¿Cómo llegas
a la danza?
Es una pregunta muy biográfica - porque yo bailo desde pequeña – un
día le dije a mi madre que quería bailar y nunca lo dejé digamos
que era de las pocas cosas que lograban atrapar totalmente mi concentración.
Este recuerdo se convirtió en algo muy importante para mi por
eso cuando llegó la hora de estudiar - hice la selectividad
- la verdad es que me gustaban muchas cosas: derecho, arquitectura,
filosofía también las artes plásticas y visuales.
En ese momento pensé que el cuerpo envejece primero por eso
decidí que si tenía que hacerlo tenía que ser
en ese momento, por lo tanto, a pesar de que aprobé la selectividad
me dediqué a bailar, en esos momentos pensé a los 30
quizás lo deje, pero resultó que a los 30 estaba en mi
mejor momento…
Luego me dije a los 40, entonces el cuerpo me
sorprendió dándome
otros registros y por lo tanto preguntándome que por qué tenía
que terminar. Pasa que la falta de referente a lo mejor de poder madurar
en esta profesión te hacen tener una idea cuando empiezas que
en un momento determinado lo tienes que dejar, porque te será difícil
sobrevivir de esto o que eso te aporte algo interesante para madurar
pero de momento lo hemos conseguido entonces sigo ahí.
Te acabas de referir al
cuerpo, ¿qué era
el cuerpo para ti y que es ahora el cuerpo para ti?
El cuerpo son muchas cosas, pero básicamente el cuerpo es mi
relación con todo, es todo, es mi casa, soy una persona muy
intuitiva, muy visceral, entonces el cuerpo siempre ha sido algo muy
básico, es un instrumento que me hace saber lo que pienso, no
es tanto la cabeza sino el cuerpo y que mi estado anímico lo
que me da es algo muy importante: el cuerpo entonces ha sido. la materia
con que crear.
Mira que he pensado mucho sobre el cuerpo y de
repente no sé mucho
más que es el cuerpo porque en cierta manera lo es todo, para
mi es muy importante saber lo que siento, cómo me siento, ese
estado de ánimo está en mi cuerpo y es lo que me relaciona
con los demás conmigo misma y con todo lo que hago, y como ha
sido la materia con la cual he generado movimiento, con la cual me
he servido para escribir, para reflexionar pues un poco el cuerpo ha
sido el centro de mi vida, ciertos aspectos del cuerpo porque creo
que es bastante infinito.
¿Qué aspectos
del cuerpo?
En el sentido más práctico, pero también y en
el sentido más espiritual o más trascendental, de como
estar bien contigo mismo, soy una persona con mucha energía
y con un ánimo muy variable, entonces yo creo que el hecho de
que el cuerpo esté activo continuamente, que tiene una experiencia
muy dinámica con la vida, eso me serena me hace estar bien con
el mundo y eso me ayuda a pensar porque yo hubiera pensado muy mal
estando sentada en un lugar.
Hubiera pensado muy mal solo con la cabeza por
eso, en ese sentido lo que es el movimiento, el gastar energía, el moverse pero
en todos los sentidos, el bailar pero también el mirar, o sea
yo para dormir me va bien dormir cuando viajo, cuando pequeña
me hacían dormir moviéndome. El imaginar, el pensar me
va bien cuando me muevo en el espacio, hay algo en ese traslado del
cuerpo, en un cuerpo que no está estático que no está quieto
que para mi es muy importante.
¿Y ahora como lo
usas?
De una manera parecida, igual no hay tanta dinámica ni tanta
energía pero es que ahora hay más percepción con
menos movimiento con menos energía hay más capacidad
de percepción de las cosas, del espacio en el ámbito
profesional, pues esto del espacio de los demás está,
antes estaba más en la mirada y ahora más en el tacto
o la mirada está más en toda la piel,
Antes había más ruido en mi cuerpo hacía más
ruido se movía más, ahora mi cuerpo tiene más
escucha, si antes tenías que tener ojos en la piel, que es algo
que a menudo decimos las personas que nos dedicamos a la danza, pues
cada vez más digo que hay que tener orejas o hay que usar el
tacto que tiene la piel, esto serían ideas en lo profesional,
cada vez más se sintonizan más fácilmente el pensamiento
con el movimiento igual hablo en un ámbito más abstracto
pero son cosas que creo suceden en lo profesional.
Todo el rato te refieres al movimiento
es evidente que has hecho un recorrido en lo que se entienden las danzas
al movimiento porqué no
hablas de danza, no hablas que tú bailas ¿Qué recorrido
haces de la danza y del movimiento?
Es un recorrido importante pero creo que intuitivamente
hay un recorrido evidente un cambio de conceptos pero intuitivamente
hay algo que está ahí,
claro yo empecé yendo a clases de danza de ballet aunque disfrutaba
nunca ningún rol existente en la escritura de danza se me hacía
cercano, porque era alguien muy energético que además
de bailar, hacía artes marciales, me gustaba escalar, en todo
generalmente había algo… que tenía una energía
que era más cercana a lo masculino que a lo femenino, digo en
esos momentos porque nací en un momento en que nos tocaba mucho
ser de una manera o de otra, por lo tanto, para mi desde el principio
que la danza cogiera cualquier tipo de movimiento era evidente, por
eso fue muy importante para mí tener estas otras experiencias
físicas, de otro movimiento que me inspiraba a generar movimientos.
Para mi fue muy importante vivir esa generación de los 70,
las discotecas, los grupos de música, los grupo de teatro, de
corte independiente para entender que todo aquello era interesante
y era creación. Nunca me sentí realmente identificada
con lo que era el ballet y desde el principio tenía claro que
cualquier movimiento podía ser danza y que danza era una palabra
y que intentaban hacerla encajar en algo clásico pero que danza
eran muchas cosas, en ese sentido ese concepto hace muchos años
que está claro.
La otra cosa es la capacidad de explorar escrituras
escénicas
nuevas o diferentes puramente en lo que es el lenguaje eso para mi
fue algo que desde el principio estaba bastante claro, podía
haber clases que eran de artes marciales y me parecían pura
belleza o podía haber gente trabajando en el campo y me parecía
pura belleza o me parecía muy divertido trabajar con la gestualidad
cotidiana y te estoy hablando del 78, el 79 yo tenía 18, 19
años pero, sin embargo hice todo el recorrido por las técnicas
aquí teníamos técnica pero no había mucha
información de espectáculos, tú podías
estar estudiando técnicas de Martha Graham o José Limón,
pero no veías los espectáculos. Para mi curiosamente
trabajaba técnicas que no sabía de donde habían
salido y que tampoco me servían para inventar nada, si inventaba
algo pues las técnicas éstas no me servían. Entonces
había esta relación que cuando ibas ha hacer una coreografía
estos movimientos no te acababan de servir y había algo de autodidacta
que me fue positivo en ese momento.
Estamos hablando de los 70, asombroso.
Por un lado tengas la técnica
que venía de los grandes maestros de las grandes compañías
de danza y por otro la belleza estética de la gente del campo
del bar de la señora cocinando. ¿Cómo haces este
cruce entre lo académico en el sentido más amplio y la
gestualidad del movimiento cotidiano, todo eso era tuyo?
Creo que eso era algo muy intuitivo pero también hay algo de
la época piensa que aquí en estos momentos el Instituto
del Teatro era un embrión impresionante porque era el final
de la dictadura era un cambio social muy importante. Yo recuerdo, por
ejemplo el ver a la compañía americana Bread and Butter
en el año 76 en el Grec o haber visto en el 77 o el 78 al Living
Theater, Estas son compañías que venían aquí y
de una manera se convertían en referente de lo que sucedía
en esos momentos.
Para mi, eso era importante como la cultura popular,
yo en esa época
tenía amigos que tenían grupos de música moderna,
entonces yo decía nosotros tenemos que tener un grupo de danza
y mis referentes eran Pink Floid o The Who, este era un universo que
me era cercano y me era cercano por la falta de referentes en danza,
quiero decir que como aquí lo que no había eran compañías
de danza importantes las que habían eran clásicas y eso
yo tenía claro que me era lejano aunque disfrutara en la clase
haciendo los ejercicios pero yo no me sentía vestida de esa
manera o haciendo esos personajes.
Para mi empezó a ser mas cercano la referencia de la música
pop rock de ese momento, la arquitectura cualquier espacio me emocionaba,
el cine o esos grupos de teatro precisamente de esa época, eso
me marcó más. Lo que pasa que luego al aprender más
y más del movimiento al ir a New York, tuve que elegir un poco
porque estuve a un rits de dedicarme más a… de dejar lo
que era el movimiento y la danza para este tipo de escrituras escénicas
más dramáticas o más teatrales.
Tuve claro que lo mío era el movimiento y meterme a hacer este
tipo de arquitecturas, más abstractas más complejas quizás
menos asequibles a todo el mundo, me di cuenta que era súper
minimalista que me interesaba esta arquitectura escénica que
era el movimiento en el espacio, cuando llegué a Nueva York
vi que mis últimas piezas se podía decir que entraban
en un minimalismo un poco naif porque eran mediterráneas y estaban
un poco fuera de lo que en realidad eran los posicionamientos más
sociales y políticos de ese momento pero era minimalismo y esto
era el año 82-83 que fui a Nueva York y ese fue más menos
mi recorrido y mis influencias.
Ha sido como un desarrollo primero como no teníamos maestros
en el ámbito de la coreografía hice unos cuantos espectáculos
que eran como formarme como coreógrafo a mi misma, es decir
fue como hacer ejercicios de estilo que me interesaban: trabajé mucho
formas, arquitectura, luego rompí con la época minimalista
y para romper tuve que ir al otro lado a lo más subjetivo. Hice
esa pieza 'Solo para habitación de hotel' inspirada en el cine
de Wim Wender aunque en esos momentos no lo sabía, quiero decir
que creo que como trabajaba sola en una habitación con una cámara,
esa cámara mirando, de repente lo que pasaba tenía que
ver con el estado de las cosas y con una serie de películas
de Wender y la concebí como una secuencia cinematográfica.
Es como si hubiera trabajado mucha estructura y empecé otra
vez a ligar lo que era estructura, composición y subjetividad
y ahí inicie otro camino y así he ido haciendo.
Luego tuve el periodo vegetal es como que estaba
trabajando estructura y necesitaba crear un lenguaje propio y me
dije vegetal porque me inspiraba
mucho lo vegetal en su aspecto como poético: como lugares, como
paisajes donde estar pero también como metáfora en el
sentido de que un vegetal está calladito siempre está calladito,
pero de repente desde un tallo seco de invierno, brota y hace flor
y es roja y luego nace una manzana, digamos que esta especie de fuerza
silenciosa de poder brotar desde el invierno me parece algo muy cercana
a mi, algo muy fuerte pero con una fuerza muy femenina, más
callada también como un anti flamenco, aunque me encanta el
flanco en el sentido de que hay algo importante, hay algo de anunciar
más animal, como la voz .
Encontraba que lo vegetal era algo callado muy
fuerte para trabajar, entonces vino una serie: Corol.la,
Solo per a habitació, Solo
por placer, Abraçada, y piezas donde los vegetales son paisajes
pero también metáforas como de la flor al fruto y de
este tipo de movimiento, que al contrario de las estructuras del inicio,
que eran muy afiladas, todo muy redondo, empezar a trabajar las líneas
horizontales y verticales de una manera muy fluida muy líquida.
He intentando abolir bastante las direcciones que tenemos en el clásico
y usar como soporte cualquier parte del cuerpo, usar el espacio escénico
como una piscina. Fue una época en la cual generé mucho
movimiento del que utilizo ahora pues duró unos años.
Luego ha habido otras exploraciones, también trabajé con
otros compañeros, con María Muñoz, con Andrés
Corchero, me ha hecho sensibilizarme más sobre otros aspectos,
otros registros, que han ido creciendo a partir de la experiencia de
trabajar con ellos. Cada vez que conoces algo, se abre una puerta y
a partir de ahí hay todo un camino que uno hace, si has abierto
esa puerta, vas entrando y vas descubriendo y eso bueno, está ahí parte
del recorrido que he echo.
'Sólo por placer' es una pieza que lo que hace es reflexionar
sobre todo este recorrido, desde diferentes maneras de escribir la
danza. Voy desde algo muy formal con mi cuerpo, mi espacio, mi movimiento,
unas pautas muy cerradas a pautas que son totalmente abiertas, que
la coreografía está pautada en el pensamiento, que ya
no hay nada cerrado, que la conduce un solo pensamiento a otra que
la conduce una estructura.
Sin embargo hay unos episodios, unas narraciones a los que llegar pero
la manera de llegar no está cerrada formalmente, hay como un
trabajo que hacer cada día y la coreografía responde
a ese trabajo por lo tanto no está escrita tampoco en su forma
sino en las tareas que tienes que hacer. La primera parte de 'Solo
por placer' es esta reflexión, o este catálogo, aunque
no es un catálogo porque no se expone como un catálogo,
sino que es llegar a cada habitación, a cada espacio de una
manera diferente de trabajar, el espacio del cuerpo y el cuerpo en
el espacio, de trabajar o de escribir con el espacio del cuerpo o con
el cuerpo en el espacio.
Los hilos en el suelo es una geografía, para mi la tarea de
cada día es hacer una coreografía a partir de esa geografía,
pensar un poco el lenguaje como paisaje o caligrafía, como coreografía
y a la vez como geografía. Algunas de las puertas, una de las
casitas es el trabajo de alguna imagen o de alguna textura y ahí recojo
las diferentes maneras que he ido aprendiendo o trabajando durante
toda mi vida. Al final de todo, en 'Solo por placer' vuelvo a la danza,
a la primera danza, porque la última parte de esta pieza es
lo que todo el mundo aún entiende por bailar. Surge una música
y bailo.
Es el recorrido que tú de alguna manera me estabas preguntando.
Poner esta música de Elliott Sharp, es una manera de dejar que
ahí se una todo, es un trabajo personal pero que a la vez es
formal, de lo más tradicional: danza sobre una música
que la motiva la impulsa. 'Solo por placer' es como hacer el recorrido
por todas estas escrituras y al final del todo cuando has hecho un
trabajo más reflexivo, de investigación, vuelves a eso,
a ese lugar por puro placer también.
Te refieres a tres momentos que me parecen cruciales un primer momento
la mirada y el tacto, un segundo momento la escucha y un tercer momento
la escritura, ahora que quieren decir estos tres momentos para ti.
Es que para escribir necesitas estos otros sentidos,
para escribir de cualquier manera, ya sea escribiendo para ir acumulando
pruebas,
errores, decisiones con el tiempo, o tanto cuando escribes de una manera
inmediata en la improvisación. Quiero decir que las decisiones
las tomas en el instante, pero tienes la conciencia de estar igualmente
componiendo, tanto si haces una cosa como la otra, la mirada, la escucha
y el tacto son importantes, o sea que para escribir, lo otro está dentro.
Es algo que yo buscaba en esa pieza, la correspondencia
primero entre diferentes disciplinas artísticas y los diferentes sentidos
que te conducen a ellas en esa escritura. Cuando hablo de tocar la
música hablo de ese tacto que tiene la música, la música
tiene un tacto como lo tiene el color, la textura igual, si hay un
espacio que se ilumina en azul para mi es entrar en el azul, de ninguna
manera es en otro color o de alguna manera trazar algo, bailar para
mi es pensar 'hay un hilo rojo alemán', hilar para mi es pensar.
Una tribu indígena, que viven en Colombia, hacen ellos mismos
su vestido que les durará toda la vida, lo hacen y lo piensan
y ahí el día de la ceremonia frente a todo el pueblo
va hilando y canta lo que ha pensado y los otros le contestan, empiezan
a tejer en el ritual ese vestido que él llevará toda
la vida. Cuando supe esto me hizo mucha gracia, para mi es esta idea
del hilo, seguir el hilo, bailar, cuando estás improvisando
cuando estás creando estás con el pensamiento, sigues
un hilo que no está hecho de palabras pero hay un sentido, algo
que te conduce.
En 'Solo por placer' yo sigo la correspondencia
de este hilar del pensamiento, cuando bailas con el traje y el movimiento,
creo que está también
en el traje y el dibujo y con el traje y la melodía. Y entonces
hablo de estos paisajes, estos trazos en cualquiera de estas disciplinas,
como una especie de pensamiento que viene conducido por lugares diferentes,
sea la mano que lo hace o el cuerpo entero. Buscaba este tipo de correspondencia,
trataba de desplazar los sentidos físicos que usamos para hablar
de una cosa u otra, sin embargo aunque hubiera este desplazamiento
lo que no cambia es la manera de generar pensamiento, de generar reflexión,
de poseer de alguna manera el mundo y crear relaciones.
Haces un recorrido por diferentes disciplinas,
el cuerpo y la danza la filosofía, el pensamiento y el movimiento, etc. es un salto
estructural para poder conectar esas disciplinas. Entonces cambia la
escritura, es un salto cualitativo brutal, ya no bailas lo que haces
es crear movimiento que permita escribir todo eso. Al revés
escribir un movimiento para que permita conectar todo eso, entonces
haces arquitectura haces música haces paisaje, escribes para
que todo eso solo se pueda hacer con la escritura. Es mucho mas amplio
lo que planteas.
Lo que pasa es que la escritura de la palabra
permite que sea inteligible, que todo el mundo lo comprenda. Con
otros lenguajes, digamos son polivalentes
se puede interpretar de maneras diferentes, no tiene una sola interpretación,
por lo tanto esto también es interesante, muchas veces las personas
que bailamos sentimos que la danza conecta muy bien con la poesía,
por que usas las palabras a partir de una relación directa entre
ellas, más que en como se organizan en una frase, hay otra evocación
del mundo oculta en la poesía y en ese sentido aquí está más
cercana a la danza, o sea que la escritura que yo planteo es una escritura
poética que evoca pero que no es traducible, y en esa evocación
de alguna manera rasca o activa a ese mundo interior que todos tenemos
y que no esta hecho sólo de palabras, pero que es único.
Entonces la evocación es algo diferente en cada uno porque no
es traducible de la misma manera pero que sin embargo te llega.
Queda claro que en esa disciplina que tú estas señalando …una
no es traducible exactamente a la otra, entonces tú haces con
ese resto, ahora paisaje, ahora arquitectura, ahora espacio, ahora
movimiento, ahora color, azul. O sea, hay unas escrituras que no son
traducciones.
Yo lo que estoy buscando es una experiencia,
una reflexión
más empírica, una experiencia mucho más corporal
de ese ser. Sí, porque ahora cuando dices la arquitectura es
algo que sobretodo cuando nosotros bailamos, experimentamos el espacio
de una manera muy física, muy activa por eso para mi es importante
esa relación de la arquitectura vivida de la experiencia del
espacio vivido y para nosotros es importante los espacios y de hecho
lo siento así.
Soy una persona de tener claustrofobia con facilidad
según
de que lugares o de tener claustrofobia muy patológica pero
realmente de lugares en los que no estoy bien, no estoy bien en cualquier
lugar, pero es algo que me doy cuenta que en general es bastante usual
en las gentes que trabajamos en el cuerpo, es una necesidad de espacio
más puntillosa, más diferente, pero cualquier persona
de alguna manera que tenga sensibilidad por su entorno lo necesitará en
todo caso. De que manera trabajamos esa percepción física
del espacio, esa experiencia de vivir el espacio, es algo que está muy
presente y en la música volvemos otra vez a la manera que experienciamos
los otros lenguajes.
Yo estudié música pero no tengo la habilidad de leer
música porque lo dejé, sin embargo algo que siempre hago
para conocerla, por puro placer y que hacía desde pequeña,
sobretodo cuando me aburría en algunas clases es dibujar la
música, o sea n que yo para captar la música de alguna
manera yo la veo dibujada trato de ver por donde pasa que puede hacer,
cómo se mueve, qué volúmenes tiene, unos se vienen
de un lado a otro, cómo se perciben las notas, cómo se
agrupan, cómo se caen todas esas cosas que hace la música
es un poco como poner fuegos de artificio en el espacio, entonces para
mi esta experiencia con la música es importante porque ahí esta
esa escritura real de la música.
Digamos que se escribe así pero que los que la leen y la traducen
y les sirve de verdad de una manera técnica para que exista
y luego otra experiencia de conocerla desde otro lugar que para mi
puede ser dibujar, pero si me pusiera a investigar las nuevas tecnologías,
los dibujos de frecuencias que hace la música en el espacio
a lo mejor se parecen a los dibujos que a mi me impulsa la música,
digamos que cuando trato de capturarla con un lápiz para entenderla
mejor para visualizar los paisajes en los que pasa, es algo poco práctico
en el sentido de que en esta experiencia no quiere decir que yo vaya
a entenderla para luego coreografiarla de una manera práctica.
No, porque cuando yo hago esto no estoy tratando de capturarla en ese
nivel tan práctico, organizativo, es como otro lugar, otro paisaje
con el que me estoy familiarizando de la música, estoy conociendo
pero igual no la he contado para nada, entonces es otro tipo de trabajo.
Cuando hablas te refieres a otro, a otro lugar
a otro lenguaje otra escritura, parece que hicieras al revés de la traducción,
tratar de ser lo más fiel al texto, en cambio tú parece
que hicieras lo contrario cada vez que vas a pasar de un lugar a paisaje
al lugar de la música o al lugar de la arquitectura siempre
te refieres a otro, otro lugar, otro momento ¿qué es eso
otro?
Ese otro lugar, son lugares muy poco científicos en el sentido
que son lugares de misterio o lugares que no sé donde están,
por eso yo también ahí hablo de quitarse de otros espacios,
quizás de otros lugares porque no están, no sé como
acotarlos no sé como comprobar que existen, sin embargo yo me
nutro de ellos, o de su búsqueda, o de su obsesión en
todos esos ejercicios que yo te voy exponiendo, yo hago esos ejercicios
y ellos me colocan en un lugar, en otro
lugar y lo que sucede es que
me genera movimiento sucede algo que compartimos y entonces pasan cosas.
Por lo tanto, eso es real pero no podría definir ese espacio,
ese otro espacio, ese otro lugar que nace de la correspondencia de
relacionar percepciones, disciplinas pensamiento, etc.
¿Que tiene que ver eso con tu lugar como mujer en la danza? ¿Qué relación
tiene la mujer para ti con ese misterio del movimiento? Dices que hay
otro lugar otro movimiento y tú dices que ese es el lugar del
misterio en donde te permite a ti el movimiento pero al que no llegas
completamente y sino eso lo vas transformando.
El misterio forma parte también de la experiencia de la creación
y de la experiencia del mundo, creo que es un lugar que existe un
misterio es lo que no sabes, o sea tantas cosas que no sabes y esto está ahí,
no hay mucho más cuando creas algo es algo que no existe todavía
y que tú lo colocas y te pones en una pequeña aventura
para que algo que no existe exista y construyes algo que no existía
algo que en el caso de la danza y de las artes escénicas es
algo efímero que va a suceder y desaparecer luego, entonces
esto siempre es una parte de aventura y una parte de misterio y te
refieres o trabajas, te haces preguntas y trabajas sobre cosas que
no son prácticas y que no suman y que no restan y que no tienen
una finalidad directa pues todavía estás más en
el lugar del misterio de un lugar que ocupa un espacio / tiempo… que
desaparece, entonces es otro lugar, otra aventura.