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Tercera parte
La letra

De la marca en tanto real, que no pasa por lo simbólico, o no pasa todo por lo simbólico, y que se anuda mediante lo imaginario, en cada caso como la marca en tanto singular se anuda a lo social, dejando huellas en el territorio, marcas en el paisaje urbano, incluso usando el cuerpo como marca propia (Peter Tunick) en el tejido urbano. Si el gran salto del arte de acción ha sido salir de la academia y del marco del museo para localizarse en la calle, el salto en dirección contraria lo harán los artistas 'de la marca a la letra', qué usarán 'la letrra' como resto que no se puede narrar, como resto que no se puede signficar, siempre más allá de toda representación. Ahora las consignas son: marca, signo, letra. Es muy complejo de explicar y muy complejo de entender como los artistas cambian radicalmente de 'objeto' ya no será la imagen producto de la representación, ya no será 'la acción' misma entre el arte y lo social, sino el lenguaje, si el lenguaje mismo. Tres grandes movimientos: el Dada, Art & Lenguaje y Fluxus son ejemplo de esta práctica y de esta manera de pensar el arte, se retoma la experiencia desde grupos internacionales, que trabajan juntos, que producen manifiestos, donde lo importante es el proceso mismo, la perdida total del valor del objeto, y el enfrentamiento radical con el mercado.

Surgen dos cuestiones nuevas: el espacio y la escritura. La obra ya no se instala en el espacio, la obra dimensiona el espacio, el espacio como producto es la obra misma, y no es mediante el cuerpo, sino mediante la escritura. La escritura del y en el espacio será el nuevo salto. Se instala cada vez, se escribe cada vez: Yona Friedman , Alexander Calder, Gego. En campos muy diferentes, de modos muy diferentes intentan señalarnos que ahora el espacio no se define de una sola vez, como ha sido desde el renacimiento, sino que se trata de una escritura permanente, que se escribe cada vez, de una reescritura, de una nueva lectura.

"Con el arte urbano como modo de acción el espacio institucional ha quedado vacío, las enormes salas neutras del museo se han transformado en un espacio indeterminado e infinito sin delimitar. Ante esta situación la acción pasará a dimensionar el espacio, a dejar marcas en él para determinarlo y extensivamente llenarlo, pasando de la marca al objeto como elemento definitorio, entre otros León Ferrari, Mira Schendel, Ana Maria Msaiolino."

"El signo objetualizado. Se servirá de la letra como elemento constructor del espació, para ello primero la vaciará de valor de signo y la cargará de valor de objeto cosa. Al variarle las dimensiones, la forma, la nitidez, la posición la letra ya no construye palabras, construyen espacios. Ya no lees las letras ahora te sitúan."

¿Hay un retorno a la narración? De manera radicalmente diferente, hasta el romanticismo, incluso el impresionismo la narración de una escena, de una historia ocupaba la tela, ocupaba la superficie, una luego otra, las narraciones se sucedian. Ahora se ocupa el espacio para realizar narraciones efimeras, inacabadas, fragmentos de otras narraciones, de otros espacios, es el espectador el que está dispuesto a leer 'lo ilegible', lo que no termina de narrarse. Como resto de antiguas narraciones, como restos de antiguas imagenes, como restos de antiguos textos, las obras de Annette Messager, Dominique González-Foerster y Dora García, intentamos leer obras que no terminan de escribirse. Ya queda claro que no se trata de un espacio a la representación sino de un espacio a la escritura, no para ser mirado sino para ser leido.

De aquí en más la letra será el nuevo objeto, ni la imagen, ni la cosa, ni la instalación, la letra misma en tanto su materialidad, el artista ya no jugará con representaciones ni contenidos, sino con la letra en su materialidad misma. Es algo que va más allá de la caida de la representación, de la narración e incluso del 'cuerpo en acción', se trata de un desprendimiento, solo quedan letras: en tanto valor/cosa o valor/escritura.

En tanto valor cosa tenemos la obra de Diter Roth, George Brecht, Joan Brossa e Isidora Balcarcel Medina, entre otros. La obra siempre esta en construcción, en proceso, es el artista que la deja en un punto determinado pero es el expectador que le da una nueva lectura, una y otra vez.

"Con el arte de la acción nos hemos desprendido de la cara imagen de la obra. ¿qué ha pasado por tanto con lo visual en la acción? El artista mediante la acción se va a desprender del valor representativo de la imagen del objeto que pasara a tener valor de signo, podremos observar esto a través de la obra de artistas como Fernando Aguiar, Chema Madoz y Guillermo Pérez Raventós."

Se trata de accionar la letra, de poner la letra en acción, no se trata de fijarla sino de ponerla en acción. De allí si es cierto que ha terdido su valor narrativo pero ha ganado en valor poetico. Aquí pasamos de su valor cosa/signo a su valor poetico, a la poesia visual.

Es la obra monumental de John Cage que termina de definir este proceso, ahora con la música. La música no solo pierde su narración, su melodía y su propia escritura, y se define por 'el silencio' y su instalación en el espacio: el espacio sonoro. Aquí encontramos ya los nuevos conceptos: la poesía visual y el espacio sonoro. Esto es revolucionario, ya se puede definir un antes y después del surgimiento de estos nuevos conceptos y esta nueva manera de trabajar.

“La música es organización de sonidos, silencios, y duraciones que construyen edificios audibles. La escucha de la música se efectúa en un recorrido que habita una casa, un laberinto, un jardín sonoro. Componer y escuchar música es a veces edificar arquitecturas audibles.” John Cage.

Estos cambios radicales en la concepción de la obra lleva a dos productos nuevos: la poesia visual y la poesia sonora, la letra para ser mirada, la letra para ser escuchada. En el primer caso, la poesia visual ocupa el lugar del museo pero también ocupa el lugar del libro, el libro ya no será lugar de la narración, no se será lugar para ser leido, sino sera visual, lugar para ser mirado. Surge el libro de autor, ilustración y palabra se sintonizan y surge 'lo visual' . En el segundo caso, el de la poesia sonora, el espacio se vacia de sonido, se vacia de musica, y toma la dimensión de la sonoridad de la letra, de la antigua canción (lieder) ha caido el contenido y su musicalidad, ha quedado la letra desprendida de todo significado y toda forma, no se trata de escuchar en tanto signficación sino de oir, de un sonido dirigido a dimensionar el espacio, cada vez, cada vez de manera diferente.

"Tal y como en otras expresiones artísticas la caída de la representación ha supuesto una elevación de la acción, una serie de artistas van a hacer caer la imagen en la letra y poner la letra en acción. Jean François Bory, Giovanni Fontana, Ugo Carrega son tres ejemplos a través de lo cuales veremos accionar la letra. La acción adquiere categoría de letra, la letra se deja llevar por la acción, algo de lo real se hace letra, algo de lo real entra en acción.

Para sintetizar, el mecanismo princeps es la acción, como en otros momentos lo ha sido la representación, o sea dar forma a esa acción, o la significación (la serie signficante adquiere signficación), aquí la acción está desprendida de forma y esta desprendida de significación, o sea no tiene sentido. Este mecanismo que es la acción en un primer momento usa al cuerpo (del artista) y lo pone en acción, más adelante la marca, las marcas que el artista deja en su propio cuerpo, en el entorno (paisaje o ciudad), la acción deja marcas (políticamente también se dice manifestación), la acción se manifiesta, no adquiere el valor de manifiesto (símbolico, como los subrealista, como el dada) sino como mera acción. Por último bajo el desprendimiento del signficante, y sobre todo de la forma, la acción queda reducida a letra, ya no es una obra al cuerpo, una obra a la marca, es una obra a la letra.

Retomo este esquema, general, de años atras, confirmando su operatividad, espero que sirva como referente a futuras investigaciones, estudios, trabajos sobre este tiempo, y este proceso, tan rico de los últimos 60 años: del cuerpo a la letra. Es una frase enigmática, no solo indica el proceso, el recorrido que el arte ha hecho estos años, sino el cambio conceptual: del cuerpo a la imagen al cuerpo a la letra.

 

Nota de último momento: La noticia, el evento no es una coincidencia, en otros medios, de otras maneras, mediante otros caminos, hemos llegado mas o menos al mismo lugar: el cuerpo y el archivo. Que lo disfruteis.

CA2M Centro de Arte 2 de Mayo

Móstoles, Madrid


GRUPO DE LECTURA: EL CUERPO COMO ARCHIVO
Moderadora: Tamara Díaz Bringas

El requisito para participar será leer los textos antes de cada sesión, a la que se acudirá con ánimo participativo.

El cuerpo como archivo es una propuesta del grupo de lectura constituido en el CA2M desde noviembre de 2014, y que abre una nueva etapa a partir de septiembre de 2015 con esta convocatoria abierta a la incorporación de nuevos participantes.

El grupo de lectura Saber con quién se trata (noviembre 2014-mayo 2015) surgió de una invitación del CA2M a Bulegoa zenbaki barik, oficina de arte y conocimiento ubicada en Bilbao, que propuso un programa de lecturas a partir de la experiencia previa de El Contrato. El itinerario del grupo de lectura en Madrid partió de ese programa inicial que luego se fue modificando por los propios participantes. Esta nueva etapa parte de los deseos de lectura del grupo y retoma algunas metodologías que hemos puesto en práctica previamente, como los ejercicios de escritura o el recuento en actas de las sesiones, a la vez que se propone ensayar otras formas de trabajo colectivo con los textos.

El cuerpo como archivo toma su título de un texto del comisario y dramaturgo André Lepecki en torno a lo que denomina un «deseo de archivo» en la coreografía experimental. La contingencia de habernos quedado en mayo a las puertas de ese texto nos permite retomar nuestros encuentros desde esa consideración del cuerpo como archivo y del archivo como un cuerpo. Entre las lecturas y preguntas que nos gustaría abordar con el nuevo grupo de lectura se cuentan: las formas artísticas de recreación o actualización del pasado, el cuerpo como archivo político y cultural, las tecnologías -legales, médicas, arquitectónicas, mediáticas- de producción del cuerpo, el género, la sexualidad.

Además de las lecturas y debates que compartiremos en las diez sesiones que tendrán lugar entre septiembre 2015 y junio 2016, nos interesa la experimentación con el proceso mismo de la lectura: cómo ponerla en común, cómo narrarla, qué escrituras y efectos produce. El cuerpo, también, como archivo de aquello que leemos.

JUEVES17 SEP, 1 OCT, 5 NOV y 3 DIC 2015, 14 ENE, 4 FEB, 3 MAR, 7 ABR, 5 MAY y 2 JUN de 2016.
17:00 – 20:00 H. Más información en 912 760 227 o en actividades.ca2m@madrid.org