-acciones, que nada narran, que no se amarran entre sí para nada-decir, sino que se presentan-en-sí. No representan al sujeto, a la historia del sujeto, ni quieren contar historia ninguna; sólo nos dejan ver restos de operaciones anteriores, de operadores anteriores: la pantalla. Vestidos, muebles, artefactos, nombres de lugares como “hospital”, “baño”, ahora son meros restos ordinarios de una intimidad desprendida de su historia; los objetos no están sujetos a una narración, son meras acciones vacías de contenido.

Índice

Prólogo
Geneviève Morel

Introducción
Alberto Caballero

La realidad ordinaria: una orientación lógica

Lecturas preliminares
Del acto al pasaje al acto y la acción en la cultura occidental
Del orden de la acción
Del objeto en las sociedades de masa

Las primeras variables
El espacio
El objeto
El cuerpo
Del discurso a la letra

Surgen los anudamientos
La representa-acción
Para llegar a la sexo-acción
La realidad ordinaria en el cine de Michael Haneke

Conclusiones
La realidad ordinaria, el adolescente y la detonación.
El ciclo de la gelificación Michael Haneke

Apéndice
Dos lecturas
Amanda Oliveros y Carlos Bermejo

LEER ON LINE

VOLVER