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> Maestros del collage
De Picasso a Rauschenberg
Comisaria: Diane Waldman
Barcelona
Del 25 de noviembre del 2005 al
26 de febrero del 2006


 

 

"En el otoño de 1912, utilizando solamente unas tijeras y unos impresos de propaganda comercial que pegaban a sus dibujos, Georges Braque y Pablo Picasso inventaron el collage y alteraron para siempre la forma en que se hacía y se recibía el arte. Artistas de toda Europa y de Estados Unidos reconocieron inmediatamente el gran potencial de la nueva técnica. En Italia, los futuristas, partidarios de la Primera Guerra Mundial, se sirvieron del collage para captar la furia de la batalla y ensalzar el ritmo dinámico de la vida urbana. En Alemania y Suiza la guerra llevó a la desilusión y al nacimiento del movimiento dadá. Los dadaístas berlineses George Grosz, Johannes Baader y Hannah Höch concibieron el fotomontaje como un medio de protesta contra el orden social y político. Por otra parte, en la nueva nación soviética, los artistas Liubov Popova, Gustav Klutsis, Lazar El Lissitzky, Alexander Rodchenko, Nikolai Sidelnikov y Solomon Telingater utilizaron el collage y el fotomontaje para celebrar los objetivos progresistas de la nueva nación.

A diferencia de estos primeros movimientos, el surrealismo, fundado en París en el año 1924, se inspiró en el inconsciente como fuente esencial del arte y de la vida. Max Ernst, René Magritte y Joan Miró pegaron imágenes aleatorias para crear una nueva poesía visual extraída de las partes más recónditas de la mente. Después de la Segunda Guerra Mundial, los artistas europeos Jean Dubuffet, Antoni Tàpies y Joseph Beuys trabajaron con materiales rudimentarios que reflejaban la cruda realidad de una Europa devastada. Inspirándose en los surrealistas, los estadounidenses Joseph Cornell, Franz Kline, Willem de Kooning, Robert Motherwell y Jackson Pollock experimentaron nuevos caminos en el arte basados en el inconsciente. Para todos ellos, recortar, rasgar, pegar y superponer materiales mejoraba el sentido de la improvisación y la libertad de ejecución, dos elementos decisivos en su proceso creativo. A mediados y finales de la década de 1950, Robert Rauschenberg y Jasper Johns desviaron la atención del espectador desde la psique del pintor hacia el mundo cotidiano utilizando términos vernáculos para plantear el significado del arte y su relación con la cultura que lo producía. Para ellos, como, de hecho, para todos los artistas que trabajan con este medio, el collage es la técnica que mejor permite cuestionar una visión ortodoxa tanto en el arte como en la vida.

 

 

 


Cruz de papel de diario
Antoni Tàpies (1946-47)

 


La botella de Viejo Marc
Pablo Picasso (1913)

 

 


Mayakovsky habla con un inspector
Rodchenko (1926)

 

 


Nostalgias e ilusiones ópitcas
Man Ray (1943)

Rosario Fontova
El periódico
, diciembre de 2005

 

 

"Considerado una manualidad femenina de sencillez infantil, el collage constituyó, sin embargo, una auténtica revolución. Utilizando materiales cercanos, como papel de pared, envoltorios de cigarrillos o café, y partituras, Picasso y Braque, casi simultáneamente, inventaron una forma fragmentada de ver la realidad."

"La combinación entre abstracción y representación, entre pintura y poesía, entre fotografía y mensaje político, conforma un interesantísimo universo que en la Fundación Miró se articuló con acierto de forma cronológica y agrupado por movimientos artísticos."

"De verdadero acontecimiento puede calificarse la reunión de los primeros collages de Braque, Gris y Pi­casso, concebidos en el me­diodía francés. A la presen­cia siempre estimulante de Marcel Duchamp travestido de Rose Sélavy (Eros es la vi­da) se une el descubrimien­to de la dadaísta Hanna Höch, injustamente menos conocida que su colega Georges Grosz o el fotógrafo americano Man Ray. Entre­  los surrealistas brilla con luz propia Max Ernst con su dosis misteriosa de instinto y azar. El apartado dedicado a la vanguar­dia rusa es magnífico, con obras de Liubov Popova, El Lissitzki y Aleksandr Rodchenko. Sus foto­montajes son miniaturas com­parados con los trenes y barcos forrados de propaganda políti­ca, los únicos collages tridimen­sionales en movimiento."

"De los recortes de Matisse, que pintaba con tijeras, y que han sido pirateados sin piedad por el grafismo contemporáneo, el recorrido se detiene en el in­terés por la materia de Antoni Tàpies, que utiliza similares ingredientes -cuerda, arpillera- que Picasso a principios del XX. Hay obras de Joseph Beuys, que en lugar de papel creó sus obras con grasa y fieltro, rastros de su azarosa biografía."

"Waldman, comisaria de la exposición,  aporta una buena selección de lo más granado del expresionismo abstracto nortea­mericano -De Kooning, Kline, Johns, Pollock y Rauschenberg- que adoptan todos ellos el collage ya no como técnica, sino co­mo base de composiciones mix­tas de gran formato donde se bo­rra la frontera entre pintura, ob­jetos y fotografía."

 

Catalina Serra
El País,
noviembre de 2005

 

 

"Diane Waldman, historiadora de arte y comisaria de la exposición, se sorprende y reconoce que es inexplicable la desproporción que existe entre la práctica y la importancia del collage y la escasez de estudios o exposiciones sobre un tema que afecta no sólo al arte sino a prácticamente todas las disciplinas. Surgido en un momento en el que todas las artes, al igual que la guerra y el trabajo, se mecanizaron, el collage parece haber sido la respuesta creativa tanto al descrédito de la habilidad como a la dificultad de asumir la avalancha de información que los nuevos medios tecnológicos proporcionaban." 

"El objetivo de la exposición no es abarcar todas las implicaciones del collage. Se centra en el arte y plantea un recorrido didáctico muy acotado en el tiempo y, además, con una selección de artistas  y obra que podría haber sido otra, debido a la abundancia de ejemplos y artistas que lo han practicado, pero que en sí misma resulta coherente."