La época dorada del cómic de humor en España tiene como objetivo mostrar cómo un sello editorial desarrolló, a lo largo de más de treinta años, un estilo propio de humor sobre la vida cotidiana. Y cómo lo hizo, además a través de un gran número de revistas semanales y de diferentes generaciones de autores, que, con gran creatividad, retrataron cómo se vivía en la España de la posguerra y del “desarrollismo”.

El proyecto expositivo se divide en varias áreas:

1. La factoría Bruguera: Este espacio está dedicado a mostrar la importancia que desde el punto de vista industrial y artístico ha tenido Bruguera. Aquí se dan a conocer las revistas que se editaron, los dibujantes más destacados y los personajes más populares.

2. Las claves del humor de Bruguera: Este segundo apartado tiene por objetivo el análisis, de una forma divertida, de las claves narrativas de las historietas de humor de Bruguera. Podemos encontrar las siguientes claves:

Los personajes: Las estrellas de Bruguera fueron sus personajes, obra de unos historietistas que supieron dotarles de unas señas de identidad que los hicieron inconfundiblemente “made in Bruguera”. Dentro de este apartado se señalan sus características básicas:

Vidas frustradas: Muchos de los personajes de las historietas llevan una vida anodina, son esclavos de su trabajo, y desgraciados en un hogar que dista de ser ideal. Ejemplos: Hermanas Gilda de Manuel Vázquez, o Carpanta de Escobar.

Menudos profesionales: Son, cada uno en su especialidad, los profesionales más negados jamás dibujados. Ejemplos: El Botones Sacarino, o Pepe Gotera y Otilio, ambos de Francisco Ibáñez.

Héroes imposibles: Se empeñan en salvar al mundo, aunque el mundo viviría más tranquilo sin ellos. Ejemplos: Mortadelo y Filemón de Francisco Ibáñez, o Superlópez de Jan.
Felices e inconscientes: Viven en su propio mundo sin respetar las reglas sociales porque simplemente las ignoran. Ejemplos: Zipi y Zape de José Escobar, o 13 Rue del Percebe de Francisco Ibáñez.

Los escenarios: Los personajes de Bruguera viven sus aventuras en una serie de escenarios tipificados. Aunque no son escenarios ricos desde el punto de vista gráfico, enmarcan perfectamente el contexto donde se desarrolla la acción. Los más usuales son la oficina, el campo, la casa y la ciudad.

Las persecuciones: Las persecuciones son el paradigma del final de las historietas de Bruguera, en las que uno de los protagonistas siempre ha de salir por piernas porque ha provocado, consciente o inconscientemente, una catástrofe.