artista

Eulàlia Valldosera

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El pare, la mare
del 22.07.2006 al 15.10.2006
dos exposiciones

1. Historia del Sol
Sala d'Exposicions de la Rambla
Girona

 

 

 

 

 

 


2. El Periodo
Capella de Sant Nicolau
Girona

 

 

 

 

Bajo un mismo denominador común, la autora presenta dos obras ubicadas en dos espacios bien diferentes de la ciudad de Girona. Historia del sol en la Sala de Exposiciones de la Rambla), en cambio, adopta un formato clásico de presentación de un archivo creado, en este caso, por un autor ficticio. Este autor construye un relato coleccionando fotografías de momentos perceptivos extraordinarios que se presentan en su vida diaria al objeto de encontrarles una explicación. El artista nos invita a realizar una lectura de este título inesperado en relación con dos propuestas, y a buscar los elementos que hacen referencia a los ámbitos masculino y femenino, presentes siempre como las dos caras de la misma moneda.

Junto con las dos obras, distantes en el formato y parejas en la sensibilidad, el artista exhibe todo aquel material visual y escrito que lo ha acompañado en la gestación de las mismas: dibujos, esquemas, lecturas e imágenes que responden al pensamiento asociativo y a la voluntad de hacer su trabajo comprensible y asequible al público no especializado, por un lado, y por otro, posibilitar niveles interpretativos más profundos de sus obras.

 

 

 

 



El período (en la capilla de Sant Nicolau) es una instalación lumínica que retoma el tema del contenedor, en la que una pequeña intervención por parte del espectador provoca un efecto perceptivo extraordinario.

"Desenrollamos la venda de la herida y, a medida que esta se transforma en una línea, vemos punteadas y cada vez más borradas las marcas de la sangre coagulada, como los puntos que los días del calendario forman al transcurrir el tiempo"

Continuando con mi investigación sobre los haces lumínicos y los objetos cotidianos, esta instalación es una prolongación del tema de los contenedores que comenzó . a surgir en mis dibujos ya en 1991, cuando se gestaba la performance Vendajes (1992), y que se materializó en diferentes instalaciones de la serie Apariencias (1992-1995) y en la performance Loop (1997).

 
 


El título hace referencia al período femenino, o regla, que marca una subida y una bajada de ciertos niveles hormonales. Asimismo, la acumulación de vasos, la repetición de un mismo elemento de uso personal diario, alude a la rutina, al calendario, a la reiteración de un mismo gesto con leves diferencias en cada ocasión. Así, la hilera de vasos escenifica una secuencia temporal. Los contenedores se repiten. Los contenidos varían.
En el contraste entre el cochecito y las mesas de bar con bebidas alcohólicas aparecen los tópicos de la sociedad machista española. La mujer con los niños y el hombre en el bar, bebiendo con sus compañeros después de salir del trabajo. A pesar de todo, el cochecito contiene un artefacto: el proyector lumínico. La convivencia entre los objetos cotidianos y aquellos objetos que pertenecen al ámbito tecnológico, el encuentro casual entre ambos,* se ha ido sucediendo en la mayoría de mis instalaciones. No sólo por su potencial carga poética, sino por la voluntad de mostrar al espectador los aspectos que normalmente se ocultan en las obras, en ios escenarios.

La sensación de ser llevado por algo o por alguien: el espectador es llamado a activar la obra, y su ritmo, su acción, se ven complementados por la actitud contemplativa que la pieza requiere. El cochecito descansa sobre unos raíles —aparatoso artefacto de carácter industrial— y convive con una escena anodina y tan cotidiana como unos vasos de vino en la mesa. Delante, una valla publicitaria vacía, de gran formato. En la producción cinematográfica encontramos este tipo de contrastes, en los que una maquinaria sofisticada se pone en marcha para capturar cosas o hechos pequeños y sencillos. En El Período la maquinaria pretende crear un momento sensitivo, estéticamente bello, formalmente parecido a una salida y una puesta de sol. Lo inusual es que el objeto iluminado y lo que procura su iluminación se hallen presentes al mismo tiempo en el lugar de exhibición. De esta manera, el espectador puede dilucidar el mecanismo a través del cual tiene lugar la producción momentánea de belleza. Se le muestra el resultado y los medios con los que se consigue este resultado, se desvela el misterio, se desveía lo que usualmente permanece oculto y forma parte del secreto del artista.
© E. Wldosera, 2GOÓ