A partir de la exposición en la Fundació Miró de 1986 de Barcelona, Joan Brossa o les paraules són les coses, y de la antológica del Centro de Arte Reina Sofía de Madrid de 1991, el poeta comenzó a ser conocido en el país y en el mundo entero. Eso le permitió la realización de una serie de proyectos más complejos que se tradujeron en instalaciones y en lo que denominó poemas corpóreos, o intervenciones sobre espacios urbanos. Una síntesis de la diversidad de aspectos plásticos que Brossa abordó, la constituyó la exposición Joan Brossa o la revolta poètica de la Fundació Miró de 2001.

Asimismo la disparidad de intereses del poeta y sus amplios contactos lo llevaron a la confección de carteles, terreno en el que Brossa se ha convertido en un referente indiscutible (véase catálogo Brossa.Cartells 1975-1999).

	Poema visual transitable, en tres partes: nacimiento, camino -con pausas y entonaciones- y destrucción Velódromo de Vall d'Hebron de Horta. Barcelona, 1984.		Dónde está Badal'ona, Badalona, 1987.
	Plaça Nova de Barcelona (delante de la catedral), Barcelona, 1991-1984.		Colegio de aparejadores y arquitectos técnicos, Barcelona, 1993. .