Instalado en Estados Unidos en la década de 1960, Siah Armajani es uno de los
máximos representantes del denominado arte público, concepto que él
mismo ha contribuido a forjar a través de sus escritos. Por arte público
entiende obras que, por definición, demandan una función que ha de ser pública;
obras que renuncian de modo voluntario a lo que se entiende convencionalmente
por creatividad artística. Desde sus primeras obras, que respondían a
planteamientos puramente conceptuales, Armajani ha seguido una evolución lógica
que le ha llevado primero a interrogarse sobre el papel del artista y del arte
en la sociedad actual y después a proponer y realizar un tipo de obras que retan
los límites tradicionalmente establecidos entre bellas artes, diseño,
carpintería, urbanismo o ingeniería, y cuyo objetivo es responder a necesidades
reales prácticas, de la comunidad a la que van dirigidas, con el deseo de
mejorar su vida cotidiana.
Desde su propio título esta obra revela el talante del
artista: nada de monumentos elevados, nada de propuestas artísticas
intelectualmente inaccesibles; por el contrario, algo sencillo, simple y sobre
todo utilizable, algo que pueda responder a las necesidades reales de una
comunidad concreta y que contenga en su misma simplicidad y utilidad toda su
belleza.
María Dolores Jiménez-Blanco.
Siah Armajani. Madrid: Museo de Arte Reina Sofía, 2000, p. 71.
Pero la simplicidad de esta
estructura es solo aparente. Tras una primera imagen, casi ingenua, primitiva,
ligera, se esconde una gran complejidad constructiva: por ejemplo, no es una
única mesa, sino la suma de varias mesas de diferentes medidas y con diferentes
formas de soporte, que se acoplan para formar una única superficie plana, la que
percibimos en una primera mirada. De hecho, nada mejor que esta imagen para
comprender que nuestra Mesa de picnic viene a ser una metáfora del conjunto de
la obra de Armajani que, bajo el disfraz de formas simples, cercanas,
familiares, esconde significados complejos y una sólida y coherente base
teórica. Toda su obra adquiere un profundo sentido -–ntelectual, político,
social– pues es consecuencia de un sofisticado y erudito entramado de
referencias culturales de diversa índole, que convergen en un objetivo
fundamental: un arte útil, al servicio de la comunidad.
María Dolores Jiménez-Blanco.
Siah Armajani. Madrid: Museo de Arte Reina Sofía, 2000, p. 73.
¿Qué es el arte público?
El arte público no trata acerca de uno mismo, sino de los demás. No trata de los
gustos personales, sino de las necesidades de los demás. No trata acerca de la
angustia del artista, sino de la felicidad y bienestar de los demás. No trata
del mito del artista, sino de su sentido cívico. No pretende hacer que la gente
se sienta empequeñecida e insignificante, sino de glorificarla. No trata acerca
del vacío existente entre la cultura y el público, sino que busca que el arte
sea público y que el artista sea de nuevo un ciudadano.
Siah Armajani. Siah Armajani.
Madrid: Museo de Arte Reina Sofía, 2000, p 73.