Arte
de acción y mujer, ¿existe
un arte de acción diferenciado entre géneros? ¿Que
lo caracteriza? Son algunas de la preguntas que buscamos responder
ahora y lo haremos a través del estudio de las obras de Nelda
Ramos (Argentina. 1977), Gabriela Alonso
y Claudia Ruíz Herrera.
Nelda Ramos. Va a trabajar en una línea paralela a su identidad
femenina, reivindicándola en todos sus aspectos. Su producción
parte del cuerpo, introduciendo la marca de carácter político
(política de genero) y jugando con elementos que remarcan
esta política (barras de labios por ejemplo).
En un siguiente paso en su producción, sus obras adquieren
un carácter menos matérico y mas relacionados con
la luz y el color, y todo lo relacionado con la imagen, a partir
de la interacción con proyecciones
Gabriela Alonso. Se vuelve a reivindicar lo femenino. Parte de
lo matérico (la carne, la pintura) y de lo visual (lo proyectado)
para ir adentrándose cada vez mas en la marca, la marca
ira ocupando cada vez mas espacio sobre su cuerpo que finalmente
quedara oculto tras de esta. Una marca que transpone el acto pictórico
representativo, el artista se pinta a si mismo sino sobre si mismo
o es pintado sobre si mismo.
Claudia Ruíz Herrera. Hay una serie de constantes en su
obra, la claustrofobia, y la perdida de identidad, dos elementos
que la relacionan con su realidad socio- cultural, su pasado histórico
y la reivindicación del mismo. Por tanto será constantemente
enjaulada o atada y su rostro estará cubierto de una u otra
manera, el cuerpo deja de ser un cuerpo mujer par convertirse en
un cuerpo manifestatico.
Pedro Encarnación Carrizosa
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