artículo
Superposiciones Urbanas

por Virgínia Gil Araujo

volver

 

El arte urbano en Brasil ha pasado para el descubrimiento de nuevos territorios que son las brechas, las vagas, los nichos, los lugares de memoria que se tornaron verdaderas ruinas, o que simplemente perdieron la funcionalidad. Dejando de lado la vitalidad del espectáculo de la avenida principal, cuyo símbolo máximo era la calle del comercio, hasta la mitad del siglo XX, y que hoy se traduce en no-lugares como los centros comerciales o avenidas centrales que exhiben el poder económico,  el arte urbano en el sur de Brasil propone el desplazamiento de la mirada en dirección al territorio a ser leído en la situación de abandono - la condición suburbana de los barrios periféricos.  El proyecto “Superposiciones Urbanas” organizado por la artista Elaine Tedesco es también experimentado por otros artistas como Mima Lunardi, Renato Heuser, Clóvis Martins-Costa y Lizângela Torres, que hasta caminan en dirección al centro de la ciudad, también repleto de espacios olvidados, sin el recorrido habitual que circunscribe el lugar de concentración de la multitud.  Lugares reducidos a la noción de espacio desactivado o peligroso, al margen, una zona autónoma de conflictos. Actualmente una frontera.

El reciente proyecto de Elaine Tedesco, “Superposiciones Urbanas”, consiste en proyecciones de imágenes fotográficas sobre las construcciones arquitectónicas del suburbio industrial de la ciudad de Porto Alegre.  Las experiencias con proyecciones de fotografías, sobrepuestas de modo impreciso sobre algunos lugares, fueron realizadas anteriormente, haciendo parte del proyecto “Superposiciones Imprecisas” que participó de otro proyecto que abarcaba más, concebido para permanecer a través de la edición de los catálogos sobre las intervenciones realizadas por el AREAL, nombre de una estrategia de acciones urbanas coordinada por los artistas André Severo y Maria Helena Bernardes y, contemplado por el Programa Petrobras BR (compañía de petróleo brasilera) de Artes Visuales, a través de la ley de incentivo a la cultura[1].  En las “Superposiciones Imprecisas”, algunos pequeños pueblos del litoral sur de Brasil, transformados a lo largo de los años, debido al éxodo rural y consecuente crecimiento de la capital, se tornaron casi desiertos. Al ser abandonados, perdieron su plena funcionalidad y vitalidad, y por la acción de la artista son reactivados, colocados en el tiempo a través de una aparente “nueva visión”.  

Imagen fotográfica de superposiciones Urbanas.
Trabajo con proyección de la artista Elaine Tedesco 
En la Playa dr Leblom en el Barrio Belén Nuevo.
Imagen fotográfica de superposiciones Urbanas, trabajo con proyección de la artista Elaine Tedesco en la Playa dr Leblom en el Barrio Belén Nuevo.

Como  una contra-posición del paisaje urbano en el paisaje suburbano, las imágenes fotográficas de Elaine Tedesco forman una serie de interacciones paisajísticas interesadas en los procesos alegóricos de apropiación y montaje derivados de la noción de ready-made, pero que optimiza la subjetividad del receptor al proponer una forma de juego en la activación de la memoria.  La realidad imaginaria allí construida remite a las narrativas individuales contrastadas por la sublimación tecnológica de la proyección.  La desmaterialización es su foco y el pasaje casual del transeúnte el problema: como trabajar el espacio de pasaje, y por lo tanto su condición efímera? A través de las proyecciones la presentación del momento de maravillarse con la vida es elevado al grado máximo.  La imagen fotográfica proyectada sobre la ruina obtiene un efecto sublime y en él la experimentación parece encontrar lo que la motivó, o sea, la carga poética del silencio del edificio, en una imagen que se proyecta de su propia materia. Revela en ese doble desplazamiento de la mirada, una dimensión sobrenatural, casi fantasmagórica.  

Imagen fotográfica realizada por la artista Elaine Tedesco 
de su proyección en el edificio del antiguo molino 
del Barrio Navegantes en Porto Alegre.
Se evidencia la imagen realizada durante el día y proyectada durante la noche.
 

La actualización de la memoria, constituye un subtema del proceso de activación de lo imaginario social de cambio y transformación del universo urbano restricto muchas veces solamente al imaginario mediático, en que la tecnología asume un papel preponderante. Al potenciar el universo fotográfico, que impregnó la mirada sobre lo urbano, Elaine Tedesco recrea un ejercicio de “nueva visión”, talvez como ya había imaginado Mooly-Nagy con sus superposiciones fotográficas resultantes de sus experimentaciones como artista-profesor desde la participación en la pedagogía de la Bauhaus.  Según la artista, la proyección permite la observación, por así decirlo, de los modos de ver las marcas derivadas de la acción del tiempo, sobre los espacios físicos-geográficos, y de los modos de percibir los límites de la actividad artística que ella misma propone, pues la calle es vista como un taller abierto, donde los observadores acompañan  procedimientos del artista que allí trabaja creando relaciones entre sus proposiciones y el lugar escogido.

“Superposiciones Urbanas” fue iniciado en enero de 2004, parcialmente financiado por Fumproarte[2] de la Alcaldía Municipal de Porto Alegre, y alcanza, recientemente, el límite a que se propuso registrando sus intervenciones.  En este proceso, de registrar las experimentaciones, aparentemente la fotografía, el texto y el video no están siendo meramente monumentalizados, por lo contrario, talvez hagan parte de las “actividades exploratorias” que se diseminaron a la deriva en los trabajos de los artistas dispuestos a retomar los pasajes conceptuales del arte brasilero en los años 70.  La estrategia ya estaba presente en la intervención de “Arte Constructora”, en la Isla de la Casa de la Pólvora próxima a la ciudad de Porto Alegre.  En “Arte Constructora”, también tenemos, antes de la intervención bajo acción de varios artistas invitados por el proyecto, un lugar que estaba destinado a permanecer fuera de la historia, pleno de olvido.

Se hace necesario resaltar que la artista también participa de la organización de una serie de intervenciones en lugares históricos durante el inicio de los años 90, con el proyecto “Arte Constructora”.  Los artistas proponen la construcción como algo transitorio, a medida en que comprenden los lugares de la memoria condicionados por las metamorfosis de lo social y la estética en su reacción activa.  Participan de los cuatro eventos: Elcio Rossini, Elaine Tedesco, Jimmy Leroy, Marijane Ricacheneisky, Luisa Meyer, Fernando Limberger, Nina Moraes y Lúcia Koch. Los artistas que participan esporádicamente son Carlos Pasquetti, Renato Heuser, Iran do Espírito Santo, Rochelle Costi y Marepe.  Para la especial participación en la Isla de la Casa de la Pólvora, último evento, fueron invitados: João Guimarães, Kátia Prates, Mima Lunardi, Laura Fróes, Felipe Chaimovich y Marcelo Zocchio. Este último, para hacer la documentación fotográfica del evento, lo que demuestra una preocupación de los artistas en afirmar la fotografía como memoria de aquella vivencia.  

Intervención de la artista Rochelle Costi 
en la ruina de la Isla de la Casa de la Pólvora, 
como participante del proyecto Arte Constructor de 1996. 
Fotografía de Marcelo Zocchio.

Las actividades exploratorias ocurren a partir de la poética individual de cada uno de ellos, sin afectar la coherencia de sus respectivas investigaciones, y sin una perspectiva individualizante, o sea, el trabajo individual no rompe con la idea de colectivo, por lo contrario, él bloquea el acceso al entendimiento del discurso independiente de una lógica intensificada del propio lugar. Durante los diferentes procesos de apropiación de la Isla, hay diálogo abierto y a los pocos las poéticas individuales van contaminándose y construyendo una poética del  desplazamiento.   A partir del entrelazamiento de las subjetividades, los trabajos se funden y ganan fuerza en una idea de conjunto.  Los artistas consiguen integrar diferentes propuestas en una convivencia poco habitual que no se impone al lugar, ni define un destino para el mismo, alejándose completamente de la monumentalización aurática que se construye abruptamente en las ciudades.

 El lugar permitió algo inusitado: una serie de apariciones que aluden a un momento de suspensión mágica, delante de un ambiente de movilidad, privilegiado por la presencia de artistas que crean un extraño proceso de opresión a las trampas que llegan da lógica proyectual de los arquitectos. Señaliza, así, otras posibilidades para lo urbano al oponer al marasmo de la ciudad contemporánea un universo imaginario, inventado en plena luz del día de nuestra época.  El lugar agrupa las experiencias a la dinámica de las descubiertas al ser identificado por los visitantes como el laberinto que es la memoria de cada uno de nosotros, por la situación de aporía que es colocada luego en la llegada a tierra firme: decidir que dirección tomar.  Esa fue mi propia reacción, admitidamente curiosa, después de ser acogida por los demás visitantes y por los artistas que indicaban los caminos posibles a seguir.

La iniciativa del proyecto Arte Constructora prueba explicar las condiciones y contradicciones específicas de la construcción y una nueva configuración del espacio público rehusando el del arte en un espacio museológico, rompiendo con la estética difusa de “museo de escultura al aire libre” difundida a partir de la política cultural de finales de los años 70.  Acentúa las controversias existentes entre arte y espacio público, cuando tensa las posibilidades de mejoramiento de la cualidad urbana al conseguir atención para invención de una diseminación diferenciada do ambiente, que abre espacio a la participación / exploración de lo público.  El acto artístico en ella se caracteriza más como de invención cultural de lo que de consumo, al desafiar la noción evasiva de arte pública que instrumentaliza la cultura.  Desarrolla una historia de recogimiento personal, pero que invierte en lo colectivo, una historia contada y fotografiada por los que allá estuvieron y percibieron la Isla  como un lugar inquietante.  El Arte Constructor, por comprender los lugares como verdaderas premisas de los trabajos in progress, corre el riesgo de ofrecer otra visión de mundo, al  privilegiar la memoria como realidad imaginaria.

Por el contrario un tanto introspectivo y ensimismado de un laboratorio, en que las acciones individuales ganan fuerza cuando forman un conjunto, en los procedimientos elaborados con la dedicación de una rutina de actividades sobre los lugares, percibimos una manera de asociar pensamientos, no solamente por el tratamiento contenido en las imágenes  proyectadas.  La acción lenta y constante de mezclar territorios, actualmente indefinidos en la condición de espacio físico urbano y suburbano, se vuelve más compleja cuando pensamos que estas intervenciones son muy sutiles, huyen de la lógica de la multitud y del espectáculo que edifica la cultura en este momento en Brasil.  La presencia de la cultura en instituciones privadas, que apelan a una evaluación cerrada en datos cuantitativos de audiencia para direccionar el éxito de la exhibición, es comprendida como una visión disminuida, meramente burocrática de lo que es la cultura.  Nunca tuvimos tantas instituciones privadas que promueven la cultura en Brasil y, mismo así, nos preguntamos donde está la relación entre el arte y la vida, pues las exhibiciones promueven la rapidez de las obras como productos, en detrimento de toda la experiencia y de todo el proceso que la fundamenta.

Proporcionar una aproximación directa del público con el arte contemporáneo es uno de los objetivos del proyecto “Superposiciones Urbanas”.  Hemos observado esas actitudes de aproximación y asociación desde “Arte Constructora” de 1996.

Las proyecciones en el paisaje urbano/suburbano, suceden en el centro de la ciudad de Porto Alegre, así como en algunos barrios, cuenta con la participación de un grupo de artistas que trabaja también con proyecciones de textos y con proyecciones de videos.

El artista plástico Renato Heuser escogió, en el Barrio Centro, la fachada da iglesia de los Dolores para realizar el proyecto "Lunares", que fue presentado durante a luna llena del mes de junio.  La propuesta consistió en la proyección en video con una secuencia de imágenes de la luna.   En esas escenas hay una predominancia del  cielo nocturno, siguen tomas en que la luna en eclipse corta el plano del cuadro creando dibujos de líneas diagonales - en declive de derecha a izquierda, pasando por la horizontal, después por un juego de composición nuestro satélite se vuelve dos, los colores se alteran y la vemos  verde, rosa, sepia.  La proyección sobre la fachada da iglesia de los Dolores, creó una composición en que las escenas de desplazamiento de la luna parecen hacer parte de la fachada.

La proyección en la Iglesia de los Dolores en el centro de Porto Alegre,
 tuvo duración de tres horas y fue realizada en dos días ( 3 e 6 de julio de 2004).
El video fue capturado en DV y tuvo finalización digital. 
Tiempo final de 4 minutos, en looping de 30 minutos, sin audio.
Proyección de DVD, realizada a través de un video proyector  de 4000 Ansi lumens.

La artista Mima Lunardi  escogió como punto de partida en el Barrio Partenón  el Campus central de la PUCRS[3], para crear su propuesta de intervención.  El proyecto como el propio nombre lo indica, hace referencia al “CLIC” – Centro de Literatura Integrada de la Comunidad”, de responsabilidad del Programa de Postgrado en Letras de la PUCRS, implantado en las dependencias del Campus Aproximado de la PUCRS, en la Villa Nuestra Señora de Fátima, en Porto Alegre, RS[4], bajo coordinación de la profesora Vera Teixeira de Aguiar.   El trabajo, inspirado en sus vivencias en un trabajo voluntario proporcionado por la institución, se constituye en la colecta de frases dichas por niños.  La proyección de frases en globo dicróico realizada a través de reflectores elipsoidales y moving head presentó frases que son representaciones de sentimientos y percepciones, de emociones, expresadas por los niños participantes de los talleres de lectura del “CLIC”.  Frases como "- ella murió de qué? - mi mamá se murió! - ... lavar los platos más rápido ... " desplazadas de la conversación original, las frases adquieren un sentido más amplio y, proyectadas sobre la arquitectura del centro universitario hacen eco a partir del punto de contacto con el lugar donde son proyectadas.

Proyecciones de frases en gobo dicróico, 
ejecutadas a través de reflectores elipsoidales y proyectores moving head 
con movimientos programados en mesa digital.  

Intervención realizada en el Campus de la PUCRS 
en el barrio Partenon,  Porto Alegre, 
en dos días consecutivos ( 8 e 9 de julio de 2004) 
con duración de tres horas.

Elaine Tedesco inició sus intervenciones con proyección de diapositivas sobre la arquitectura en decadencia en la ciudad por el barrio  Belén Nuevo.  Un edificio,  al margen del río Guiaba,  fue por muchos años el bar de la playa de  Leblom en Porto Alegre. Del viejo bar hoy restan apenas algunas paredes y los pilares que sustentaban el tejado, esa ruina es la playa de Leblom  fueron los espacios escogidos para a su primera intervención realizada  entre enero y marzo de este año.  Después siguieron proyecciones desde lo alto de un edificio a otro en el centro de la ciudad; ll intervención en el barrio Navegantes,  en el cual el lugar escogido es un molino de la primera mitad del siglo XX y la imagen allí proyectada es la del propio edificio y, finalmente, la proyección de la imagen de un niño con el rostro cubierto por un círculo plateado en un galpón de los años 50 en el cual hoy funciona el Correo.  La propuesta de acciones de la artista retrata – a través de las proyecciones de imágenes en diapositivas - espacios que ya fueron habitados pero que hoy son construcciones urbanas en decadencia.  

Intervención con proyección de diapositivas sobre una ruina en el barrio Belén Nuevo.
Fueron utilizados 3 proyectores de diapositivas.
En las demás intervenciones fue utilizado un proyector multimedia de 2000 Ansien lumens.
Las proyecciones realizadas en Porto Alegre, tuvieron duración de tres horas
 

Clóvis Martins Costa y Lizângela Torres escogieron la plaza central del barrio Belén Viejo para desarrollar sus propuesta.  Los dos artistas proyectaron en la fachada de la iglesia local, dos videos "Cataplau" y "Operación". En  “Cataplau”  el registro del diálogo de un habitante del margen del río, que usa un objeto encontrado para dar un espacio de apoyo a sus fantasías.  "Operación" es un video-performance nocturno donde dos personas vestidas de blanco estaban sobre los restos de una construcción en un sitio del barrio Belén Viejo, otras escenas con el mismo tipo de acción fueron proyectadas en diapositivas sobre una figueira[5] en la plaza y en el campanario de la iglesia.  

Los dos videos fueron capturados en DV e finalizados en  digital.
Para la proyección de los videos sobre la fachada de la iglesia fue utilizado un video proyector de 2000 Ansi Lumens,  una mesa de sonido y cuatro cajas de sonido.

Para la proyección de las diapositivas fueron utilizados cuatro proyectores de diapositivas (un para la figueira, un para el campanario, un para el lateral de la iglesia y otro para el lateral de la casa  vecina al terreno.
La intervención ocurrió durante 4 horas en dos días (30 de mayo e 30 de junio, 2004) . 

 

Referencias:
ARAUJO, Virgínia Gil. As Intervenções Urbanas do Arte Construtora. São Paulo: Revista ARS – Programa de Postgrado de la Escuela de Comunicaciones y Artes de la Universidad de San Pablo, 2003/02, pp. 73-77.

Arte Construtora
fue creado por un grupo de artistas con el propósito de ocupar espacios arquitectónicos y ambientes naturales, con propuestas específicas de intervención y modificaciones provisionales para los lugares escogidos. Actuando desde 1992,  Es formado por los artistas: Lúcia Koch, Elaine Tedesco, Elcio Rossini, Marijane Ricacheneisky, Fernando Limberger, Luisa Meyer, Nina Moraes, Jimmy Leroy  y Rochelle Costi desde 1996.  En cada edición otros artistas son invitados.  El grupo se auto-gerencia desde la escogencia del lugar, organizando la producción y captación de recursos.  Para la realización de los proyectos el grupo también utiliza concurrencias públicas y leyes de incentivo.

Proyecto AREAL de autoría de Maria Helena Bernardes y André Severo, contemplado en 2002 por el Programa Petrobras de Artes Visuales.

TEDESCO, Elaine. Dissertación de Maestría Passagens e desdobramentos entre o repouso e o isolamento na constituição de uma poética visual. Programa de Postgrado en Artes, UFRGS. Porto Alegre. 2000-2002.

TEDESCO Elaine Sobreposições Imprecisas, São Paulo: Escrituras, 2003.


[1] En Brasil los proyectos de artistas pueden ser financiados por las leyes de incentivo a la cultura, que deducen el Impuesto de Renta debido al Estado por parte de grandes empresas municipales, estatales y privadas.
[2] Fondo de capital que la Alcaldía Municipal de Porto Alegre destina al arte través de licitación pública.  
[3]
Pontificia Universidad Católica de Río Grande del Sur.  
[4]
Rio Grande do Sul  
[5]
  Árbol silvestre de Brasil NT.