Yona Friedman (Budapest,
1923), Alexander Calder (Pensilvania, 1898-1976), Gertrud Goldschmidt
(Hamburgo, 1912-1994) escriben sus espacios creando nuevos mundos
en la arquitectura, la escultura y el dibujo.
Yona Friedman. Sus propuestas
se ubican en el ámbito
teórico, en torno a cuestiones como la movilidad física
y virtual. Trabaja a partir de la tridimensionalidad de la urbe y
su correspondencia con la movilidad social de sus habitantes: concepto
de ciudad espacial. Su arquitectura está en permanente construcción,
dependiente de la implicación activa de sus futuros usuarios
en su concepción y planificación. Para conseguir esta
colectividad constructora, hace uso de códigos de notaciones
- diseño de visualizaciones de edificios, secuencias de acciones
e instrucciones - mediante el lenguaje del cómic, con el
fin de facilitar el aprendizaje al usario en contra del cliente
usuario-tipo.
Alexander Calder. Precursor de la escultura cinética que
representa el movimiento en el espacio. Su objeto es el volumen,
la tridimensión, la materia, lo escultórico. Para formar
en la impresión óptica del espectador la ilusión
de un movimiento virtual, reduce el objeto a una idea gráfica
y lo representa elaborando pictogramas a base de signos. El signo
no reproduce una cosa, sino que hace de cosa apelando a una imagen
superior y más completa que el signo en sí. Un mundo
que se representa como un sistema lingüístico sin recurrir
a una relación naturalista de fondo-figura. De la realidad
al signo, al pictograma, al rigor geométrico y a la naturaleza.
Gego (Gertrud Goldschmidt) trabaja desde la concepción y
el tratamiento del volumen, la corporeidad de los objetos y, el espacio.
Su principio básico es la representación, real o virtual,
del movimiento y su obra está liberada de cualquier elemento
constructivo preconcebido. En sus esculturas plasma la proyección
de formas y signos gráficos con papel, desmaterializando la
línea y usando el vacío como materia modeladora del
espacio, que actúa como elemento (sustancia) activo. Dibujos
que van del papel al espacio donde se unen interacción del
espectador, experiencia corporal de la obra y la obra en sí.
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