De la representación a la acción
Miguel Ángel Peidró 

Mi propuesta se basa en mi experiencia tanto en el trabajo con “circuitos” como en la producción de eventos “artísticos”.  

Para mi ha sido fundamental el método de los “circuitos” para integrar la experiencia de lo orgánico a la conceptual. El hecho de la relajación, escucha e integración de ese organismo dentro de un corpus en movimiento interconectado que genera y participa de toda mi actividad, contribuyó a una autoconciencia, a un reconocimiento y en definitiva a una vía personal, resultado de interacción entre lo que el cuerpo me comunica y lo que yo hago con ello. 

En mi opinión, los eventos artísticos ponen lo particular del sujeto en un lugar público,  favoreciendo con ello su conversión en “palabra”, su universalización (simbolización), y hasta cierto punto su “desintomatización”. En el proceso de la conversión de lo que nos afecta internamente en algo externo, objetivo, se mueven y resitúan los elementos: la acción contribuye a eliminar la fijación, que es a menudo dolorosa.  

Esta propuesta va encaminada a presentar una de las posibles formas de ampliar esa “pantalla” “interface” que permite operar “simbólicamente” en lo corporal afectado y si se me apura una “interface” a la vez interactiva que permite la acción del sujeto con un cierto componente “real” terapéutico en sí. También tiene como objetivo el que el sujeto se re-conozca, se  vea y nos hable de sí mismo. Todo ello producirá los elementos de su cura y el objeto de trabajo para el terapeuta o docente. Es importante reconocer que en todos estos momentos del proceso hay una dialéctica entre el Otro y el Sujeto, entre la utilización de un lenguaje, técnica, medios que el sujeto recibe y su particular utilización. 

Mi proyecto tiene tres partes  o sesiones, desde la “representación a la acción”.  

En los dos primeros momentos ‘de la representación’ el sujeto produce un “representante”, una imagen fuera de él que va a ser significada y va a permitir un re-conocimiento.

 En la “acción” se amplía la interactividad de la pantalla el sujeto se va a “mover” dentro de “la pantalla”. La acción se desarrolla en el espacio y pone en relación el sujeto con su cuerpo, los objetos y eventualmente los otros en un espacio y un tiempo determinados. 

La representación, hace “visible” aquello que es invisible, de crear un representante que nos va a ayudar a traducir en palabras aquello que es una sensación interna. Vamos a producir un signo particular. En esta representación la línea y la superficie con el color traducen conexiones, movimientos, relaciones , bloqueos, calor, dolor, etc...

En la acción se pone en funcionamiento el cuerpo en relación con el espacio y eventualmente objetos. La atención va a pasar al movimiento en sí mismo, intenciones o consecuencias de este movimiento. El sujeto actúa, acciona, si en los dos primeros momentos (representación) el margen de acción esta dirigido a la producción de una imagen ahora la imagen provoca una acción.  La acción será el resultado de un previo momento de contacto con lo interno con los movimientos, tensiones, fijaciones, percibidas  

La acción que propongo intenta forzar el principio de realidad y se conecta con la imagen, lo imaginario, en fin es una acción directa, no pretende modificar lo real externo sino significar al sujeto, producir significantes que incluyen el cuerpo en movimiento, la real-acción con el espacio y con objetos.

Primera parte: La representación. (curso 2006-2007) 

I. LA LINEA

1-     “circuito”, nos colocamos e imaginamos una zona determinada y concreta del circuito elegido (y permitiendo conexiones con otras zonas), visualizando líneas, dirección, movimiento, con sus particularidades. 

2-     “representación” dibujamos en el papel la imagen percibida, interrumpiendo el dibujo si lo necesitamos para volver a concentrarnos y volver a dibujar. (el dibujo o representación no tiene valor “estético” o “técnico”, es importante que se mantenga la conexión con la zona trabajada y con la imagen del circuito visualizada en el imaginario y se destina a un tercer momento.  

3-     “re-conocimiento” cada sujeto explica y se re-conoce (identifica) en lo dibujado. El dibujo no tiene sentido sin este tercer momento en que cada uno habla de su particularidad (“afección”). 

segundo parte: la materia  (curso 2007-2008) 

II. LA SUPERFICIE- EL COLOR 

4-     “circuito”, nos colocarmos en una zona determinada y concreta del circuito elegido con sus conexiones, visualizando superficies, colores, movimiento, con sus particularidades.

5-     “representación” dibujamos en el papel la imagen percibida, interrumpiendo el dibujo si lo necesitamos para volver a concentrarnos y volver a dibujar. (el dibujo o representación no tiene valor “estético” o “técnico”, es importante que se mantenga la conexión con la zona trabajada y con la imagen del circuito visualizada en el imaginario y se destina a un tercer momento.

6-     “re-conocimiento” cada sujeto explica y se re-conoce (identifica) en lo dibujado. El dibujo no tiene sentido sin este tercer momento en que cada uno habla de su particularidad (“afección”). 

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Tercera parte: la acción (curso 2008-2009) 

III. LA ACCION- 

7-     “circuito”, nos colocamos e imaginamos una zona determinada y concreta del circuito elegido (y permitiendo conexiones con otras zonas), y centramos nuestra atención en sensaciones, ritmo de la respiración, las pulsiones, movilidad-inmovilidad,...

8-     “acción” tomamos conciencia del espacio en que estamos y los objetos que en él se encuentran, imaginamos-decidimos una acción y la realizamos. Mientras accionamos mantenemos la conexión con la zona del circuito (cuerpo) trabajada. 

9-     “re-conocimiento” hablamos del proceso que nos ha llevado a elegir una determinada acción, y de lo experimentado en su transcurso. Vamos a describir experiencias, procesos ... De la acción tenemos tres momentos, el antes, el durante y el después.