"LA
FRAGILIDAD COMO FORTALEZA.
Son muchas las imágenes en la cultura occidental donde las
labores femeninas como el bordado y el tejido tienen un papel protagónico,
quisiéramos solamente seleccionar algunas que denotan elementos
arquetípicos y simbólicos fundamentales como son
el tapiz que teje y desteje la paciente Penélope durante
diez años para esperar a Ulises, o el trágico destino
de Aracne, castigada por su soberbia. Las artistas contemporáneas
se parecen mucho a estas dos mujeres, la paciencia para crear una
obra y esperar, a veces, muchos años para ser reconocidas
y en el peor de los casos ser castigadas por retar un sistema que
privilegia la creación hecha por hombres.
Gabriela Gutiérrez ha optado por un camino intermedio. De
inicio, fue pintora pero la vida y el taller generan siempre mecanismos
para investigar nuevos procesos para descifrar la fragilidad. Esta
exposición surge de dos propósitos: El primero es
el trabajo con dibujos, mapas imaginarios hechos a base de pieles
de animales y pinturas intervenidas; el segundo, viene de una intensa
exploración en el uso del cabello sobre diferentes soportes.
Ahora, la artista ha seleccionado este último material como
agente motor de conducción de su energía...
"
Carlos Aranda Márquez