NUDOS DE HUESO
Protuberancias, apéndices, metamorfosis constante, alegoría del presente
con cara humana.
Contemplando las imágenes o los descubrimientos a través de la
tecnología podemos concluir que “Formalmente la doble hélice de ADN es
un libro de instrucciones para dar forma al ser vivo, pero es también
una escultura, una obra de arte con huecos y protuberancias que tienen
sentido por ellas mismas”
NUDOS DE CARNE
En una época de oscuridad, de incertidumbre y de perdida de referentes,
el hombre está perdido en el mundo, es arrastrado por su propio
torbellino y condenado a asomarse al vértigo del cosmos. “Lo terrible de
la vida es que no desvela los misterios”.
Un hombre, que es prisionero de sus propios fantasmas, vaga como una
sombra por los rincones de la historia, engrasa su vida con creencias
falsas, destinado a un final tétrico, manipula un planeta que va
empequeñeciendo y autodestruyendo.
NUDOS BLANCOS
La unidad entre los humus y los brotes, entre las raíces y las ramas,
entre los muertos y los vivos.
Vivimos un momento de molicie dominado por la prestidigitación y el
ilusionismo de la provocación, la ligereza y el vacío, denominado
eufemísticamente creación. Los argumentos y las palabras se manipulan.
“ Las palabras las carga el diablo, como las armas; a veces nos explotan
entre las manos o entre los labios”.
Las cosas son hoy de una manera y mañana de la contraria. Se construyen
mentiras para ocultar e impedir que se descubran las verdades. Un
proceso de desinformación y olvido.