evento |
|||
> Bienal Internacional de Arte Contemporaneo de Sevilla |
|
||
BIACS 1 La alegría de mis sueños De octubre del 2004 a enero del 2005
|
La primera Bienal de Arte Contemporáneo de Sevilla tuvo lugar en el año 2004. Fue creada con la intención de dar un fuerte impulso a Sevilla en cuanto a "espíritu cultural", ya que este parecía encontrarse algo decaído tras la propulsión que supuso la exposición universal de 1992. Durante los mismos meses en los que se celebra la BIACS, también tiene lugar la llamada "Bienal Cultural", un proyecto paralelo que pretende servir de apoyo discursivo a la BIACS, incidiendo en algunos aspectos y colaborando a crear una amplitud de miras sobre los temas escogidos en cada exposición. Esto se consigue a través de la realización de diversos eventos como conferencias, simposios, performances, conciertos o proyecciones. De esta manera, la BIACS se convierte en la sede de un intercambio de ideas a nivel internacional, en un lugar donde se muestran las últimas tendencias y los nuevos planteamientos del arte en todas sus expresiones. |
||
BIACS 2 Lo desacogedor Escenas fantasmas en la sociedad global Director Artístico: Okwui Enwezor Del 26 de octubre del 2006 al 8 de enero del 2007
|
En octubre de 2006, la segunda Bienal de Arte Contemporáneo de Sevilla (BIACS 2) se dedicará a explorar las alteraciones en las estructuras sociales del mundo. Así pues, la BIACS 2 se concibe como una oportunidad para examinar la lógica contradictoria de distancia y proximidad que representa la estructura dialéctica de muchos procedimientos artísticos de la última década, destacando la participación de artistas contemporáneos en los reajustes históricos fundamentales que actualmente se están generando a través de diversas formas. El proyecto expositivo se centra principalmente en la exploración y el estudio de los residuos que se han acumulado alrededor de estas reconfiguraciones (bien sean materiales o inmateriales, atópicos o espaciales). Lo Desacogedor: Escenas Fantasmas en la Sociedad Global es un vehículo para investigar estas alteraciones. La exposición hace hincapié en la escultura, la fotografía, el cine/ vídeo, y las narrativas y acciones espaciales en distintos medios, como por ejemplo, el dibujo. En cada caso, las ideas y actividades, proyectos y propuestas, acciones y gestos parten de la profunda perturbación – histórica, económica, social, política y cultural – patente en la sociedad global contemporánea. Como parte de su argumento, Lo Desacogedor pretende enfatizar varios puntos interrelacionados de relevancia actual. El más inquietante de estos es la edificación de un gigantesco imperio de secretos en el que las medidas arbitrarias y la suspensión de derechos constitucionales representan la herramienta principal de la gobernación global. Por consiguiente, el segundo aspecto del proyecto se desarrollará como una respuesta directa a la etiología del miedo y del poder que domina el contacto social global. Explorará la reciente debilitación del modelo liberal de la sociedad abierta a manos de un amplio abanico de fuerzas exteriores – desde la imaginación terrorista hasta el cálculo inútil de la guerra total y el estado de emergencia sigiloso, en el seno del cual ambos conceptos se prosiguen. En tercer lugar, la exposición examinará la manera en que la práctica artística intenta mediar las distinciones entre la sociedad civil, el espacio cívico y la reciprocidad social. En cada una de estas secuencias, la exposición explorará cómo han respondido los artistas mediante la creación de nuevas zonas de intimidad y posibilidad social y la puesta en evidencia de los grandes déficits de la soberanía individual creados por nuevas tiranías jurídicas y fundamentalistas. En este sentido, Lo Desacogedor es una iniciativa de espejos y espectros. Su propósito es desenmascarar a aquellas maquinarias que diezman y desgastan las interconexiones sociales, económicas y políticas, buscando así un retorno a la lógica de la totalización. En su discurso expositivo Lo Desacogedor sigue la pista de la constante transformación de modos de reconocimiento en formas de no-reconocimiento, propulsada por estas maquinarias y sus lógicas totalizantes. La exposición investigará la modernización de los códigos de desfamiliarización y la erradicación y disminución del concepto de la vecindad, así como las amenazas a las que se enfrenta. Recientemente, nos hemos dado cuenta de un principio de la desfamiliarización, que es la sutil reformulación de la intolerancia. Aunque ostenta ser un retraimiento virtuoso, en realidad disminuye la diversidad global a través de una nueva variedad de indiferencia. La xenofobia es una manifestación común de esta indiferencia. El patrón actual del estado de alerta dominante y su expansión constante es una faceta más de esta condición. Como resultado de estos desarrollos, han surgido numerosas escenas fantasmas. Estas escenas se manifiestan en las formas de desfiguraciones, lapsos y antagonismos descarados, que se han generado a tan gran escala que han afectado a los conceptos tanto del tiempo como del espacio. En este tiempo-espacio estamos constantemente en contacto con personas, bienes, imágenes e ideas en perpetuo movimiento, en constante circulación, reconfiguración: un mosaico mutante. En esencia, lo más amenazante de esta condición no sólo consiste en el hecho de que señale y narre los sitios y nodos de excepción anómalos (la Bahía de Guantánamo, Abu Ghraib, campamentos de asilo, entrega a centros de detenciones secretas, por ejemplo) sino también en la manera en que redirige la subjetividad e intensifica ciertas pasiones vinculadas a la identidad. En este sentido, la proclamación de Benjamin hace más de sesenta años (en respuesta tardía a la teoría de excepción de Carl Schmitt) ha de entenderse no como una profecía, sino como un aviso, un llamamiento a la vigilancia constante ante el poder tiránico del soberano; bien sea el déspota democrático que gobierna mediante la suspensión de la constitución, o el demagogo fundamentalista que monta su resistencia mediante la difusión y la instrumentalización de la lógica retorcida de la piedad religiosa.
|