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Velleitas es
un itinerario por la producción
de Jana Sterbak que pone de relieve el papel de esta artista en el panorama
del arte contemporáneo. Nacida en Praga en 1955, Sterbak emigró de
Checoslovaquia con su familia en 1968 y desde entonces ha residido en Canadá.
Actualmente, vive y trabaja entre Montreal y París. El cuerpo es el punto de partida de la obra de Jana Sterbak. nuestro cuerpo constituye nuestra existencia, nuestra única realidad, y hace posible que nos reconozcamos nosotros mismos y en el mundo. Esta certidumbre domina las propuestas de Jana Sterbak. Los materiales que utiliza y los objetos que fabrica sugieren unas relaciones íntimas con el cuerpo humano. Órganos modelados, vestidos hechos de carne, distintos tipos de jaulas y otros mecanismos de contención generan significados que aluden al cuerpo. Son iconos de la vulnerabilidad de la carne y nos recuerdan que estamos sometidos a un proceso ineludible de crecimiento y degeneración. Porque, efectivamente,
el cuerpo es efímero y adolece de unas limitaciones físicas
y ontológicas. Así, del mismo modo en que el hombre ha
intentado trascender las restricciones que la naturaleza impone al cuerpo
humano a
través de la magia, la ciencia, la tecnología o el mismo
arte, Sterbak genera estrategias creativas para contrarrestar sus limitaciones
físicas. Sus piezas de ropa constituyen una de estas estrategias.
sterbak les confiere la dimensión del cuerpo, los convierte en
cuerpos que pueden ser habitados, alter egos soñados,
cuerpos inmortales. En sus piezas de vestuario, la artista se representa
a sí misma y
representa sus deseos. crea un vestuario para transgredir los límites
del propio cuerpo, un cuerpo que le impide hacer y ser aqullo que desea,
un cuerpo, en definitiva, que tiende a la muerte. Por otra parte, la noción de cuerpo de esta artista debe situarse en un marco más general, vinculado a nuestro modo de vivir y de establecer una relación con la sociedad. Nuestra experiencia del cuerpo consiste en una proyeycción de éste en el espacio, y en este sentido, podemos decir que toda la obra de Sterbak tiene una declinación arquitectónica muy importante. La arquitectura es el contenedor en el que se experimenta el cuerpo a lo largo de los distintos momentos de la vida.
En general, Sterbak propone objetos y
espacios mentales y físicos en los que la experiencia del espectador
es primordial. Se trata casi siempre de objetos para ser utilizados de
un modo real o
ficticio ( vestuario, coronas, perfumes, mobiliario). por este motivo,
el elemento videográfico adquiere una gran significación
en la obra performativa de esta artista. el vídeo no sólo
documenta las piezas presentadas, sino que además enseña
las vivencias contenidas en ellas.
Toda la obra de sterbak se mueve en una ambigüedad y un espíritu de contradicción constantes; así, sus piezas evocan la relación íntima entre atracción y aversión, entre el dolor y el deseo, entre lo masculino y lo femenino. Transpiración: Retrato olfativo (1995) es un perfume elaborado a partir del sudor del compañero de la artista, y la Camiseta de pelos (1992) es una pieza de vestir femenina con vello de hombre incorporado a la altura del pecho.
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Jana Sterbak. De la > JANA STERBAK DE LA |
La
exposición De la performance al vídeo
que presenta ARTIUM de Álava explora estos dos polos sobre los que
se asienta su producción, con el objetivo de poner en relación
sus primeras performances, que le llevaron a adentrarse en interesantes
exploraciones biotecnológicas, con sus más significativas
obras de los años recientes que han dado lugar a complejas videoinstalaciones
concebidas en torno a la idea de la mirada del otro.
Esta es la primera exposición que reúne las dos grandes instalaciones que Jana Sterbak ha producido en la década del 2000, obras de pantallas múltiples que hacen importantes incursiones en la cinematografía experimental. La obra From Here To There ha sido elaborada por medio de un cachorro de perro con un ojo-cámara que filma su deambular libre por un campo nevado de Canadá, estimulado por todo lo que descubre ante sí. Con esta obra la artista representó a Canadá en el Pabellón Canadiense de la Bienal de Venecia de 2003. La obra Waiting For High Water ha sido filmada en Venecia, durante una característica época de subida de las aguas. En esta obra el mecanismo de filmación se ha hecho más complejo y el ojo-cámara se triplica para recibir las imágenes panorámicas a ras de agua. Esta última videoinstalación ha sido producida por ARTIUM de Alava y fue mostrada por primera vez en la Bienal Internacional de Praga de 2005. En estrecho diálogo con estas obras recientes, la exposición se remonta a destacadas performances de la artista. En la década de los ochenta empleaba la carnalidad exacerbada y la electrificación para plantear intrigantes metáforas sobre los peligros y las constricciones a los que se enfrenta el individuo al construir su identidad. La exposición muestra la pionera obra Remote Control II (1989), que fue seleccionada para el Aperto de la Bienal de Venecia de 1991 (con la que se acercaba por primera vez su trabajo a Europa), donde la artista descubre la posibilidad de introducir un mecanismo por medio del cual el cuerpo se convierte en un objeto máquina. De ahí ha derivado a la ideación de acoplamientos incómodos para el cuerpo como Uniform (1991) o Sisyphus Sport (1997). Mediante acciones insignificantes relacionadas con el mundo físico y animal, la artista acostumbra a describir situaciones absurdas capaces de modificar radicalmente el sentido de lo que vemos y, de este modo, relativizar grandes consideraciones y progresos de la humanidad. Así, en Artist as Combustible (1986) su imagen de artista es consumida por el fuego, en Absorption: Work in progress (1995) ella misma se transforma en polilla devoradora de los trajes del famoso artista alemán Joseph Beuys, o en Psi a Slecna (Defence) (1995) el aullido de un perro distorsiona por completo la solemnidad de una sesión de canto. En los últimos años ha trasladado las capacidades performativas del ser humano a los objetos, como demuestran las perturbadoras mutaciones que sufren las obras Bread Bed (1997), Selection (for Sisyphe) (1998) o Dissolution II (Auditorium) (2001). En esta última el derretimiento del hielo destruye de forma tragicómica un grupo de sillas construidas en parte con este material. Con la adopción de inesperadas imágenes, las esculturas y las acciones de Jana Sterbak proponen sugerentes metáforas sobre el ser humano. Teresa Blanch
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