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“ En todo mi trabajo, ya sea pintura, escultura, performance, instalación o fotografía hay un fuerte denominador común, todas mis obras comparte una misma base. Estoy interesado en lo sencillo, en la pureza, intento que la arquitectura compositiva de la obra se sostenga utilizando los elementos mínimos. Voy quitando todo lo superficial, los adornos innecesarios, hasta dejar lo mínimo, por así decirlo el esqueleto, para intentar llegar a la esencia lo más pura posible. Mi trabajo tiene un mensaje, evidentemente no hago esto sólo por estética, mis obras son el reflejo de un proceso de búsqueda interior. Un camino que a veces se manifiesta de un modo más puro, espiritual y ascético, y otras veces es más tortuoso, espinoso y difícil”.

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Málaga 28 de julio de 2009

En su décimo segundo trabajo de la serie Metamorfosis, el artista desplegará nuevamente su singular universo creativo para despedirse del CAC Málaga, tras más de un año de colaboración. Marc Montijano plantea la obra en clave autobiográfica, reflexiona sobre la culminación de una etapa y su propio proceso de aprendizaje y evolución. Analizando el ciclo sin fin de la Metamorfosis, en el que el principio y el final se dan la mano una y otra vez.

Para ello contará con sus característicos personajes en estado de metamorfosis. Personajes simbólicos en fase de evolución que posarán con la estética que caracteriza sus creaciones: desnudos, rodeados de cuerdas y con el rostro cubierto por un saco de tela. En esta ocasión, hará un guiño a la primera performance realizada en el CAC Málaga, Los tres estados (octubre de 2010), y dispondrá tres seres humanos, cada uno en una fase diferente de metamorfosis, cercanos en el espacio pero sin ninguna conexión. Una composición sencilla, para reflejar soledad y aislamiento.

Estos personajes o metas, como los denomina el autor, convivirán con varias instalaciones que realizará delante de diversas obras de Pasión. Colección Carmen Riera. Una serie de caparazones vacíos como testigo de los metas que ya han florecido y despertado a una nueva vida, simbolizando las distintas acciones de Metamorfosis que ha realizado durante estos meses en el CAC Málaga.

Sobre El final es sólo el principio (Metamorfosis XII) ha declarado: “Con esta performance voy a cerrar un ciclo, que ha sido enormemente positivo y enriquecedor. Durante más de un año, mi trabajo ha crecido y evolucionado en un marco privilegiado, ha sido un lujo poder disponer de todos los espacios del Centro de Arte para realizar mis performances, me he alimentado de un sinfín de experiencias y estímulos. Sólo puedo tener palabras de agradecimiento al CAC Málaga y especialmente a su director, Fernando Francés, por apoyar y creer en mi trabajo”.

Sus trabajos son piezas reflexivas, teñidas de espiritualidad y sencillez, en la que el artista bucea en la capacidad humana de cambio, de trasformación y en los sentimientos que surgen durante ese proceso. Metamorfosis es una serie en la que Marc Montijano reflejan su visión del mundo y, en particular, hablan de la relación del ser humano y la sociedad actual, habla del hombre embrutecido y la necesidad de cambio, y elogia a los que se atreven a metamorfosearse.

Sus obras a medio camino entre performances e instalaciones son difíciles de catalogar, como ha afirmado el autor: “Definir mi trabajo es complejo, bebe de muchas fuentes. Básicamente construyo ambientes para generar sensaciones, busco crear un ambiente, un clima que envuelva el espacio e introduzca a los espectadores en el universo de Metamorfosis. Me interesa hurgar en los sentimientos, en las sensaciones, me atrae lo que guardamos en nuestro interior, los recovecos del hombre.

Trabajo con hombres y mujeres que están evolucionando, cambiando, ya sea por iniciativa propia o forzados por sus circunstancias. Pero el tema no me importa tanto como las sensaciones o sentimientos que experimentan estas personas y que yo busco trasmitir”.

Con esta performance el artista pone punto y final a este exitoso proyecto, que mes tras mes ha reunido gran cantidad de público entorno a su obra en el CAC Málaga. “Para mí no es un adiós, yo vivo y trabajo en Málaga, así que más pronto que tarde volveré a mostrar mi trabajo en esta ciudad. Ha sido un año irrepetible, pero ahora toca nutrirme de otras experiencias. El ciclo de Metamorfosis no ha hecho más que empezar”.

Sobre la acogida de la ciudad, el artista ha declarado: "Me ha sorprendido gratamente la actitud de los jienenses ante mi trabajo, me he llevado muy buenas impresiones. En torno a la performance se han ido congregado gran número de curiosos, amamantes del arte, incluso feligreses que iban a misa de doce a la catedral; todos han permanecido en silencio, observando con respeto y agrado como desarrollaba mi trabajo".

Ayer, jueves 14 de junio, el artista Marc Montijano realizó a primera hora de la mañana en Madrid, la performance que llevó por título: Morituri te salutant (Metamorfosis XV). Una pieza en la que reflexionó sobre el mundo hostil que nos rodea en estos tiempos de crisis.

La obra tuvo lugar a las siete y media de la mañana, en la plaza de Castilla con la Puerta de Europa como telón de fondo. Se trata del décimo quinto trabajo de su serie Metamorfosis. En ella el artista ha dispuesto a una modelo en medio de la calle con la estética que caracteriza sus creaciones (completamente desnuda, con el rostro cubierto por un saco y rodeada de cuerdas).

Como ha declarado su autor: "He titulado a este trabajo Morituti te salutant, los que van a morir te saludan, porque la sociedad se siente como gladiadores que van a morir en la arena para divertimento de sus dirigentes. He buscado crear una imagen muy directa e incisiva del pensamiento actual ante la crisis y sus responsables". Sobre el emplazamiento ha añadido: "He elegido este espacio por dos motivos, en primer lugar por estar la sede de Bankia que simboliza a toda la banca y a la cultura de la avaricia y de la irresponsabilidad que nos ha puesto al borde del abismo. Y en segundo lugar por su nombre, La puerta de Europa, cargada de significados cada vez más negativos".

Durante toda la performance la modelo permaneció desnuda, de pie sin moverse, como si de una escultura viva se tratara. Como ha señalado Montijano: "Este personaje encapuchado nos representan a todos nosotros, a la sociedad española en su conjunto, todos estamos desnudos y atados, cada vez con menos alternativas".

Sus trabajos son piezas reflexivas, teñidas de espiritualidad y sencillez, en la que el artista bucea en la capacidad humana de cambio, de trasformación y en los sentimientos que surgen durante ese proceso. Metamorfosis es una serie en la que Marc Montijano refleja su visión del mundo y, en particular, habla de la relación del ser humano y la sociedad actual, del hombre embrutecido y la necesidad de cambio.

Sus obras a medio camino entre performances e instalaciones son difíciles de catalogar, él mismo ha afirmado en numerosas ocasiones que: “Definir mi trabajo es complejo, bebe de muchas fuentes. Básicamente construyo ambientes para generar sensaciones, busco crear un ambiente, un clima que envuelva el espacio e introduzca a los espectadores en el universo de Metamorfosis. Me interesa hurgar en los sentimientos, en las sensaciones, me atrae lo que guardamos en nuestro interior, los recovecos del hombre”.

Los elementos determinantes en toda su obra, son: las cuerdas, como símbolo de atadura y caparazón donde se genera el cambio; el cuerpo desnudo, que lo emplea para simbolizar el nacimiento y el desapego a lo material; y el saco de tela, que cubre el rostro de los modelos a modo de capucha. “El anonimato me interesa porque no hablo de un caso concreto, hablo del ser humano en su conjunto, el mensaje que quiero trasmitir es universal”.

El punto central de la acción girará entorno a un amplio escaparate. En él Montijano dispondrá una composición formada por varios modelos mirando hacia el exterior, para que el público que pasee lo vea desde fuera. Durante aproximadamente media hora, este grupo de esculturas vivas permanecerán inmóviles, a modo de espejo interior, recordándonos quienes somos en realidad.

El título de esta performance, Exiguo marmore (pequeño mármol, en latín), lo ha tomado Marc Montijano de una frase de Propercio, un poeta latino del siglo I a.C.: "Pronto sólo seré un nombre en un pequeño mármol". Una aseveración que coincide con la filosofía de Metamorfosis y que nos habla de lo poco que importan los éxitos materiales y mundanos que tanto nos preocupan y martirizan.

La filosofía de este proyecto enlaza con otras obras del artista como In-Satisfacción realizada en el CAC Málaga o Tempus fugit llevada a cabo delante de la Catedral de Jaén. Piezas que a modo de memento mori, nos recordaban que el tiempo se escapa y que deberíamos alejarnos de lo que nos desorienta y extravía, y centrarnos en lo verdaderamente importante.