Action.art es el producto de la investigación realizada
sobre el arte de la acción, de la participación,
y de la fragmentación, realizada desde 2003 al 2013,
que abarca los últimos cincuenta años. Es un
magazine electrónico que tiene como concepto eje la
acción. Se trata de una investigación en sí misma,
que tiene forma inicial de magazine. Esto permite, en primer
lugar, investigar cuáles son las líneas fundamentales
que toma este concepto en la teoría y en el arte actual;
en segundo lugar, saber en qué campos se produce su
desarrollo; y por último, comparar contextos, no sólo
físicos sino también históricos, esto
es, cómo la acción nace en el centro de Europa
(en Austria, con los Accionistas Vieneses), cómo llega
a EEUU, cómo se introduce en América Latina
y, más adelante, en el lejano Oriente (China y Corea,
entre otros).
El archivo es la recopilación, ordenamiento y clasificación
de: libros, catálogos y folletos de exposiciones,
carteles y material audiovisual que ha permitido la construcción
de action.art. Es el único construido hasta el momento,
ya que existen archivos parciales, como es el caso de la
performance feminista, de la Performance en China, de fotografía
performatico en España, etc *
La
newsletter es un medio online, que permite una comunicación
reflexiva y de debate sobre el tema. Es el medio por el cuál
action.art, informa sobre las noticias vinculadas a la performance,
la participación y la fragmentación, (+ nuevos
medios) referidas a la acción. Así como informa
sobre las novedades recibidas en: eventos, entidades y ediciones
de libros y revistas... relacionados con la acción.
Staff: coordinación general Alberto
Caballero edición Marcela
Jardón redactores
Sara Alonso Domenech y Pedro
Encarnación Carrizosa base de
datos Didac Beltrán archivo
Pedro Encarnación
Carrizosa y
Néstor
H. Liviero.
Sobre la idea de archivo, el archivo como objeto, como idea,
en primera instancia nos remite a la memoria, se archiva
en una memoria, la memoria es un archivo. En segunda instancia
se refiere a una recopilación, por consiguiente a
un ordenamiento. Pero, ¿se trata de un ordenamiento
cualquiera? No, evidentemente no. Es un ordenamiento con
un recorte, un criterio primero, no se puede recopilar todo,
no se puede archivar todo. Por lo tanto implica una clasificación,
de nuevo otros cortes, o recortes, determinados por las distintas
lecturas que se hacen sobre el material general. Se trata
de una serie de cortes, o recortes, de un material primero,
lo que significa que ha quedado desechos. El archivo y sus
desechos.
Ese corte, esa serie de cortes, nos
remite a una lectura, o a una
serie de lecturas, o una multiplicidad de lecturas,
lecturas en tanto un archivo implica una escritura, una materialidad,
una materialidad física o digital, que nos remite
también a otra serie de lecturas, para poder dar cuenta
de lo realizado. Autores, lectores, investigadores, escritores,
artistas, que han escrito sobre estos y otros recortes, nos
permite abrirnos a una multiplicidad de lecturas.
En este punto nos encontramos a la puerta de una investigación. ¿Un
archivo implica una investigación? Si es meramente
una recopilación, recorte y lectura del material primero,
seria sencillamente una base de información abierta,
sin criterio de cierre o conclusión. Una investigación
implica una estructura y un método, una hipótesis
previa, un desarrollo, o sea un proceso, y un cierre o sea
unas conclusiones.
La investigación implica una operativa teórica,
incluso lógica, de nuevo nos encontramos con otro
límite, el primero un archivo-información,
el segundo un archivo-investigación, el archivo implica
por un lado un registro, y una edición. En el material
primero nos hemos encontrado con registros diferentes: artículos
de prensa, libros, folletos, carteles, catálogos,
fotografías, CD, DVD, películas, páginas
webs y blogs, con múltiples registros. Nos hemos quedado
por un lado con el material físico que corresponde
a cada elemento y por otro lado hemos hecho su correspondiente
traducción en un registro web. De allí que
el archivo tenga este doble registro, real material físico,
real material digital.
Y aquí llegamos a la edición, de un registro
a otro, ahora tenemos tres ediciones, la edición archivo
material, biblioteca, archivo de carteles, archivo de Dvd
y Cd, archivo de películas, archivo de notas de prensa,
por un lado, por otro el magazine como edición digital
en pagina web, y por último la newsletter, también
edición digital, para enviar por correo electrónico.
Esto quiere decir que el archivo no tiene una edición
definitiva, está siempre en edición, ahora
un nuevo material, ahora una nueva noticia.
Por último ‘el código’, el código
permite relacionar los distintos registros, ordenados y clasificados
según el código: lo material físico,
notas de prensa, folletos, carteles, material audiovisual,
películas, libros, catálogos, con el material
on-line, las distintas secciones y apartados, así como
los distintos menús general y particular de cada sección.
Cualquier información que se busque: artista, autor,
evento, etc. tiene su referencia material y on-line, ello
permite un trabajo complementario muy importante.
Todo tiene
su código de registro, por ejemplo: notas
de prensa, aa01, performance, carpeta 01 eventos performance.
Este código
de clasificación permite relacionar el materia físico,
su caja y carpeta, y el material on-line su lugar en el menú y
en la sección que le corresponde.
Una base de datos: a esto se suma, que el archivo tiene
un apartado dedicado exclusivamente a ‘la información’: la
recopilación y su ordenamiento, de toda la información
recopilada estos diez años de trabajo sobre entidades,
autores, artistas, eventos, ediciones, etc. por un lado,
que permite buscar los datos relacionados de manera fácil
y accesible, por otro ‘una lista’ de correos
que reciben la newsletter periódica, de entidades,
de artistas, de autores, etc. interesados en los distintos
temas tratados.
Una memoria, su recopilación y ordenamiento, una clasificación,
una lectura, una investigación, un registro y una
edición, un código y una base de datos, es
necesario, es suficiente pero debe tener un plus: el archivo
como arte y es ‘la instalación’ la condición
fundamental para que se considere como tal. El archieve action.art
es una instalación, en sí misma, sobre el arte
de la acción en sus tres variables fundamentales:
la performance, la manifestación y la fragmentación,
en sus tres formatos: el archivo físico, action.art
la edición digital en pagina web y la serie de newsletter
que se han enviado en estos diez años de recorrido
(2003-2013).