Un caso de obesidad, con trastornos circulatorios
Lourdes Antón
drenaje linfático


En el presente caso hablaremos de Marga, una mujer de 40 años, casada y con tres hijos, de profesión instrumentista de quirófano.

Al acudir a nosotras habían pasado 11 años desde el último parto, hacía dos años que no trabajaba y estaba en trámites de separación. Quería adelgazar y modelar su silueta, pesaba 76 Kg. Mide 156 cm, antes de casarse su peso habitual era de 56 Kg. Después del último embarazo le practicaron una liposucción en muslos y una lipectomía en abdomen, pero en aproximadamente un año volvió a engordar.

Antes de informar a Marga sobre nuestros métodos de trabajo, valoramos su colaboración durante y después del tratamiento. Descubrimos una resistencia a modificar hábitos:

-Alimentación: Es una excelente cocinera, no se deja derivar a dietista, conoce a muchos y cree saber como debe comer. En los últimos meses había empezado a beber alcohol, (vino en las comidas y una o dos copas de licor al dia).

-Ejercicio físico: Argumentó falta de tiempo y dinero.

-Estrés: Fumadora de 20 cigarrillos al dia. Tomaba antidepresivos y tranquilizantes, estos últimos ocasionalmente.

En resumen, Marga hacia aproximadamente 2 años que no trabajaba. Tramitaba su separación y tenía una gran preocupación por el dinero, era una mujer irónica, ansiosa, de hábitos muy sedentarios y en algunos momentos parecía estar a punto de derrumbarse.

En exploración física:

Presentaba trastornos circulatorios en extremidades inferiores, (desde el primer embarazo), las piernas eran dolorosas al tacto, existían varices y se apreciaba un ligero edema, padece estreñimiento, según ella, desde siempre, abdomen abultado, apenas apreciamos cintura, las caderas proporcionadas. Celulitis localizada en rodillas y en cara anteroposterior de muslos.

Enfocamos el tratamiento:

Lo principal era no angustiarla (no volvimos a mencionar ni dieta, ni tabaco, ni alcohol). Además no le dimos importancia a las medidas, queríamos mejorar la circulación de retorno venoso, eliminando pesadez y sensación dolorosa n sus piernas, modelar su figura
para que se viera mejor ante el espejo. No pusimos tiempo al tratamiento, proponiéndole que perdiera peso muy lentamente.

Durante el desarrollo del tratamiento la dejamos hablar de sus problemas y la alentamos para que buscara trabajo.
En el primer encuentro trabajé su espalda con un masaje suave para relajarla. El masaje, en estos casos, es el contacto de unas manos humanas sobre el cuerpo humano, donde establecemos una relación directa masajista/paciente con la posibilidad de ejercer beneficiosos efectos.

En la segunda semana empecé con Drenaje Linfático Manual, (desde este momento nos referiremos a él como DLM), esto me ayudaría a conseguir:
-Tratar el edema.
-Ejercer una acción analgésica sobre las zonas tratadas.
-Favorecer el automatismo del intestino, mejorando estreñimiento, ( ya que actúa sobre fibras musculares lisas).
-Por último, al tratarse de manipulaciones suaves, lentas y repetidas, se consigue un efecto antiestrés.

Intercalamos en esta etapa un par de sesiones de Acupuntura con la intención de bajar ansiedad, ya que ésta había ido en aumento (excesos en las comidas y sensación de angustia). Deducimos que era consecuencia de la situación familiar. No continuamos al saber que había iniciado una terapia con Flores de Bach.

Tras realizar 22 sesiones de DLM desapareció el edema, había mejorado notablemente la circulación de retorno (no existían zonas dolorosas al tacto ni sensación de pesadez). Propuse continuar con DLM añadiendo termoterapia y crioterapia. La termoterapia es un tratamiento que mediante el calor potencia el efecto de los productos anticelulíticos, reduciendo la acumulación de grasas y mejorando el drenaje.

La crioterapia utilizada produce frío controlado y prolongado desarrollando una vasoconstricción profunda, con ello se consigue acelerar el metabolismo, limpiar de toxinas y drenar líquidos estancados. En particular destaco su efecto descongestivo y reafirmante.

Algunos de los principios activos de los productos utilizados son los siguiente:
Cafeína: Favorece la degradación de las grasas.
Carnitina: (triple acción cosmética): Eliminación de la sobrecarga lipídica, remodela la silueta y mantiene la tonicidad de la piel.
Sales biliares purificadas: Emulsionan y hacen hidrosoluble las grasas.
Silicio orgánico: Efecto lipolítico, orientado hacia la hidrólisis de triglicéridos insaturados.
Algas marinas, Hiedra, Naranja Amarga, Romero: Propiedades estimulantes y tonificantes, que favorecen el intercambio cutáneo.

En este punto, Marga ya había perdido 10 Kg (empezaba a utilizar ropa de una de sus hijas, se sentía animada para continuar). Realizamos 12 sesiones con termoterapia, sólo en abdomen, continuamos con 6 más de crioterapia en abdomen y piernas. Las 4 últimas sesiones fueron de DLM.

La respuesta de Marga al DLM fue positiva desde la primera semana, en la 3ª semana mejoró el aspecto de sus piernas, el edema se redujo y desapareció el dolor que se presentaba en situaciones de mucho cansancio y calor.
Durante las 47 sesiones sólo pesamos 3 veces perdió en total 12,5 Kg
Redujo -según ella- 3 tallas en la ropa. Hoy se mantiene en el mismo peso, come de todo pero menos. El próximo mes termina su contrato y vuelve para seguir con los masajes.