CCEMx
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Centro Cultural
de España
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México
DF, México
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Cazadores de sombras |
Ubicado en el corazón del Centro Histórico, declarado
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987, el Centro Cultural
de España se encuentra justo detrás de la catedral metropolitana
de la Ciudad de México. Erguido sobre un solar que perteneció a
Hernán Cortés y que éste donó a uno de sus
mayordomos; esta casona ha albergado residencias familiares, un convento,
una pensión, un pasaje comercial o una bodega para finalmente,
tras el terremoto de 1985, caer en el abandono hasta que el Gobierno
del Distrito Federal cede el terreno al Gobierno del España en
1997. La elección del inmueble, lejos de ser casual, responde
por un lado al compromiso de la Agencia Española Cooperación
Internacional de recuperar un monumento histórico así como
de contribuir a la rehabilitación sociofuncional y ambiental del
Centro de la Ciudad de México. Así, el 7 de enero de 2002
iniciaron las obras de rehabilitación que en nueve meses verían
a término el espacio que hoy conforma el Centro Cultural de España
en México.
Inmerso en un entramado urbano cuajado de palacios
virreinales, pirámides
prehispánicas y casas vecinales, el Centro Cultural de España
en México se ha ido consolidando como un espacio de referencia
al que acude un público mayoritariamente joven, entre 19 y 39
años, en fase de formación y conocimientos medios, que
cuentan con menos prejuicios para acudir al centro histórico que
la clase media o alta mexicana. Es un público que utiliza transporte
público y por encima de todo, es ávido consumidor y demandante
de propuestas culturales alternativas. El amplio horario de apertura
y la variada oferta cultural se plantean como aliados del visitante en
una ciudad de cerca de 40 kilómetros con serios problemas de circulación.
El Centro Cultural de España es una institución creadora
y catalizadora de desarrollo, que apuesta por la cooperación cultural
al desarrollo entendida como instrumento fundamental para la mejora de
la calidad de vida de mujeres y hombres.
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