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Falaz
Cristian Guardia
Del 1 al 11 de noviembre de 2007
|
MariCruz
P.
Las
fotografías de Cristian Guardia nos revelan una identidad transfigurada,
sutilmente metamorfoseada por el excitante juego de su puesta en escena.
Podríamos considerarlas como una emanación de la actividad del artista
como performer, si bien son, por derecho propio, un procedimiento específico
para seguir desarrollando las fantasías representadas por medio de
la acción en vivo. El resultado son unas imágenes donde se combinan
de forma sorprendente erotismo, transformación y fetiche, intensificados
por un toque barroco y por la sabia elección de la gama de colores
empleada. Como tales imágenes estáticas, parecen cuidadosamente planeadas
para introducir un elemento de ambigüedad, que nos lleva a mirar una
y otra vez, que sugiere y nos reserva el placer de descifrar lo visto.
Quizás por ello el espectador se cree resguardado en su posición de
mirón; vemos, en efecto, a Cristian Guardia absorto como un moderno
Narciso en la turbadora experimentación con su propio cuerpo.
Pero ¡cuidado! No estamos exentos de los riesgos que conlleva la contemplación
de estas imágenes. Menos ingenuo que Narciso, Cristian Guardia convierte su
particular espejo fotográfico en una superficie donde nosotros mismos podremos
sentir el tirón de aquellas de nuestras identidades más profundas; especialmente
aquellas ignoradas o sencillamente negadas, mostrándonos que quizás no poseemos
una identidad única y esencial, sino toda una infinidad de posibilidades por
explorar.
Cristian
Guardia
La
construcción de la identidad corporal se entiende en las superficies,
el sujeto concebido como máscara se desplaza gracias a la simulación
a una multiplicidad de absolutismos. Con respecto al travestismo humano
Severo Sarduy apunta que “la pulsión ilimitada de metamorfosis, de
transformación no se reduce a la imitación de un modelo real, determinado,
sino que se precipita en la persecución de una irrealidad infinita”.
En el gesto del camuflaje, aunque fallido, el cuerpo encuentra redención (contiene
y/o libera), se redimensionan los límites de su individualidad en el territorio
de la fantasía |
st
Laguna
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