"El artista chino Zhang
Huan es una clase de contemporáneo Fakir. Su medio de expresión
es el cuerpo y su técnica preferida es la performance. La
actitud estoica de Huan hacia su cuerpo, que sirve como su principal
instrumento creativo, lo convierte en pensamiento provocando actuaciones
dramáticas. Para él, el cuerpo humano no sólo
nos da la prueba de nuestra identidad, sino que también constituye
su propio idioma.
Una de sus
actuaciones más memorables se llevó a cabo en Beijing
en 1994. Se sentó en un baño público con condiciones
sanitarias inadecuadas en una de las zonas más humildes de de
la ciudad, y se unta el cuerpo con aceite y miel. En pocos minutos,
su cuerpo estaba cubierto con todo tipo de insectos, que se sintieron
atraídos por el dulce aroma de los alimentos. Sin inmutarse,
continuó Huan y soportó estoicamente las molestias, el
hormigueo físico y mental causado por las plagas que pululaban
alrededor de su cuerpo.
Al igual que
los faquires, Huan se ha desarrollado la capacidad de desprenderse
de su cuerpo y las limitaciones que impone. A través del uso
de su cuerpo, y no sin un cierto grado de violencia, el público
puede conectar con su arte, con sentimientos de empatía, sus
actuaciones como si fueran inscritos en su propia carne. A través
de performances, con las que llama la atención a las cuestiones
culturales, como la globalización, la alienación y la
pérdida de la espiritualidad en una cultura cada vez más
occidentalizada. En 1999 emigró a los Estados Unidos, y se enfrentó a
una cultura pluralista, que se ha adaptado - de una manera superficial
-a todo tipo de formas de vida exóticas como el yoga o tai chi.
Huang ... a menudo se centra en esta dilución de la cultura
ancestral, cuya esencial características cada vez más
trivializada como las modas."