De las últimas noticias recibidas al respecto de exposiciones,
retrospectivas, etc. dedicado en particular a mujeres que han hecho
de la performance su arte de acción, van quedando claro
algunos puntos fundamentales. Primero que para entrar en el mercado
de galerías, fundaciones y museos, es indispensable ‘el
registro’, la acción sin registro no tiene valor en
el mercado: fotografía, dibujos, videos, super8. Además,
si los hay, objetos e instalaciones, folletos, revistas, notas
de prensa, catálogos, libros.
La performance, la acción en tanto performática, no se instala,
no deja resto (objeto), en el caso que se requiera, se recuperan ‘los restos’ que
se han usado para cada acción, o los distintos registros que se han realizado,
en tanto performáticos, como imagen transitoria. Son estos restos, estos
registros en tanto performáticos, que se usaran para la realización
de la exposición, retrospectiva, etc.
Segundo: las galerías, las fundaciones, los museos, están
adquiriendo, por donación de los propios artistas o familiares,
por adquisición, etc. ‘estos registros’ y están
construyendo un fondo de artista, un archivo de artistas, de la
misma manera que se había hecho con el arte de vanguardia
(Picasso, Dalí, Miro, Tapies, etc. etc.), aparece así las
colecciones públicas y privadas. De esta manera se ‘consume’ la
vanguardia, de esta manera, ahora, se está consumiendo ‘la
performance’, para poder entrar en el mercado del arte y
poder circular. Las galerías, las fundaciones, etc. hacen
circular dichos fondos, dichos archivos, organizando eventos diversos,
o participando en colectivas, festivales, etc. Y aquí aparece
la función del comisario/a, en la mayoría de los
casos, son ellos/ellas que instalan el material registrado, los
objetos restos, son los responsables de la exposición, la
instalación/es se trasforma en una exposición. Hemos
pasado de instalar la performance (en tanto no. objeto) a exponer
los distintos registros. De la instalación a la exposición.
Tercero: Si la performance fractura
el cuerpo/del artista y su obra, la obra es la acción propia
del sujeto/artista, lo efímero de la acción (entre
real e imaginario), con la exposición lo que se pretende
es la vuelta al objeto, el sujeto a la acción se convierte
en objeto registrado. Se colecciona, se vende, se expone, se archiva.
Si la acción
performática es una manera de enfrentarse al sistema /académico,
político, social/ etc./o sea es políticamente incorrecta,
lo que hace el mercado es transformarla en políticamente
correcta. No solo se trata de artistas que han participado
activamente al enfrentarse a los sistemas que les ha tocado vivir,
en su momento, que muchos de ellos no solo no han querido registrar
sus obras en consonancia con sus posturas, sino que muchos han
destruido gran parte o toda su obra como una manera de reacción
frente al sistema. En cada momento (Viena en los ’50, Serbia
en los ’70, Sudamérica en los ’70 ’80,
España en los ’60, Francia ’90, etc. etc.),
la performance como arte de la acción ha sido antisistema,
claro hay que pensar que quería decir sistema en cada caso,
(la salida de la segunda guerra mundial, el totalitarismo en los
países del este, los totalitarismos en América Latina,
el franquismo en España, o la burguesía consumista
en la Francia de los ’90, etc. etc. Es sorprendente que ante
la caída de la sociedad del bienestar, y la entrada del
imperio de la globalización, ante la caída de los
derechos sociales, en todo el mundo, la performance actual usa
como referente a las performances primeras (Regina José Galindo
a Ana Mendieta; Marina Abramovich a Lygia Clarck, etc.) o sencillamente
para ser colección, archivo, exposición. La performance
se archiva.
Cuarto. El/la propio artista
registra la instalación, como
es el caso de Marina Abramovic en el MOMA de Nueva York, mediante
un documental filmado exprofeso durante la realización del
montaje, aquí pegamos un salto muy importante, pasamos de
cuerpo del/de la artista en tanto acción performática,
a la instalación en tanto espacio, en tanto construcción
de un espacio para la realización de las distintas acciones.
Si la performance no tiene lugar, ya que es meramente una presentación
efímera, en tanto acción, a más (diría
Ana Mendieta) deja huellas, marcas en ‘el terreno’,
aquí se trata de una instalación/construcción
realizada por la propia artista documentado mediante su filmación
en DVD. Este DVD adquiere valor de objeto, como cualquier otro
documental realizado por un realizador de cine, tal es así que
dicho documental se expone en salas de cine de diferentes ciudades,
e incluso participa en el Festival de Cine de Canes. Ya no se
trata de un saber-hacer con el cuerpo y la acción, sino
en un saber-hacer con el registro, los circuitos son otros, festivales,
encuentros de videoarte, su venta en galerías y librerías
especializadas, etc.
Para cerrar esta nota, copio y pego noticia: la performance adquiere museo propio.
“ En la Bienal de Venecia, Marina Abramovic, anunció sus planes
para la creación del Centro Comunitario Marina Abramovic Obod Cetinje,
una nueva institución artística en Montenegro, su país de
origen, dedicada al cultivo del arte inmaterial como la danza, el teatro, la ópera,
la música, el cine y el performance. Concebido en colaboración
con Branislav Micunovic, Ministro de Cultura de Montenegro, MACCOC se presentó como
parte del Pabellón de este país. La presentación estuvo
acompañada por una maqueta de la fábrica de Obod complejo en el
que se encuentra situado, así como una exposición narrativa en
vídeo de la artista. “Montenegro está celebrando cinco años
de la independencia y en nuestro contexto multicultural, la creación del
Centro Comunitario Marina Abramovic Obod Cetinje representa una extraordinaria
contribución a la posición de Montenegro en la escena cultural
internacional”, dijo el profesor Branislav Micunovic.”
Ultima noticia:
“ La actriz Britania, ganadora de un Oscar, Tilda Swinton se echó a
dormir en una vitrina de cristal del Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York,
como parte de la instalación no anunciada The Maybe (El quizás),
según informaron este domingo medios estadounidenses. Ni las autoridades
del museo ni tampoco el personal fueron informados con antelación, según
escribió el New York Daily News. Los visitantes que tuvieron la suerte
de estar presentes justo en ese momento pudieron observar a la actriz de 52 años
durante su «sueño artístico» en jeans y blusa azul.
Tilda Swinton tiene previsto regresar varias veces a la vitrina de cristal, aunque
siempre sin aviso previo. En su ausencia, solamente habrá allí un
colchón, almohadón, sábana, botella de agua y unas gafas.
Con la performance The Maybe Tilda Swinton ya había concitado las miradas
de la londinense Serpentine Gallery y de alguna galería en Roma.” Cada uno que saque sus conclusiones.
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