artistas
Regina José Galindo
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Piel de gallina
Artium, Vitoria-Gasteiz
Sala Norte
27/01/2012 al 01/05/2012

www.artium.org

Comisaria: Blanca de la Torre

Performance de Regina José
Galindo (Piel de gallina): viernes
27 de enero a las 20:00h.



Catálogo de la exposición
editado por ARTIUM + CAAM
Textos de Maite Garbayo, Omar
Pascual y Sayuri Guzmán:

> Piel de gallina Blanca de la
Torre

> La rebeldía (poética) de la
Oophaga Pumilio (Unas notas
cuasi metafóricas sobre Regina
José Galindo) Omar Pascual
Castillo. Director del CAAM (Las
Palmas de Gran Canaria)

> Cuerpos, performances y
feminismos Maite Garbayo
Maeztu

> Regina José Galindo, el
discurso de un cuerpo sin
fronteras Sayuri Guzmán

> entrevista:
" Las imágenes pueden hacer
tambalear el silencio"
Á NGELA MOLINA ,
El País, Babelia
4 FEB 2012


> entidades


Caparazón, 2010. El miedo en su forma sonora, en cada estallido, en cada golpe. Mi cuerpo desnudo permanece en posición fetal dentro de un domo blindada. Un grupo de individuos, armados con palos, golpea frenéticamente el domo hasta destrozar sus propias armas. (Corpus. Arte in Azione. MADRE, Museo D'Arte Contemporanea Donna Regina. Nápoles, Italia)

Durante toda la inauguración, la artista permanecerá encerrada en un frigorífico mortuorio que el visitante puede abrir para comprobar los cambios que el frío provoca en su piel.

La piel de gallina es una manifestación humana producida por estímulos externos como el frío o internos como la emoción, por la cual el musculus erector pili, curiosamente también llamado «músculo horripilante», se contrae y se eriza el pelo. Este título nos remite a la literalidad de la emoción suscitada por las obras de la artista, pero también a la propia piel, a lo matérico y a lo humano de su trabajo.

Piel de gallina es un viaje de la palabra a través del cuerpo, un viaje que se articula a través de cinco salas, despertando el musculus erector pili en el espectador.

El primero de los ámbitos responde a la elocución, a un concepto de discurso en el que la palabra se erige en protagonista de la obra, comenzando por Lo voy a gritar al viento, de 1999, donde la artista se colgó de un puente de la ciudad de Guatemala para gritar públicamente sus poemas.

De aquí pasaremos a un espacio dominado por la metáfora, donde se nos muestra la Regina más poética, a través de una serie de obras en las que el cuerpo de la artista se desdobla en una suerte de álter ego para ponerse en la piel del otro alterado, del sufriente, del otro sometido a la injusticia. En este apartado ya comienzan a entrar en juego conceptos clave en el ámbito de la performance como la melancolía: la asociación entre identidad, melancolía, repetición y performance.

Al pasar a la siguiente sala nos adentramos en la Regina más carnal, o más bien más descarnada. Una serie de piezas donde la fisicidad de la tortura nos acerca al trauma de la muerte de uno mismo, asociado con la muerte de los otros.

El espacio central nos habla de la superación de algunos traumas históricos a partir de una reconstrucción ficticia en torno a la Bienal de Venecia. Galindo ha sido seleccionada para mostrar su obra en esta muestra en cuatro ocasiones, y su trabajo le llevó a ganar el prestigioso León de Oro. Una reproducción de este, realizado con posterioridad, articula la sala desde su posición central, a fin de plantear toda la serie de cuestionamientos que el hecho de participar en esta Bienal en concreto conlleva, el cambio radical que la participación de un artista en este tipo de eventos representa para su trayectoria, así como la serie de contradicciones que esto implica.

Finalmente, el último ámbito se centra en el concepto de «transmisión», en depositar parte de la acción en «el otro», ese «otro» como agente activo, bien como el vehículo sobre el que recae directamente la acción, como un personaje más de la trama –entendiendo trama como acción artística–, o como agente sin el cual dicha acción permanecería totalmente desactivada.

Aquí se encuadra también la performance que la artista realiza bajo el título homónimo Piel de gallina, en el que permanecerá durante toda la inauguración en el interior de un refrigerador mortuorio, y los espectadores podrán abrir la cámara en cualquier momento y contemplar el proceso de transformación de su piel provocado por el frío. Esta acción será grabada y posteriormente mostrada como una pieza más de la exposición.





 

Lo voy a gritar al viento, 1999. Me cuelgo del Arco del Edificio de Correos de la ciudad de Guatemala y leo poemas al aire. (II Festival del Centro Histórico. Arco de Correos. Guatemala)
El cielo llora tanto que debería ser mujer, 1999. Me sumerjo en una tina llena de agua y aguanto la respiración hasta que no puedo más. Salgo a tomar oxígeno y vuelvo a sumergirme.(Galería Belia de Vico. Guatemala)

El dolor en un pañuelo, 1999. Amarrada a una cama vertical, se proyectan sobre mi cuerpo noticias de violaciones y abusos cometidos en contra de la mujer en Guatemala.(Colectiva Sin Pelos en la Lengua, (PAI). Plaza G&T. Guatemala. 1999)

 

No perdemos nada con nacer, 2000. Metida en una bolsa de plástico transparente, como un despojo humano soy colocada en el basurero municipal de Guatemala
¿Quién puede borrar las huellas?, 2003 Caminata de la Corte de Constitucionalidad hasta el Palacio Nacional de Guatemala, dejando un recorrido de huellas hechas con sangre humana, en memoria de las víctimas del conflicto armado en Guatemala, en rechazo a la candidatura presidencial del ex-militar, genocida y golpista Efraín Ríos Montt

¿Quién puede borrar las huellas?, 2003 Caminata de la Corte de Constitucionalidad hasta el Palacio Nacional de Guatemala, dejando un recorrido de huellas hechas con sangre humana, en memoria de las víctimas del conflicto armado en Guatemala, en rechazo a la candidatura presidencial del ex-militar, genocida y golpista Efraín Ríos Montt

 

Recorte por la línea, 2005. Performance realizado con la participación de uno de los más cotizados cirujanos plásticos de Venezuela, Dr. Billi Spence, en el cual marcó sobre mi cuerpo todas las áreas que deberían ser intervenidas para llegar a tener el cuerpo perfecto, según los códigos estéticos manejados por nuestra sociedad.(Primer Festival de Arte Corporal. Caracas, Venezuela)
Peso, 2006 Permanezco encadenada y con grilletes de forma consecutiva durante cuatro días, realizado asi mi vida cotidiana. (Santo Domingo, República Dominicana)
Confesión, 2007. Un voluntario, practica conmigo la tortura del waterboarding, metiendo mi cabeza dentro de un tonel lleno de agua, varias veces consecutivas. (Caja Blanca. Palma de Mallorca, España)


Piel de gallina
CAAM
http://www.caam.net
26.07.13 al 03.11.13
Exposición coproducida por Artium, TEA y CAAM

Comisaria: Blanca de la Torre

> catálogo

El Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM) de Las Palmas de Gran Canaria presenta la exposición ‘Piel de gallina’, de la artista guatemalteca Regina José Galindo, que se podrá visitar hasta el 3 de noviembre en las salas de las plantas 0 y 1 de este centro de arte. ‘Piel de gallina’ es la primera retrospectiva en España y Europa de la creadora latinoamericana.

Coproducida por Artium, TEA y el CAAM, la muestra está integrada por vídeos, fotografías y objetos que son el reflejo de las performances que ha realizado desde 1999, en las que la artista perturba y emociona al someter a su cuerpo a situaciones extremas como reflejo de una realidad social dominada por el abuso y la injusticia.

La comisaria de la exposición, Blanca de la Torre, destaca que las performances de esta artista “funcionan como potentes dispositivos agitadores, con un impacto innegable. Pero al mismo tiempo actúan como rituales personales, como pequeños homenajes hacia una colectividad víctima de una realidad social, de abusos o injusticias. Como ella misma dice, Regina utiliza el cuerpo como reflejo de otros cuerpos”.

METÁFORAS DE LA INJUSTICIA
En la obra de Regina José Galindo, -galardonada con el prestigioso León de Oro de la Bienal de Venecia de 2005-, no existe la pretensión de aleccionar al público que se enfrenta a su trabajo. Crea escenas cargadas de simbolismo que, desde su realidad local, la de Guatemala, componen metáforas del sufrimiento y la injusticia en un ámbito global. La emoción que despierta en el público, una alteración del ánimo, intensa, pasajera, agradable o penosa, va acompañada de cierta conmoción somática, que se llega a traducir en esa ‘piel de gallina’, lo que potencia su carga alegórica.

En palabras de Blanca de la Torre, “la piel de gallina es una manifestación humana por la que el musculus erector pili, curiosamente también llamado «músculo horripilante», se contrae, erizándose el pelo. Este título nos remite a la literalidad de la emoción suscitada por las obras de la artista, pero también a la propia piel, a lo matérico y a lo humano de su trabajo”.

El recorrido de la exposición comienza en un ámbito que responde a la elocución o forma de expresarse, en el que la palabra se erige como protagonista, comenzando por ‘Lo voy a gritar al viento’, de 1999, cuando la artista se colgó de un puente de la ciudad de Guatemala para leer públicamente sus poemas. De aquí pasaremos a una serie de obras en las que su cuerpo se desdobla en una suerte de álter ego para ponerse en la piel del otro alterado.

Espacios como la Sala Roja nos adentran en la Regina más carnal, o más bien más descarnada. Aquí una serie de piezas nos acercan a diferentes métodos de tortura en uso en la actualidad.

El conjunto de piezas que muestran una reconstrucción ficticia en torno a la Bienal de Venecia, ponen en relación las obras que la artista ha presentado durante cuatro ediciones de la misma, y sacan a la luz las posibles contradicciones que la participación en este evento pueda conllevar. Como obra central que articula este apartado se muestra el León de Oro, una reproducción de este prestigioso premio que le fue otorgado a la artista, realizado con posterioridad en oro guatemalteco.

La última parte de la exposición se centra en el concepto de transmisión, en depositar parte de la acción en ‘el otro’, ese ‘otro’ como agente activo, bien como vehículo sobre el que recae directamente la acción, como un personaje más de la trama –entendiendo trama como acción artística–, o como agente sin el cual dicha acción permanecería totalmente desactivada. La exposición se concibe así como un viaje de la palabra a través del cuerpo, un viaje que se articula a lo largo de dos pisos, despertando el musculus erector pili en el público.