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> El Fantasma: IMAGEN, Duelo y Memoria
Ciclo de Conferencias
septiembre a noviembre
de
2009
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La política
Neoliberal implantada en los años 80 por Ronald Reagan y Margaret
Thatcher está abiertamente basada en la discriminación
de los económicamente más debiles. Es un tipo de fascismo
totalitarista basado en el consumo por una parte de la población
mundial de hermosas mercancias hiperdiseñadas y en la esclavitud
de quienes las ensamblan en maquinas. El fascismo Neoliberal, como
toda ideología, está soportado en una visualidad que
se nutre fuertemente de legados estéticos, desde el idealismo
perfeccionista de Platón hasta el dinamismo de las vanguardias
del siglo XX, pasando por la sublimidad Kantiana, el espiritualismo
hegeliano, el traumatismo freudiano y el eternamente sufriente artista
romántico. Todo esto y el proyecto globalizador de organismos
elitistas como El Club de Roma o El Club Bilderberg son rastreables
en mercancías de uso cotidiano como carros, botellas o teléfonos
celulares. El arte y sus legados han sido absorbidos por el Neoliberalismo
y sostienen visualmente el plan de dominación global de casas
reales y empresariales que siguen moviendo sus fichas estéticas
para sostener el control sobre capitales heredados desde el medioevo. |