Las Terapias Manuales
Enric Castells
técnicas masaje

Objetivos del trabajo

Bajo el título genérico de “El síntoma y su escucha” pretendemos obtener una visión multidisciplinar y particular de diferentes terapeutas y la aplicación de los métodos de tratamientos que emplean. Cada uno de los diferentes profesionales ha de presentar un caso práctico analizado bajo los mismos parámetros para efectuar un análisis comparativo. En este caso el análisis comparativo se presentara bajo el epígrafe “El síntoma y su escucha“

El síntoma y su escucha; a través de este epígrafe queremos analizar diferentes puntos de vista de la comunicación que se establece entre:

- El paciente consigo mismo
- El paciente con su enfermedad, afección, molestia etc. (sintomatología)
- El paciente con el terapeuta
- El terapeuta con la enfermedad, afección, molestia etc. (sintomatología)

El paciente con sigo mismo; en este parámetro podemos estudiar analizar como el paciente vive su sintomatología, en que forma la apercibe, si esta le proporciona algún tipo de sentimiento o emoción, si esta le modifica su conducta frente al ambiente familiar, laboral etc. en definitiva como convive con ella, se resigna, la acepta, la reconoce, lucha contra ella etc.

El paciente y su enfermedad; en este parámetro podemos analizar la forma en que el paciente relata su sintomatología, como la explica y la comenta, que ejemplos comparatorios usa para describir estos síntomas, en que orden los describe, a cual le da más importancia, que le preocupa de ellos: Le limitan su actividad, física, mental, afectiva, etc.; lo percibe como un signo de envejecimiento, lo compara con estados anteriores o recuerdos pasados etc.


El paciente con el terapeuta; en este apartado hemos de analizar la forma en que el paciente se expresa, como forma sus frases para expresar aquello que le pasa, utiliza ejemplos comparativos o gesticula. Se expresa de forma ordenada y coordinada o con frases sueltas y a priori inconexas que dificultan la comprensión por el terapeuta. También el lenguaje utilizado nos advierte de su nivel cultural o su posible estrato social u en ocasiones económico.

El terapeuta con la enfermedad; en este aspecto primeramente hemos de apreciar en que forma nuestra terapia supone una herramienta útil y eficaz para tratar la sintomatología de nuestra terapia. Hemos de analizar si somos una terapia curativa o paliativa. Si hemos de derivar a nuestro cliente a otro profesional o si hemos de coordinar el tratamiento junto con otro o varios profesionales.

Cuestiones a estudiar

Para llevar a cabo nuestro trabajo también tendremos en cuenta una serie de factores los cuales han de ser valorados dado que la importancia de los mismos nos facilitará la comprensión del estudio del síntoma y su escucha:

Primer contacto con el paciente; en este apartado nos interesa en que forma nuestro paciente entra en contacto con nosotros y de que manera solicita nuestro servicio. Podemos hacer dos diferenciaciones en estos tipos de contacto:

1) Si este es un paciente nuevo, nos llama por teléfono, se interesa directamente por nosotros y si nuestro tratamiento puede ayudarle, interesándose por él si no lo conoce o incidiendo sobre ciertos aspectos si ya conoce las técnicas que empleamos.

2) Cuando lo recibimos por primera vez en nuestra consulta. Volvemos a establecer un contacto en él observamos más su aspecto, gestos y obtenemos una segunda impresión de nuestro paciente.

Segundos contactos con el paciente; A través de este primer encuentro y primer tratamiento, que tipo de relación se establece, como esta cambia o sufre modificaciones respecto a las anteriores. Que tipo de dependencia se crea.

Forma de establecer el tratamiento; cada método de tratamiento posee formas particulares de llevarlo a cabo, es bajo estas formas que puede poseer unas ventajas y unos inconvenientes. Estas ventajas e inconvenientes están en función tanto del paciente como del método de tratamiento. Por ejemplo si utilizamos un método de tratamiento como el masaje podemos suponer que su aplicación está indicada en la afección de nuestro paciente, sin embargo este puede tener una cierta aversión a ser tocado con lo que la efectividad de la terapia será menor, o por el contrario podemos tener una persona que esté indicada un tratamiento psicológico pero podemos entender que una terapia adecuada de contacto sería adecuada y facilitaría el tratamiento psicológico. Este punto nos abre la siguiente cuestión.

Exclusividad terapéutica o compartir el paciente; primeramente este puede ser un punto determinante dentro de la relación del terapeuta con el paciente y su sintomatología. En este punto podemos establecer una relación entre el terapeuta y su entorno profesional, relación que de una u otra forma repercutirá sobre el paciente. De alguna manera el terapeuta ejerce una influencia sobre el paciente este seguirá las directrices que el terapeuta le marque siendo este otro punto importante de comunicación, como el terapeuta marca una directrices o recomendaciones a seguir y en que forma lo hace. El hecho de reconocer la capacidad y objetividad.


Las terapias manuales

Podemos definir Terapia Manual como todo aquello que podemos hacer con nuestras manos para influir sobre el estado de salud y bienestar de una persona. Tan solo con las manos y los conocimientos que poseemos del organismo, podemos aplicar estas y influenciar este organismo en mayor o menor medida.

A través de cualquier método terapéutico hemos de conocer siempre como este influencia los diferentes aspectos del ser humano. Al ser humano lo diferenciamos en tres aspectos o Áreas, estas son: Área Psicológica, Área Biológica, Área Estructural. Un método terapéutico incide sobre una de estas áreas y es a través de los efectos que causa sobre esta que podemos influir el resto. De igual manera cuando una persona nos presenta una problemática esta se origina en una de estas áreas y posteriormente se manifiesta sobre las otras. Podemos decir que cada organismo tiene un lenguaje propio de manifestarse su desequilibrio y su lucha por mantener el equilibrio. Es en la percepción de estos signos y síntomas en los que se basa una terapia para elaborar su tratamiento e influenciar a dicho organismo para buscar su equilibrio. En esta búsqueda del equilibrio no solo podemos basarnos en una terapia y en un solo tratamiento si no que en función del problema y sus manifestaciones se requerirá de un tratamiento multidisciplinario.

La Terapia Manual, tal como es conocida en occidente, abarca una serie de técnicas, todas ellas inciden sobre el Área Estructural, pero son capaces de influir sobre el resto de áreas. Este hecho nos lleva a otra importante observación, si el problema radica en los sistemas estructurales nuestra terapia puede ser curativa, pero si el problema radica en otra Área y tratamos la manifestación del problema en el Área estructural nuestra terapia será paliativa, es por ello que será necesario compartir nuestro paciente con otro profesional sin olvidar que nosotros también hemos de ser parte importante del tratamiento.

Como Terapia Manual podemos distinguir una serie de Técnicas como: el Quiromasaje, el Drenaje, el masaje Neurofisiológico, Kinésico, Estiramientos, la Quiropraxia, la Osteopatía, el Kabat, el Rolfing, el RPG, la Kinesiología, la Cinesiterapia, entre otros. Si aplicamos Terapia Manual hemos de saber y conocer como influye cada manipulación o movimiento de la mano sobre el organismo, cual es la Técnica mas adecuada en cada problema, como estas han de ser coordinadas y combinadas. No podemos conocer solamente una de estas Técnicas para aplicar la terapia manual puesto que solo poseeríamos una herramienta para nuestro trabajo hemos de conocer por lo menos aquellas que nos permitan influir al conjunto del organismo: sistemas muscular y articular para los aspectos estructurales, sistema circulatorio para los aspectos bioquímicos y sistema nerviosos para los aspectos psicológicos. Sabiendo influenciar estos cuatro sistemas y poseyendo manipulaciones que incidan sobre estos sistemas podremos elaborar una terapia Manual coherente.

Caso práctico

I.M. nos llama por teléfono aquejado de un fuerte dolor de espalda en la zona lumbar que le impide desde hace dos semanas realizar su actividad habitual. Nos consulta por teléfono recomendado por un amigo que ha probado nuestra metodología de tratamiento en un caso similar obteniendo en pocas sesiones una recuperación absoluta. Este primer contacto se desarrolla en un lenguaje sumamente formal, el tratamiento es de Usted por ambas partes. Nos explica su sintomatología y su preocupación por ver disminuidas sus capacidades físicas que le están llevando a cambios de humor siendo la primera vez que experimenta tal sensación, nos explica que su trabajo de gran estrés psicológico y que paralelamente lleva una actividad física deportiva de cierta consideración, consulta con nosotros como última oportunidad puesto que no a conseguido solucionar este problema con los canales habituales. Le explicamos en que consiste nuestro tratamiento y lo que este puede hacer por él, tras esta conversación decide pedirnos una hora de visita.

I.M. asiste a nuestra consulta tras vernos y de forma espontanea por ambas partes nos hablamos de tu, cambiando él Ud., de nuestra conversación telefónica. En la primera entrevista visual podemos crear un clima de mayor confianza el trato es más coloquial.

El cliente percibe su sintomatología de forma que lo más destacado de ella es la incapacidad que le produce para no desarrollar su actividad, lo más importante de esta conversación es destacar que hasta ahora no se había cuidado, es decir su cuerpo había respondido perfectamente a todas las exigencias que le requería, a través de esta primera entrevista le hacemos ver que el cuerpo no se mantiene en una condiciones excepcionales por toda la vida si no este sufre un deterioro progresivo (envejecimiento) y que para paliar este o poder mantener un ritmo alto hemos de buscar mecanismos o situaciones que nos favorezcan en lo posible todas nuestras condiciones. En este primer punto podemos apercibir como siente el paciente su sintomatología, al ser una persona joven la acepta con normalidad y no le supone ningún tipo de trauma.

Como percibimos nosotros esta sintomatología, primeramente es una sintomatología puramente física producida tras una práctica deportiva que según el mismo nos dice era habitual hasta que su “maquina” (su cuerpo) a sufrido un desgaste. en este apartado siempre surgen comparaciones para que todo que claro, por ejemplo como un automóvil que sufre un deterioro por el huso. Hasta que no ha habido un suficiente cuidado de esta “máquina” porque hasta ahora había respondido perfectamente. su máxima preocupación es la molestia física pero al efectuar una terapia manual generalmente en la primera visita las personas experimentan un cierto nerviosismo por el contacto, puesto que nosotros hemos de manipular con las manos, generalmente las personas lo compensan conversando, posteriormente cuando se habitúan este hecho no se produce, durante esta conversación podemos observar que esta viviendo una fuerte situación de estrés, hacemos notar que nuestro organismo es un todo y esta situación de estrés puede haber originado un descenso de su resistencia física. Creemos que su problema pues es una simbiosis entre su necesidad de practicar deporte y su responsabilidad laboral, se refugia en la primera actividad para poder mantener la segunda mejor.

A través de esta conversación el propio paciente llega a esta misma conclusión que podemos resumir en tres aspectos: la masa muscular al igual que todo nuestro organismo sufre un proceso de deterioro del cual hemos de ser conscientes, no para evitarlo sino para prevenirlo, aportando aquellos medios que creamos para hacer de este proceso algo más asumible y mantener nuestro organismo en mejores condiciones. La necesidad de estructurar nuestro tiempo sobre la base de nuestras facultades si sobrepasamos éstas, podemos generar una afección o enfermedad. La relación entre nuestras diferentes funciones y como el abuso de una puede mermar la resistencia de otra.

Tras estos aspectos sencillos y debido a lo “mal” que lo ha pasado en estas dos semanas en que se ha visto afectado por una lumbalgia hace propósito de cuidarse para que esto no vuelva a suceder, esto nos lleva a una conclusión, cuando una persona padece o siente dolor vivencia otra realidad que hasta ahora no había experimentado, como en el caso de nuestro paciente, la experimentación de esta nueva realidad que en ocasiones se nos presentan, nos hacen reflexionar con la intensidad que nuestra sintomatología y la mayor o menor incapacidad que esta produce y nos permite reflexionar. Ahora bien cuando se solucionan los problemas, posteriormente nos acordamos de estas reflexiones o las olvidamos, cuando esta afección o enfermedad se convierte en crónica como lo experimenta.

Después de dos sesiones conseguimos que las molestias que padece nuestro cliente desaparezcan, ya podemos decirle que la afección o las molestias por las cuales consultó ya las hemos solucionado, su reacción a este hecho es muy positiva primeramente por que su condición física ha vuelto a la normalidad, después porque ha descubierto una terapia desconocida para el que le a sorprendido, y posteriormente hace propósito de volver de forma periódica, parta mantener sus condición física en mejores condiciones. Resulta de todo ello es que desde que solucionamos su problema no ha vuelto a requerir de nuestros servicios.

Ha este último hecho que conclusión podemos extraer, en principio la primera posibilidad es que poseemos una gran facilidad para olvidar nuestras experiencias y el enriquecimiento que estas pueden aportarnos para prevenirnos en un futuro. La segunda reflexión que podemos extraer es el grado de importancia que nos damos a nosotros mismos puesto que podemos permitirnos aprovechar el tiempo para otros menesteres que en principio puedan parecernos más importantes a costa de descuidarnos nosotros mismos

A modo de conclusión

Podemos decir que todo en nuestro entorno es comunicación y experimentación de esta produciéndose una retroalimentación o feedbak constantemente actuando este tanto a nivel consciente como inconsciente. el terapeuta cuando elabora un tratamiento recoge una experiencia que aportará en los subsiguientes y el paciente a través de su enfermedad también sufre una experiencia que actúa sobre su conducta y aptitud, cuando estos dos entornos Terapeuta - Paciente entran en contacto se produce siempre un intercambio este se producirá en base a la experiencia de uno y la vivencia del otro creándose una forma de comunicación siempre independiente en cada caso, actuando múltiples factores.