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Graffiti
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Del spray underground
al spray oficial

Fuente: El País, 06/09/2009
 

 
Daniel Fernández, delante de uno de los transformadores de electricidad que ha dibujado por encargo
del Ayuntamiento de Almería
Raúl, ganador del concurso del Ayuntamieno de Paracuellos
para pintar los colegios públicos.

"La cultura oficial ayuda al 'graffiti', pero también le resta espontaneidad."

"Si la cultura del graffiti tiene algo de indómito, habrá quien no acepte que pintar a Nemo, a Pocoyó o al ratón Mickey en la pared de una guardería pueda ser considerado como una de sus manifestaciones. Sin embargo, a sus 18 años, Raúl Gualix es demasiado pragmático para planteárselo: "Me pagan por hacerlo y encima puedo practicar, tengo la oportunidad de pintar con mis sprays en una pared", explica mientras muestra, uno a uno, sus dibujos."

"Hace algunas semanas, el Ayuntamiento madrileño de Paracuellos del Jarama (8.600 habitantes) le encargó pintar las paredes de los centros educativos infantiles. Reconoce que no ha podido hacerlo con total libertad. Es lo que tiene trabajar por encargo. "Como es una escuela para niños me pidieron dibujos que ellos pudieran reconocer". Para sus murales más personales, Raúl se busca la vida: naves abandonadas, algún muro... "Siempre por lo legal", advierte."

"En el fondo, es un ejemplo de la paradoja que rodea al mundo del graffiti. Underground por esencia, adolece de espacios en los que poder desarrollarse. Sin embargo, al entrar en contacto con la cultura oficial -que le ofrece sus soportes- tiende a desnaturalizarse, a desprenderse de su carácter rebelde y prohibido."