El Museo Vostell Malpartida ha sido invitado por la Fundación
Antoni Tàpies, de Barcelona, a participar en una de las
actividades programadas con motivo de su exposición “Allan
Kaprow. Otras maneras”, que se inaugura en la sede de esta
entidad hoy jueves, 6 de marzo, y que podrá visitarse hasta
el próximo 30 de mayo.
La exposición recupera parte de los temas que Allan Kaprow
(Atlantic City, Nueva Jersey, 1927 – Encinitas, California,
2006) trabajó a lo largo de su carrera; y a través
de una serie de happenings y actividades (es el nombre que pasará a
dar a los happenings a partir de finales de la década de
1960, cuando su trabajo deviene más íntimo) reivindica
su vigencia contemporánea.
En la segunda mitad de la década de 1940, Kaprow estudia
pintura junto con Hans Hoffman, y es entonces cuando descubre el
potencial performativo de la misma. Este hallazgo le lleva a explorar
primero los collage y más tarde los environments (instalaciones
de objetos en las que invita a participar a los espectadores).
En 1959, muy influido por Jackson Pollock y la voluntad de este
de mezclar el arte con la vida, presenta su primer happening: 18
Happenings in 6 Parts (Dieciocho happenings en seis partes). Esta
pieza, una compleja coreografía donde se intercalan actividades
cotidianas con acciones artísticas, marca el punto de partida
de la exposición que la Fundació Antoni Tàpies
dedica a su obra y nos ayuda a entender no sólo su evolución
artística sino también el contexto histórico
en el que se produce.
De entre los temas en los que Kaprow trabaja podemos destacar
la conexión, en la década de 1960, con el movimiento
feminista estadounidense que se refleja en Birds (Pájaros)
de 1964, o su interés en las prácticas colaborativas
y la posibilidad de crear redes de trabajo como hará en
Self-Service (Autoservicio) (1966), así como en Fluids (Fluidos)
(1967) -donde el material utilizado, el hielo, nos remite a la
capacidad de transformación no sólo de los materiales
sino también del ser humano-. Los experimentos pedagógicos,
centrales en su trabajo, se ponen en práctica a través
de Six Ordinary Happenings (Seis happenings corrientes) (1969).
Y Sweet Wall (Muro dulce), una pieza de 1970, nos acerca a su práctica
más política, muy conectada con el desarrollo del
movimiento Fluxus en Europa.
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Allan Kaprow y Wolf Vostell durante
happening YOU-1964- de Vostell Foto Archivo Happening
Vostell
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Las piezas mencionadas se sucederán a medida que transcurra
la exposición, siendo recreadas por artistas y colectivos
a partir de las instrucciones de Kaprow y siguiendo las reglas
que él mismo definió para los futuros responsables
de sus happenings: sitespecificity (especificidad del lugar): respetar
el lugar y el contexto; “impermanence” (impermanencia):
los happenings son acciones temporales puntuales; y “doubt
in art” (duda en el arte): siempre cuestionar las acciones
que se llevan a cabo. Y es que para Allan Kaprow la reinvención
es la única manera de mantener el arte conectado con el
presente.
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Imatges
de sala de ‘Allan Kaprow. Altres
maneres’ © Fundació Antoni Tàpies,
Barcelona. De la fotografia: Fundació Antoni Tàpies,
2014. Publicat sota llicència CC BY-NC-SA |