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> Aperturas del cuerpo
Julia Chiner y Stefano Scarani
Comisarias: Amparo Bonilla y Lucia Gómez
Sala Oberta. La Nau
Del 19 de septiembre al 14 de octubre de 2007

http://www.uv.es/cultura
 

Información sobre los autores:
http://www.tangatamanu.com

 

Un año más el Vicerrectorado de Cultura en colaboración con l’Institut universitari d’estudis de la Dona, organiza el Ciclo que tiene por título: Els Temps de les dones  (El Tiempo de las mujeres). En este contexto la exposición Aperturas del Cuerpo presenta los cuatro trabajos siguientes de Julia Chiner y Stefano Scarani:

Oquedades, de Julia Chiner y  Stefano Scarani, 2005 (11 min).
Disphase,  de Julia Chiner y Stefano Scarani, 2003 (10 min).
Return to the Earth, Stefano Scarani ,1999  (9 min).
Gravitas, Julia Chiner y Stefano Scarani, 2007(8 min).

Sobre la exposición

Esta cuatrilogía se compone de trabajos de videocreación discontínuos en el tiempo (Return to the Earth,1999, Disphase, 2003; Oquedades, 2005 y Gravitas, 2007), elaborados en torno a un núcleo constituido por textos e imágenes -ordenados musicalmente-, que hacen referencia al cuerpo como escenario, tejido que envuelve un territorio transido de huellas y signos, lienzo donde los sucesos acontecen. Superficie en continua construcción, receptor y agente de la multiplicidad de fuerzas que vertebran su equilibrio inestable.

Desde diferentes caminos, desde diferentes perspectivas, se explora el cuerpo intensivo: flujos de transformaciones, movimientos, afectos, devenires múltiples (Return to the Earth, Disphase, Oquedades). El límite que marca nuestro propio espacio es percibido en el encuentro, en la variación, actualizando los cuerpos, que adquieren así su singularidad en contacto con lo diferente, la percepción en la mezcla, en la diferencia sentida como intersección. La carne convertida en campo de batalla. Topografía atravesada por simbiosis y conflictos. Interioridades que se desbordan en contacto con el exterior. Subjetividades larvarias siempre en proceso.

Oquedades, 2005 Disphase, 2003

En Gravitas, la atención se desplaza a la génesis, al proceso previo a la concreción del todo organizado, queriendo captar los movimientos continuos, incesantes de lo que aparece inmóvil. La fuga del instante, del presente, la escisión, la segmentación de lo indiferenciado donde se realiza la encarnación de la materia en la dimensión cronológica, óvulo del deceso, caída irrevocable. Fuga, salto y acto que representan el transcurrir sentido, rebosamiento de la potencia, la afirmación de lo posible, la victoria del gesto.

El cuerpo, víctima operante, es a un tiempo espacio activo y espacio paciente, blanda arquitectura, construcción fugitiva, templo erosionado por la devastación y la exuberancia. Cuerpo-representación, océano donde se inscriben las rutas emprendidas y silenciadas, y su impronta huidiza.

Dos elementos básicos se evidencian en este recorrido corporal: la unidad de los media, en un unicuum indivisible y el uso del fonema como protolenguaje.
Aquello que el ojo/cerebro ve (imágenes) y lo que el oído/cerebro oye (sonido), unido a lo que el tacto/cuerpo/cerebro percibe a nivel epidérmico (el sonido que nos circunda, las frecuencias que atraviesan nuestro cuerpo), devienen una suerte de único hipermedia, cuyo efecto es difícilmente descomponible. El sonido creado es totalmente invasivo, las imágenes se extienden por todo el arco visivo. Aquello que creemos ver es, en realidad imagen + sonido + vibración, y probablemente sabor, olor, temperatura que percibimos en el momento. Oir bien nos hace ver mejor, y viceversa. El/la espectador/a viene englobado en este universo a través de todos sus sentidos.

Return to the Earth, 1999 Gravitas, 2007

El lenguaje artístico utilizado acrecienta esta unión, subraya estas intersecciones, a través de un desplazamiento linguístico creando un metacódigo que oscila entre fonema y sintaxis. El fonema, a diferencia de la sintaxis, está constituido por sonidos característicos del lenguaje preverbal humano que rompen hábitos lingüísticos (y nos desgramaticalizan). La elección de estos protosonidos como medio expresivo nos adentra en el dominio de la sensación, en los espacios de sensibilidad preorganizados, utilizando, sin embargo, una estructura formal elaborada. Si el contenido tímbrico es el de una voz-emoción (Return to the Earth, Disphase, Oquedades) su distribución en el tiempo y en el espacio sigue una forma compositiva absolutamente determinada, utilizando el fonema mismo como una microcomposición en un desarrollo compositivo complejo, con evidentes estructuras clásicas como el uso del crescendo, diminuendo, accelerando, rallentando, tutti y solo instrumentales. De este modo la estructura no puede prescindir del timbre-fonema como el timbre fonema necesita de la estructura misma para expresar plenamente su sentido. Y en esta elaboración musical y visual reconocemos los pilares de la hechura corporal: el elemento primordial (fonema), los sonidos prelingüísticos, imágenes-invocación de cuerpos que desplazan sus límites, en continua organización transicional, que sugieren la identidad vagabunda, el caos organizado.

Diferente es el tratamiento sonoro en Gravitas. Las voces, en este caso, asumen un rol más tradicional, actoral mientras la música instrumental es ahora el nexo de unión con la dimensión emocional, desarrollando el poder evocativo que antes pertenecía a la voz. El contraste entre voz-actoral e instrumentación-emoción pretende la conexión propia del arte, una expresión sonora que procura el salto intuitivo que discurre fuera del ámbito racional.

"¿Que será de tí, la de las fértiles espigas y jardines cansados?"