Este curso 2012-2013 ha sido
prolífero en exposiciones, retrospectivas, instalaciones,
dedicadas al arte de la performance, y en particular a la mujer
que ha dedicado su obra a la performance: Esther Ferrer, Regina
José Galindo, Rebecca Horn, Marina Abramovic, Ana Mendieta,
Gina Pane, Martha Rosler, Yoko Ono, entre otros muchos eventos.
En su momento nos hemos dedicado al ‘fenómeno’ Marina
Abramovic: MOMA de New York, PAC de Milán, Opera MA con
Robert Wilson, video ‘The Artist is Present’. ¿Qué se
demuestra con esto? ¿La aceptación de la performance
en el campo expositivo? ¿La aceptación de la performance
en el mercado del arte? Está por verse si la compra de obra
de Lygia Clark demuestra esto, o sencillamente es una operación
de mercado. Aquí surge una pregunta más importante. ¿Cuál
es la otra? La performance, los objetos, los registros, los restos.
Ana Mendieta
marcar el cuerpo
http://www.geifco.org/actionart/actionart01/secciones/03-adla/artistas/cuerpo_en_accion/mendieta/h-mendieta.htm
El caso de Ana Mendieta demuestra
que es una operación de mercado, de ser una artista marginal,
que trabaja con los límites, la Galerie Lelong, New York,
ha comprado gran parte de su obra, que muestra en distintas instalaciones
alrededor del mundo. Conjuntamente con ‘Mendieta Family
Trust Collection’ poseen los derechos de autor, reproducción,
etc. de la obra de AM.
Es aquí donde nos encontramos con la obra de AM, una exposición
organizada por la Galerie Lelong, el Castello di Rivoli, Regione
Piemonte, Fondazione CRT, Cittá de Torino, Unicredit,
y comisariada por Beatrice Merz y Olga Gambari: Ana Mendieta.
1973-1981 She Got Love. 30.01 al 05.05 .2013.
En una nave del Castello, están
expuestas una sucesión de imágenes: dibujos, fotos,
y cada tanto, de manera transversal, esta suspendia una pantalla
de video, con look de un video suyo. En el recorrido del camino
central nos encontramos con esculturas.objeto, restos materiales
de la obra, algunas esculturas, otras instalaciones, otras meros
materiales. El folleto es un boletín de tamaño
periódico, con tres artículos dedicados a la obra
de la artista.
Ana Mendieta. Marcar el cuerpo. Dejar marcas con el cuerpo, el
cuerpo deja marcas en el territorio. Extraer marcas como objetos.
Instalar el cuerpo.
Las marcas en el cuerpo
Ana Mendieta
Gina Pane
Orlan
entre otros…
Aquí encontraran
todas las exposiciones, webs, blogs, revistas, dedicadas a
la obra de Ana Mendieta:
https://www.google.es/search?q=imagenes+ana+mendieta&client=firefox-&hs=aU3&rls=org.mozilla:es-S:official&c
De la marca a hacer con la marca
Si ‘la marca’ es algo del origen, del Otro, de cómo
el Otro ha marcado el cuerpo, el cuerpo ya está marcado
por el Otro, es fundamental hacer algo con dichas marcas. Dos
son los destinos, uno el significante, las palabras que soportan
lo que digo, y dos el objeto, el objeto de goce que surge de
dichas operaciones.
Marcar el cuerpo
El cuerpo,
marcado por el Otro, deja marcas, deja huellas, que se suceden
una y otra, una tras otra, que algo quieren decir, que algo dejan
ver de ese goce como objeto. El cuerpo se transforma en objeto
de goce del Otro. En superficie marcada por el goce del Otro.
Hacer ver, dejar ver las marcas de dicho goce, marcas que toman
como significante: sangre, sufrimiento, manchas, huellas, etc.
El cuerpo marca el territorio
Si el cuerpo es el territorio
de goce del Otro, el cuerpo además de ocupar un territorio
deja marcas en dicho territorio, es una duplicación entre
el territorio del cuerpo y el territorio del paisaje, es su doble.
El doble y el Yo, dos caras del objeto, el yo queda pregnado
del territorio, el doble deja su marca en el territorio, cuerpo,
piel, agua, estanque, fuego, piedras, arena, flores, ramas, todos
hacen al cuerpo, es un cuerpoterritorio. No solo es la intención
de hacerse territorio, sino además de dominar el territorio,
de dejarlo marcado mediante el cuerpo, el territorio ya no será ‘natural’ quedará marcado,
no de la manera que lo hacen los animales, los niños en
sus juegos, los descubridores-aventureros, los habitantes primeros,
sino con el cuerpo mismo, de la misma manera, con el cuerpo,
y a la vez diferente.
Instalar
el cuerpo en el paisaje
Aquí el
cuerpo es cuerpo escultura, cuerpo escultura que hay que instalar,
en el taller, en el museo, en el paisaje. Primero hacerlo escultura
para instalarlo en el paisaje, o hacer una escultura con las
marcas del cuerpo para luego instalarlo. ¿Instalar el
cuerpo o instalar la marca? ¿Qué marcas? Las
marcas del goce del Otro, lo mortificante, o las marcas de
la pulsión de muerte, preparar al cuerpo para la muerte:
para enterrarlo, quemarlo, como una vuelta a la naturaleza.
Y los símbolos que se producen como consecuencia, troncos,
piedras, agua, y porque no el cuerpo mismo como símbolo.
Instalar la pulsión, solo mediante el objeto, la pulsión
como objeto. No tenemos registro de la muerte, no hemos pasado
por ello, no deja marcas, se produce y ya está. El cuerpo
se transforma en cadáver en resto de dicho desencadenamiento,
se desencadena el yo del cuerpo, el cuerpo es mero resto, y como
tal ha sido tratado en las diferentes culturas. Para lo animal
el cuerpo no es un resto, se reintegra a la naturaleza como detrito.
Para lo humano ya no es un mero acontecimiento, inevitable, como
tal mortales, sino debido a Freud se ha transformado en una pulsión.
Dos son las grandes pulsiones: de vida o de muerte, de allí derivan
las demás, por ejemplo la necesidad de alimentarse o la
procreación derivan de la pulsión de vida, el deseo
y la sexualidad, entre otras, de la pulsión de muerte.
Si
volvemos a la obra de Ana Mendieta. ¿De qué cuerpo
se trata? No hay representación alguna de madre con niño,
de madre en estado de embarazo, solo de las marcas que ello le
ha dejado en su cuerpo, en su yo, las marcas del goce del Otro,
del Otro en tanto materno… al extremos podemos decir de
lo materno como naturaleza, como madre naturaleza, y como tales
mortíferas, mortificantes, sufre por ello y lo muestra. ¿Y,
cuál es la dirección? La de encarnarse, sexualmente
como mujer, pero sin perder de vista que el cuerpo, que el sexo
de la mujer ya está marcado por el goce del Otro, y que
también dejarán marcas en el otro, en el cuerpo
en tanto objeto.
Las marcas como objetos
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La marca como objeto a la marca como nombre
El cuerpo marcado, se ha transformado en marca a
la manera de un sello que la representa, aunque no de la misma
manera, ya que varía y son múltiples, es de uno
a otro que intenta inscribirse pero no lo logra, no termina de
inscribirse, no terminan de ocupar el lugar del nombre (como los
sellos en los hombres), no termina de tener un nombre, es un nombre
a la marca.
Ya hemos trabajado en otro
lugar (blog acaballero) el caso de Coco Chanel, como de una
niña sin nombre, logra la costura de un nombre propio
CC, nombre que le sirve de marca, de marca de su propia producción.
La marca CC significa un nombre en el arte, en el arte de la
alta costura. El caso de la Mendieta es lo contrario, es algo
de la marca que la nombra, que es nombrada por la marca, Freud
dice: algo de la pulsión adquiere la categoría
de lo sublime.
Alberto Caballero.
Barcelona, agosto 2013
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