Es uno de los fundadores del
land art en Gran Bretaña, y su vasta producción se ha centrado en el
trabajo de la madera. El artista vive y tiene su estudio en una antigua
iglesia de Gales, ubicada en plena naturaleza, marco fundamental para el
desarrollo de su obra. Nash ha evolucionado de la intervención directa en el
territorio al trabajo de la pieza como “escultura biológica”, concebida y
realizada sobre el proceso de floración, descomposición, tala, erosión y
carbonización de grandes árboles como robles, tejos o secuoyas. Investiga la
morfología del árbol, las características naturales de su madera, así como las
mutaciones producidas en ella por la mano del hombre. Las esculturas de madera
de Nash están realizadas manteniendo la armonía entre el material, los
elementos y el lugar de donde proceden y donde se ubican. Estos son los puntos
básicos que definen y determinan la extensa producción de Nash, presente en
museos de Estados Unidos, Europa y Asia.
Vessel es una palabra ambigua
que designa un contenedor, estático o dinámico, un bote en el que guardar cosas
o algo con lo que atravesar un río o surcar un mar. Entre la evocación de las
cerámicas chinas y las flotillas de barcos, la cola del pez, las anguilas o la
llama de una vela, los vessels imponen su presencia leve, de una elegancia
singular. Tienen estas esculturas cierta relación formal con Pájaro en el
espacio (1925) de Brancusi, con su alegorización del vuelo, aunque en algunos
casos, las obras de Nash otorgan el protagonismo a la sólida base, vale decir,
al elemento terrestre. ...Nash ha proyectado la obra Three Sun Vessels for
Huesca que puede interpretarse más que como un reloj de sol como un
observatorio, un gnomon que permite observar los solsticios, los cambios
equinocciales y sobre todo, determinar el lugar. Nash toma en cuenta la
dimensión ceremonial del lugar en el que instala los Sun Vessels, esa pequeña
ermita de Santa Lucía a la que ahora se añade una visión de otra dimensión del
tiempo.
Fernando Castro. David Nash.
Vessels. Diputación de Huesca, 2005, p. 19.
Una vez, pasando junto a un
gran árbol del caucho en una pista de tierra en Australia noté en él una
cicatriz del tamaño y la forma de una nave, con la punta hacia abajo: la imagen
misma de una llegada. Tenía el aspecto de una idea llegando a su configuración;
un espacio en forma de barca orientada de arriba abajo, con el arriba
representando el ahí, y el abajo, el aquí.
Ese sentido de ascenso y
descenso en vertical ha constituido un tema recurrente en mi obra desde las
torres y las columnas que realicé a finales de los sesenta. La imagen de la nave
en el árbol del caucho reavivó mi interés. Más tarde descubrí que la cicatriz en
forma de barca era, simplemente, eso: un aborigen australiano había tallado la
silueta de una canoa y arrancado, con sumo cuidado, la corteza en una sola
pieza; la había cosido a una barca, y había salido a pescar. Esas cicatrices se
ven por toda Australia.
David Nash en Marina Warner:
David Nash. Forms into Time, Academy Editions, 1996, p 30.