89 Participaciones Nacionales estarán presentes en los pabellones históricos en los Giardini, en el Arsenale y en la ciudad de Venecia.  Los países que participan por primera vez en la Exposición son Granada, Mauricio, Mongolia, República de Mozambique y la República de  Seychelles. Este año otros países están participando después de años de ausencia: Ecuador (1966, entonces con el IILA), Filipinas (1964 ) y Guatemala (1954, entonces con el IILA).

 

La Santa Sede volverá a participar con una exposición que se celebrará en la Venta d'Armi, en los espacios que la Bienal ha renovado para los nuevos pabellones permanentes. En el principio ... el Verbo se hizo carne, es el título elegido por el cardenal Gianfranco Ravasi ( Presidente del Consejo Pontificio de la Cultura) para el pabellón, que está comisariada por Micol Forti (Director of Contemporary Departament de los Museos Vaticanos de Arte).

 

El Pabellón de Italia en el Arsenale, organizado por el Ministerio italiano de Bienes y Actividades Culturales, con la general Dirección de arte e architettura contemporanee e periferie urbana, está comisariada por Vincenzo Trione.

 

44 eventos colaterales, aprobados por el comisario de la Exposición Internacional presentan sus exposiciones e iniciativas en varios lugares dentro de la ciudad de Venecia.

 

 

 

La 56 ª  Exposición Internacional de Arte forma un itinerario unitario que se inicia en el Pabellón Central (Giardini) y continúa en el Arsenale, con más de 136 artistas de 53 países, de los cuales 89 estarán mostrando aquí por primera vez.  De las obras en exhibición, 159 están realizadas expresamente para esta edición.

 

"Esta es nuestra 56 ª  edición. La Bienal tiene ahora 120 años, y año tras año se mueve hacia adelante y se basa en su propia historia, que se forma de muchos recuerdos, pero, sobre todo, una larga sucesión de diferentes perspectivas desde las que observar el fenómeno de la creación artística contemporánea. "

 

Paolo Baratta presenta la edición de este año con estas palabras, recordando que "Bice Curiger nos trajo el tema de la percepción, de la iluminación o la luz como un elemento autónomo y revitalizante, y Massimiliano Gioni estaba interesado en observar el fenómeno de la creación artística desde dentro, y volvió su atención a los impulsos internos que impulsan a la humanidad y al artista para crear imágenes y traer representaciones de la vida ".

 

"El mundo que nos ocupa hoy exhibe profundas divisiones y heridas, desigualdades pronunciadas y las incertidumbres en cuanto al futuro. A pesar de los grandes progresos realizados en el conocimiento y la tecnología, actualmente estamos negociando una "edad de la ansiedad". Y una vez más, la Bienal observa la relación entre el arte y el desarrollo del ser humano, lo social y la política mundial, como las fuerzas externas y fenómenos cobran gran importancia sobre él. Nuestro objetivo es investigar cómo las tensiones del mundo exterior actúan sobre las sensibilidades y las energías vitales y expresivas de los artistas, en sus deseos y su canción interior. Una de las razones de la Bienal para invitar a  Okwui Enwezor como comisario -  afirma Baratta - fue por su especial sensibilidad en este sentido ".

 

"Curiger, Gioni, Enwezor, una trilogía en un sentido - el Presidente Baratta recapitula - tres capítulos de un proceso de investigación contratado por la Bienal de Venecia para explorar los puntos de referencia que pueden ayudar a formular juicios estéticos sobre el arte contemporáneo, una "cuestión fundamental" siguiente a la desaparición de las vanguardias y al "no-arte" ".

 

"Okwui no pretende juzgar o pronosticar; su deseo es reunir a las artes y artistas de todo el mundo y de diferentes disciplinas, para instaurar un Parlamento de las formas, por así decirlo. Una Exposición global donde podemos cuestionar o al menos escuchar a artistas provenientes de 53 países, muchos de ellos procedentes de zonas geográficas que, paradójicamente, insistimos en definir como periféricas. Esto también nos ayudará a descubrir las últimas tendencias en cuanto a la geografía y las rutas tomadas por el arte contemporáneo, gracias a un proyecto especial centrado en la Currícula de los artistas que operan en todo el mundo. Un Parlamento para una Bienal de diversa e intensa vitalidad, por lo tanto. "

 

"Todo lo que aquí se exhibe en el contexto de 120 años de historia de la Bienal. Fragmentos del pasado de diversos tipos se pueden encontrar en cada esquina, dado también el hecho de que la Bienal está activa en Arte, Arquitectura, Danza, Teatro, Música y Cine. (...) Para pedir prestadas las palabras de Walter Benjamin, la Bienal acoge "imágenes dialécticas".

 

"Y una vez más, me alegro - concluye Baratta - que yo no le hice caso a las consideraciones lamentables hechas en 1998 alegando que la exposición con pabellones extranjeros estaba anticuada y debe ser destruida, tal vez en favor de un cubo blanco, un espacio aséptico en el que para borrar la historia, ejercer nuestras presunciones abstractas, ni ofrece la hospitalidad de la dictadura del mercado. Es nuestra realidad multifacética y compleja que nos ayuda a evitar peligros como estos. La gran montaña de los fragmentos de nuestra historia crece año tras año. Enfrente se encuentra la mayor montaña de todo lo que no se muestra en la pasada Bienal ".