Eulalia Sariola
profesora de hebreo

Os quiero explicar que yo soy muy poco científica, procedo del mundo artístico, soy ilustradora y pintora. Me dediqué al hebreo muy intuitivamente, de manera poco científica. He ido aprendiendo y traduzco, pero mi exposición va a ser poco científica. En el primer esquema, que os he repartido, podéis ver donde está situado el hebreo. Cuando me acerqué al hebreo, me acerqué por intuición, fue un idioma que me atrajo mucho y, poco a poco, he ido descubriendo que es una de nuestras raíces culturales, pero también del lenguaje porque ha habido palabras que les he seguido la pista del catalán al akadio

El hebreo, al principio, según lo que se ha podido descubrir en lo que se ha encontrado grabado en piedras y así, que antes de ser los inventores del alfabeto, como son los hebreos, antes cada signo respondía a un pictograma. Entonces, el primero - el hebreo se lee de derecha a izquierda y tiene sólo consonantes - esta es la primera letra que es la "alef”, "o es una cabeza de buey, es nuestra "A”, la "alef” es nuestra "A”. Aquí veis que va dando la vuelta, pero la "alef” que es ésta, que es la escritura cuadrática y redonda que se hace, porque hay una escritura cuadrática que se hace luego a mano, para escribir, que es ésta, pero si lo veis, ésta es la cabeza de buey, que yo le voy dando la vuelta, en hebreo "buey" es "alex" "aló" en hebreo antiguo. Ha llegado hasta nosotros, nosotros tenemos la "A". La segunda la "bec”, puesta así, más cuadrada, es la "baich”, casa. Con el chino tenemos unos signos parecidos, pero que no tienen nada que ver. Esto es "casa” en hebreo. Cada cuadro tiene su concepto distinto de lo que son las cosas. Esto era algo cerrado ¿no? una casa es cerrada también. Esta es nuestra “B", va evolucionando ¿veis la última que parece una cosa así? Pues sí le añades algo es la "B", dándole la vuelta, pero es nuestra "B" de hecho. Es "bai”, empieza por "B", es "casa" en hebreo.

Este que es un pececito es "dak", todavía en hebreo se dice "dak”, la "D”, la "dalek". Esta ésta de la palma de la mano, que es una mano abierta, "ka”. En hebreo "ka”, quiere decir "palma de la mano" y, en protohebreo, se ve clarísimo que es una mano abierta. Es nuestra "K”, se parece un poco a la "K”.

Está el ojo, que es "ai", una gutural. En hebreo “ojo" es "ai". También es manantial. En hebreo moderno, cuando haces un huevo frito, también es “ai”, porque también es redondito.
“Mai” que es agua, empieza por "M” es nuestra "M”. También, si lo veis, es muy curioso, aquí, ahora no se parece mucho, pero la antigua era ésta, y puede parecer un poco a nuestra "M”.

Todos no se saben exactamente porque son ideogramas que se han perdido, han ido evolucionando. Lo interesante, en hebreo, es que pasaron de los ideogramas al alfabeto. Es un descubrimiento por parte del hebreo y que ha llegado a través de fenicios, griegos hasta nosotros. Fue el gran descubrimiento, el ideograma para poder escribir. Lo que pasa es que para el hebreo, como todas las lenguas, semíticas, lo mas importante son las consonantes. Lo que se escribe son las consonantes, las vocales son accesorias como en el árabe también.

Lo importante es la escritura consonántica, las raíces. Las vocales son siempre accesorias, se pueden dibujar con puntitos y con rayitas. En el tercer puesto, se puede ver, ésta es la primera página de la Biblia, que es el libro hebreo por antonomasia. Veréis que lo que está por arriba y por abajo, que son puntitos y cosas son las vocales. Lo importante son las consonantes y., sobre todo, las consonantes guturales. Después, lo más importante también es que, normalmente, las palabras consten de tres raíces, entonces se van añadiendo las formas pronominales, que son sufijadas.

Si veis este de aquí teniendo el alfabeto, podríais leer lo que pone: esto es la "K”, que es "K”, ésta es la "lamed", que es "L" y ésta es la “beth”, que es la casa. Esto sería palma de la mano, luego sería como un gancho, que es la "lamed" y sería la casa, pero éste el paso del ideograma al alfabeto: aquí no pone ni palma de la mano, ni. gancho, ni casa, sino que pone "kele", que quiere decir "perro". Esto se encontró en una inscripción en una piedra y es uno de los pasos que se han visto interesantes del paso de una manera de escribir a otra.

Os voy a poner un ejemplo de la raíz: ésta es la palabra “lejen” que es "pan”, es una raíz que puede servir para la palabra "guerra” porque las guerras se hacían por el pan. Le añades aquí le añades la letra final, he olvidado deciros que las letras tienen distinta preposición, medía o final porque antes los textos estaban seguidos y así podías diferenciar cuando terminaba una palabra o empezaba otra. Ahora, como tenemos que añadirle algo, cambiamos de palabra. Aquí pone "Nijabá", que quiere decir "guerra’’ la guerra se hacía por el pan. Después de esto, se construyen los verbos, por ejemplo si quieres decir "luchar", pondrías " ", siempre está la raíz.

Quería deciros algo, que supongo que es como en las demás traducciones pero he pensado que estaría bien decirlo: si veis esta primera página de la Biblia, todo el mundo conoce, más o menos, como empieza la Biblia, yo he puesto el acercamiento al texto, porque ya se sabe "traductore, tradittore” y traducir es casi imposible, porque te metes en una cultura y tienes que trasladarlo a, tu cultura, no es nunca lo mismo, porque aquí el pan es una cosa y, a lo mejor, allí es otra, no es exactamente lo mismo.

Entonces, cuando te acercas al texto, primero ves una página llena de signos, no ves nada. Al cabo de un rato, haces una primera lectura, piensas de qué va más o menos el texto. Pero, luego te pones a traducir, lees las palabras de cada frase y, entonces, te salen otras cosas, porque las raíces, según en qué contexto son una cosa o son otra. Tú estás traduciendo un texto y de repente ves una frase que te preguntas qué pone aquí, lo traduces de una manera y dices no, esto no-cuadra, esta raíz en este contexto es otra cosa. Esto te hace cambiar todo el texto, y yo lo traduzco así haces la primera traducción rápida, luego empiezas a mirar, a comprobar, a corregir los errores, ultimar una segunda lectura, modificar un poco las palabras y afinar un poco mas,. Y, al final dejo el texto original y veo en mi idioma cómo queda eso.

Pero, nunca es lo mismo, por ejemplo, tomamos la primera página de la Biblia, que es que quiere decir "En principio Dios creó los cíelos y la tierra", pues, en esta primera frase ya hay problemas, porque "Eloín”, Dios, en hebreo es plural, es una palabra plural como el agua, el agua también es plumas nunca es agua, siempre son aguas. El firmamento también es plural entonces ¿cómo lo traduces?. En principio sabemos que es Dios, pero allí pone un Dios que es plural- Dios creó ¿qué creó? Pues, los cielos, ya lo decimos porque siempre lo hemos visto traducido así porque antes se traducía muy literalmente.

Pero, nosotros decimos el cielo, no decimos los cielos. Nos suena de haber leído la Biblia cuando éramos pequeños si la hemos leído, pero, de hecho, nosotros no decimos los cielos en lenguaje poético. Y después, más adelante dice, que es una palabra que no se puede traducir, que es "en la tierra había el caos". La hemos traducido por "caos’', pero en hebreo "toobaboku’' es una palabra que no se puede traducir y no se sabe qué quiere decir. Entonces, ya sólo en la primera frase ya estarnos cambiándolo todo. Realmente, traducir es algo casi imposible, Constantemente tenemos estos problemas: si tu religión dice que el pueblo es de un solo Dios, no vas a decir "los dioses" ¿Por qué se llama "eloín’' en plural? Porque la idea de algo muy grande, de algo importante es en plural. Pero si lo haces literalmente tienes que decir "dioses". Estos problemas te los puedes encontrar en la primera página del libro más traducido del mundo.

No es una pregunta, es una anotación, quizás los mismos maestros que estudian la Biblia, ellos mismos en hebreo se encuentran también con ese problema. Los que han tratado hacer la numeración del Antiguo Testamento, ya tuvieron problema habiendo el propio hebreo
Las letras tienen un significado numérico, cada letra tiene un valor numérico y entonces hay una ciencia que se llama, ledematria, que juega con los valores numéricos de las letras con la suma de los valores y entonces hay toda una ciencia de los restos, la cábala. Constantemente hay una simbología muy mezclada. Hay la interpretación y el cambio de palabra, porque a veces, sumas una palabra, y puedes tener varias letras, la puedes ir intercambiando y son cosas distintas.

Hay un número que no se puede poner porque sería el nombre de Dios y entonces se cambia cuando toca, ponerlo, porque tú los números los vas construyendo según el valor de cada letra pero, cuando llegas a la combinación que es el nombre de Dios, que no se puede decir, entonces no puedes poner este número escrito, tienes que cambiarlo, es el quince. En hebreo moderno, cuando pones la fecha, cuando tienes que poner una cosa bien puesta, se pone con letras.

El hebreo moderno, ha renacido en este siglo, pero tu puedes leer la Biblia, el hebreo tiene muchos niveles distintos, pero no hay un salto tan grande como otros idiomas, nunca ha dejado de ser una lengua utilizada en el culto, y como lengua franca de todos los judíos del mundo, durante todos estos años de exilio.