"Yoko Ono llegó a Nueva York cuando tenía menos de 20, para estudiar música y poesía en el Sarah Lawrence College. En 1956, se casó con Toshi Ichinagay, un prometedor compositor salido de la Juilliard School, y su círculo de amistades creció hasta incluir a gente como John Cage o Merce Cunningham. Ono entró pues en los círculos de vanguardia por la puerta de la música. En 1961, su loft, en el 112 de la calle Cham-bers, en la parte baja de Manhattan, fue escenario de una histórica serie de conciertos que, en palabras de John Cage, "eran lo más interesante del momento".
Su primera actuación pública fue en 1961, en el Village Gate. Al final de ese año, dio, en el Carne-gie Recital Hall, el primero de una lista de conciertos que se prolongaría hasta 1968. También en 1961 presentó su primera exposición en Nueva York en la galería AG, apenas abierta por George Mciunas, quien fue un promotor fiel de Yoko.
Ono se convirtió en uno de los personajes centrales de Fluxus, un grupo heterogéneo de músicos, poetas, bailarines y artistas visuales cuyos trabajos pretendían cuestionar la división tradicional entre la vida y el arte. Entre 1961 y 1966, año en que empezó a exponer y a trabajar en Londres, Yoko ofreció sólo conciertos y performances (presentaciones o eventos artísticos que combinan diversos medios de expresión.)

Sacerdotisa del 'happening'
La que en Londres sería bautizada como la más grande sacerdotisa del happening buscaba sacudir los tres supuestos artísticos más cómodamente aceptados por la gente. En sus trabajos, Yoko Ono usaba a menudo objetos cotidianos y forzaba la participación del público. Sus Instruction Pieces (piezas con instrucciones),
ideas traducidas en guiones o en listas de órdenes, incitaban al espectador a hacerse la obra de arte a su gusto.
En Cut Piece (Pieza de corte), de 1964, Ono estaba sentada en el escenario mientras la audiencia se acercaba a cortarle trozos del vestido hasta dejarla casi desnuda. Painting to Be Constructed in Your Mead (Pintura a confluir en tu cabeza), de 1962, pedía a los visitantes que observaran atentamente tres pinturas y las mezclaran luego mentalmente. Kit-chen Piece (Pieza de cocina) sugería colgar una tela de la pared y arrojar contra ella todas las sobras de comida del día.
Las actuaciones musicales de Ono seguían una línea similar. En estrecho contacto con Cage, Yoko tomaba de éste la idea de recurrir a sonidos cotidianos, insignificantes, repetitivos, para componer sus piezas. En una de ellas, Yoko amplificó los sonidos grabados en el lavabo de una sala de conciertos. También daba enorme importancia a la participación de los espectadores y, a través de los silencios y las esperas/pretendía empujar a estos a la introspección, a una calma interior que mucho tenía que ver con el Zen. En una de sus presentaciones, Yoko colocó un reloj en medio del escenario y pidió a los espectadores que esperaran hasta que sonara la alarma.
Yoko volvió a las exposiciones a partir de 1966. En Londres, a donde se había desplazado para participar en un simposio sobre Destrucción en el arte, Ono actuó y expuso en las galerías Indica y Lisson. La última de sus muestras fue en Siracusa (Nueva York), en 1971, y marcó el fin de su producción artística.

La reaparición
El regreso de Yoko a la actividad se produjo en 1987, en Cincinnati (Ohio), con ocasión de un homenaje a John Cage en su 75 aniversario. Desde entonces, la artista había pensado volver a presentar sus trabajos, pero las ofertas de algunas galerías de la ciudad disgustaron a Ono, que no quería ser presentada como una vieja gloria artística, sino como alguien actual. Cuando llegó el ofrecimiento del Whitney, Yoko aceptó la idea del que hoy es su compañero, el diseñador de interiores Sam Havadtoy, de recubrir en bronce viejas piezas.
Polémica aún, considerada por unos una oportunista y por otros como una de las creadoras de vanguardia con una más refinada capacidad poética, Yoko Ono vuelve a los museos como la artista que fue antes de convertirse en subsidiaria de la fama del ex beatle John Lennon.

Un capítulo importante en el cine independiente
La producción cinematográfica de Yoko Ono es resultado de su preocupación por el uso de diferentes medios expresivos. Sus películas son un capítulo importante en la historia del cine independiente de EEUU, que en los 60 intentaba desarrollar formas alternativas de expresión, distribución y exhibición. Ono usó sus películas, muchas de ellas nacidas como una idea visual y transformadas luego en un breve guión, para llamar la atención sobre las trampas en la percepción de la realidad, para mostrar cómo se compone y se manipula un filme. A través de ellos expresó también su fijación con el cuerpo humano.
John G. Hanhardt, responsable de la selección de filmes de Ono para la exposición, los ha clasificado en tres grandes grupos. El primero, las películas de carácter conceptual, en las que Yoko se centra en una idea y explota una determinada técnica o forma de expresión. Entre ellas figurarían Af. 4 Bottoms, en la que, durante 80 minutos, no se ven más que nalgas en movimiento; o Up Your Legs Forever, que centra la atención en las piernas, entre ellas las de John Cage, Max Ernst y Maree! y Teeny Duchamp.
El segundo grupo de filmes, más narrativos y documentales, incluye Imagine, evocación de la vida y música de Lennon y Ono, y Bed-ln (En la cama), testimonio de una de sus acciones públicas.
Las grabaciones de conciertos y actuaciones y los vídeos musicales constituyen el tercer grupo. Entre los últimos vídeos figuran Walking on Thin Ice (Caminando sobre hielo fino), Good-bye Sadness (Adiós tristeza) y Wo-man (Mujer), grabados todos después de la muerte de Lennon."

Painting To Hammer a Nail 1966	Bottoms 1966	Three Spons 1977

En la década de 1950, Yoko Ono ya había comenzado la creación de obras poéticas, en las que la pintura de texto, música, performance y experimentación se funden. La exposición tiene como punto de partida "Grapefruit" de Yoko Ono (1933) publicado en 1964. Este libro contiene ideas y bocetos para la pintura, eventos, películas, danza, música, pintura, objetos y la arquitectura que el espectador puede elegir para llevar a cabo en la realidad, o simplemente en sus propias mentes, si les gusta.

Yoko Ono es una de las artistas más influyentes de nuestro tiempo. En honor del 80 cumpleaños del artista, que nació en Tokio el 18 de febrero de 1933, la Schirn Kunsthalle Frankfurt presenta una amplia retrospectiva de febrero 15 hasta mayo 12, 2013. La exposición contará con un amplio estudio del universo multifacético de esta extraordinaria artista, quien es considerada como una pionera del arte conceptual y de la performance, así como una figura clave en el mundo de la música, el movimiento por la paz y el feminismo, que desempeña un papel influyente en la evolución actual en el arte. Unos 200 objetos, películas, instalaciones espaciales, fotografías, dibujos y piezas textuales, así como una sala de música especial arrojará luz sobre el panorama de los medios del arte de Ono y los temas centrales de su obra. La retrospectiva se presta especial atención a las obras de Yoko Ono de los años 1960 y 1970. Cuenta, entre otras exposiciones, obras tan revolucionarias como las Instructions for Paintings, que expuso por primera vez en 1961 y 1962, la performance Cut Piece (1964), y sus libro Grapefruit, publicado en 1964. Yoko Ono también ha desarrollado un trabajo de la nueva instalación y performance Moving Mountains, específicamente para la exposición en Frankfurt.

Por más de 50 años Yoko Ono ha sido una artista de vanguardia, pionera y líder influyente. Con motivo de su 80 cumpleaños a principios de este año el Museo Louisiana de Arte Moderno muestra una gran retrospectiva de más de cien obras. La exposición ofrece una oportunidad única para orientarnos en términos generales en el universo artístico multifacético de Yoko Ono, la identificación de los temas centrales de su carrera y demostrar la diversidad de medios y disciplinas con las que trabaja. Yoko Ono se expresa con la misma sencillez  y originalidad en el arte visual, la poesía , música, instalación, performance, cine y eventos. El elemento principal en sus obras no son materiales, sino ideas. Muchas de estas ideas son poéticas, extrañas y utópicas, mientras que otras pueden ser fácilmente realizadas. Son el reflejo de su humor sutil, así como su conciencia decididamente crítica de lo social.
Mientras que algunas de las ideas de Yoko Ono se manifiestan en forma de objetos, otras se quedan sin material. A menudo, teniendo su punto de partida en sus instrucciones orales o en las solicitudes escritas para el público, Yoko Ono no sólo desafía nuestras formas convencionales de pensar, sino nos da la oportunidad de jugar un papel activo y participar en el proceso de creación. "Escuche el sonido de la tierra girando" nos anima, o "Vea el sol hasta que se convierte en cuadrado".

YOKO ONO HALF-A-WIND SHOW A RETROSPECTIVE. Louisiana Museum of Modern Art

A modo de introducción a la exposición, una de las principales instalaciones arquitectónicas de Yoko Ono, In Trance, se mostrará por primera vez en muchos años.   Este muro arquitectónico con el ambiguo título ofrece seis opciones diferentes de entrada, lo que permite diversas experiencias. La primera sección de la exposición cuenta con obras importantes de la década de 1960 en que Yoko Ono se hizo conocida por sus trabajos innovadores experimentales y conceptuales, representada por primera vez en Nueva York y más tarde en Japón. Desde aquí, la exposición continúa con grandes instalaciones espaciales y de obras recientes, entre ellas la nueva instalación, Moving Mountains, donde se nos invita, en forma individual o conjuntamente con otros, para formar esculturas móviles de bolsas de tela.
Un área está dedicada específicamente a la producción musical de Ono, representado por videos, grabaciones de conciertos, portadas, carteles, etc otra, al gran compromiso político de Yoko Ono y sus esfuerzos persistentes para llegar y entablar un diálogo con personas de todo el mundo - a través de la utilización de medios de comunicación social, vallas publicitarias y piezas de participación - puede ser experimentada dentro y fuera de las paredes del museo.
En el Parque de Louisiana el visitante está invitado a colgar sus deseos personales en un árbol de deseos y en grandes vallas publicitarias en Copenhague se encuentran mensajes poéticos de la artista a lo largo del período de exposición.

Yoko Ono: Performances en el Museo Louisiana

La muestra, que cuenta con el patrocinio de Seguros Bilbao, reúne cerca de doscientas obras a lo largo de la tercera planta del Museo, a través de las cuales el visitante podrá descubrir el poliédrico universo artístico de Yoko Ono a través de más de cinco décadas de creatividad, desde mediados de los años cincuenta hasta la actualidad, incluyendo sus creaciones más recientes así como una nueva versión de la instalación y performance Moviendo montañas (Moving Mountains).

Durante más de sesenta años de producción, Yoko Ono (Tokio, 1933) ha sido reconocida como una de las más destacadas artistas de vanguardia. Pionera en aquellas especialidades artísticas a las que ha consagrado su vida, la artista ha sido considerada una de las precursoras del Arte Conceptual, el cine y la performance, así como una figura clave en el mundo de la música, con la producción de numerosos álbumes.

A lo largo de la tercera planta del Museo el visitante podrá descubrir el variado abanico de medios que ha utilizado a lo largo de su trayectoria: desde las artes plásticas, el dibujo, la poesía, el cine o la música hasta las instalaciones, el vídeo o la performance, entre otros. Sus piezas adoptan formas y soportes heterogéneos para desafiar las ideas convencionales del arte y plantear cuestiones esenciales sobre la existencia humana.

Un fascinante recorrido por los principales temas e ideas que abarcan toda su carrera: como su creencia en el poder de la imaginación, su compromiso político, su sentido del humor y del absurdo o su sensibilidad ante los conflictos mundiales o ante el papel de la mujer en la sociedad. Ideas que parten tanto de su propia biografía como de cuestiones universales, que le han llevado a ocupar un puesto destacado al frente de movimientos como el pacifismo o el feminismo.

Ciertos elementos de la tradición oriental enriquecen las obras de Yoko Ono, cuyo trabajo se basa en ideas, algunas de las cuales se manifiestan en forma de objetos, mientras que otras permanecen en el plano de lo inmaterial. A menudo, es posible reconocer en ellas una dimensión poética, un sutil sentido del humor y una actitud de crítica social, girando en torno a conceptos como la unidad, la confianza o el equilibrio.

El punto de partida para muchos de los trabajos de Yoko Ono son sus Instrucciones, directrices verbales o escritas que la artista dirige al público para la ejecución de acciones utópicas o realizables. De este modo, la autora asigna al espectador un papel activo en el proceso, incitándole a participar y conduciéndole a profundizar en la autorreflexión y el potencial de la mente.

La palabra "Participa" colocado junto a algunas de las obras, es una invitación directa de Yoko Ono a interactuar con su obra. Y lo hará por medio de la pieza Entrada (En Trance, 1998/2013), una de las instalaciones arquitectónicas de Yoko Ono, consistente una puerta giratoria de cristal y una cortina que da la bienvenida al público a la muestra.

Yoko Ono es una artista conceptual japonesa, más conocida por ser la esposa de John Lennon. También se dedicó a la música, ejecutando instrumentos como el piano y la pandereta (además de su voz) y componiendo música experimental. A partir de su unión con Lennon, la carrera artística y pública de Yoko Ono sufrió una profunda transformación, convirtiéndose en una figura muy popular, valorada más por su influencia en el músico que por su actividad artística, que quedó prácticamente oscurecida. El propio Lennon decía que Yoko era la "artista famosa más desconocida del mundo". A continuación, un poco de su arte:

Instalaciones de toscos ataúdes de madera, de cuyo interior emergen verdes rámas de árboles.

Das Gift

Consta de películas, grabaciones, esculturas y elementos participativos que permiten interactuar al público asistente. La exposición habla de la violencia, la curación, la transformación, el amor y la tensión entre lo personal y lo global.

Así, uno de los puntos esenciales de la muestra es ‘A Hole’ que presenta al visitante un cristal con un agujero de bala en el medio y Yoko invita a ‘ir del otro lado del cristal y mirar a través del agujero’ para experimentar la doble perspectiva del agresor y de la víctima.

“ Con ella quiero advertir de la violencia que hay en todo el mundo”, dijo la artista conceptual e invitó al público a compartir su experiencia con la violencia.

Quienes deseen participar de esta experiencia artística encontrarán en el piso superior, una habitación solamente con sonrisas y es que las sonrisas de los visitantes se grabarán en un vídeo que podrá verse en la muestra como contrapartida de la violencia.

En adición, la instalación muestra siete abrigos utilizados por gente en el momento en que les dispararon a quemarropa, así como una pared en la que las sombras de los espectadores se proyectan y se mezclan.

También se puede observar una serie de cascos militares colgados del techo y llenos de pequeñas piezas de rompecabezas azul pálido como pedazos de “cielo'' que la gente puede llevarse a casa.

Tablero de ajedrez blanco
Todo es blanco en este juego, las piezas, el tablero, la mesa, las sillas.

Yoko quería introducir un cambio esencial, hacerlo más cercano a la vida. La vida no es blanca y negra, en ocasiones es difícil decidir quienes son los "tuyos" y quienes son los "otros". Con este juego, al depender de la memoria, los jugadores verán como el desarrollo de la partida se hace más difícil de realizar según se progresa y más difícil recordar de quién es cada pieza con lo que la diferencia entre "ellos" y "nosotros" se debilita. Muy avanzada la partida será problemático identificar a qué bando pertenece cada pieza, ocasionalmente incluso puede haber víctimas por "fuego amigo". La partida sería irrealizable; la confontración, imposible; y, al final, no habría ni vencedor ni vencido.

Esta obra ha sido parte integral de muchas de sus exposiciones en todo el mundo en museos y centros culturales donde las personas han sido invitadas a escribir sus deseos personales en un trozo de papel y a atarlo a la rama de un árbol.
Actualmente, Yoko ha recogido más de un millón de deseos por todo el mundo.

Yes! (Sí!)

John Lennon conoció a Yoko Ono en esta exhibición de arte. En el medio de la exposición había una escalera que llegaba hasta una lupa colgada del techo y, en letras muy pequeñas, estaba escrita la palabra "yes". Lennon dijo que si la palabra hubiese sido "no" él se hubiera marchado de inmediato.

A box of smile (Caja que sonríe)

Consiste en un cubo que, al abrirle la tapa, tiene un espejo en el fondo que refleja la expresión del que la ha abierto: todos sonríen sin saber por qué cuando lo abren).

Estas obras son de las más destacadas de la carrera de Yoko.

“Contraviolencias. 28 miradas de artistas.” es una exposición multimedia de arte contemporáneo que denuncia la violencia contra la mujer a través de las miradas de artistas de América, África, Asia y Europa, entre las que se encuentran las japonesas Yoko Inoue(?? ??), Miwa Yanagi (?????) y Yoko Ono (??·???, también ?? ??).
Bajo la premisa de que el arte tiene un potencial visionario, las historias que sustenten cada una de las piezas seleccionadas tratan de situarnos en el momento en el que la violencia tiene lugar y permiten que la reconozcamos. Sin caer en el sensacionalismo, pedimos a las artistas que crearan nuevas representaciones para ayudarnos a sentir y a entender la esencia de este problema.
¿ Puede el arte contribuir al cambio social?. Esperamos que las obras incluidas en esta exposición abran un poco más esa puerta y en el proceso iluminen un antiguo problema, mientras emprendemos un nuevo biaje para dejar ese arcaico y desgastado, sendero de la violencia.

catálogo online:

http://issuu.com/fundacioncanal/docs/catalogo-contraviolencias?e=8162081/2585683