artista
Nel Amaro
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FLASH NO
http://www.luzernario.org

Sala Lai, Gijón
Diciembre 2009

 

 


“Todo el mundo es pintor”, declaraba Jean Dubuffet en 1945. Y Joseph Beuys nos alentaba con su “todo el mundo es artista”. Es igual.
Hace tiempo que las fronteras del Arte se han vuelto difusas y en su territorio parece haberse instalado una especie de desconcierto y desparpajo por parte de público y artistas, del que los más avispados saben sacar buen provecho.
Ya es difícil, por no decir imposible, saber dónde acaba el Arte y comienza el Mercado, o viceversa.
“ FLASH, NO” es una propuesta libre de manifiestos, de compromisos y/o excesos discursivos o visuales.
Como los buenos trileros de las barcelonesas Ramblas, todo se hace a la vista del respetable (público), nada por aquí, nada por allí.
El “menos es más” como eficiente/evidente prueba del 9 de que artistas somos todos y arte es todo aquello que puede caber, como en LAi, en una Sala, Galería y/o Museo.
Si al hecho de estar en un “espacio” considerado sagrado y protector, contamos con unos materiales ( 7 cubos de madera de 3,5 centímetros de lado, porque el número 7 es cabalístico: 7 días de la semana; las 7 puertas de Tebas; los 7 enanitos de Blancanieves; 7 novias para 7 hermanos, etc.) procedentes de la Laboral, lo que les confiere el “aura” necesario, y de un letrero prohibitivo, cada día más presente en los espacios expositivos, el de “FLASH, NO”, con el que se pretende salvarguardar el perfecto estado estético y físico de las obras, las condiciones dadas son las óptimas para desarrollar el proceso de creación, ”construcción y desconstrucción, o
deconstrucción si así lo prefieren” de un número todavía no contabilizado de “ esculturas efímeras”, concepto éste con el que llevo algún tiempo trabajando con mi cuerpo como soporte básico.
“ FLASH, NO” consistirá en la presencia “física” del artista en el interior de Sala LAi diariamente y durante 120 minutos (de 18 a 20 horas) construyendo y destruyendo de inmediato diferentes esculturas de madera, anotando el número de ellas realizadas diariamente (7 cubos de 6 caras cada uno pueden dar miles de combinaciones matemáticas) y contabilizando el total al final del tiempo “expositivo”. Único recuerdo tangible del trabajo.
Todo sea también por aliviar y aligerar de “pesos” superfluos e inútiles el ya sobredimensionado mundo del Arte, para nada necesitado de nuevos “artefactos”.
Reivindicación, si acaso, de un “Arte sin pedestal”, visto y no visto.
En el cristal que permite la visión de la Sala desde la calle un llamativo letrero:
“ FLASH, NO “.

Como atinadamente decía Ferrán Garcia Sevilla, uno de los miembros del histórico Grup de Treball, que puso el conceptual catalán en el mapa universal del Arte contemporáneo entre 1973 y 1975, en su panfleto (en principio redactado anónimamente) titulado “A los artistas revolucionarios” para la 1ª Muestra “Formes al carrer” (Granollers,1971) “Art és just un mot” (“Arte es justamente un nombre”).
O “l´Arte ye la etiqueta” (“El Arte es la etiqueta”).
Y todo lo demás, en el francés de mi admirada Françoise Hardy, ”paroles, paroles, paroles”.
Nel Amaro / 5, Ochobre, 2009